Al interior de Chile Vamos es mayor la resistencia que el apoyo a un eventual pacto con el Partido Republicano con miras a las elecciones municipales y de gobernadores regionales. Según varios de los sondeos realizados en el oficialismo, el candidato más competitivo no pertenece a sus filas. Se trata del exsenador PPD, Eugenio Tuma, al que los estudios sitúan con una amplia ventaja, razón por la cual obliga a un diseño estratégico oficialista de mayor envergadura. El dilema de la centroderecha ahora es que, de ir por caminos separados, en el conglomerado gobernante dan por perdida la región.
Cuando falta poco más de un año para llevarse a cabo las inéditas elecciones de gobernadores regionales, descritas como el termómetro de las presidenciales del 2021, los partidos, cada uno por su lado, se encuentran aún en plena definición estratégica.
Y si bien no hay duda de que la Región Metropolitana es la madre de todas las batallas, y que, junto con Valparaíso y Concepción, son la triple corona a la que tanto el oficialismo como oposición apuntan como la apuesta máxima, existen otras regiones de alta importancia política también.
Se trata de La Araucanía, región que se considera uno de los focos ideológicos más importantes de cada Gobierno y donde la actual administración ha puesto varias de sus fichas, sin mucho que presentar aún.
Según varios de los sondeos realizados en el oficialismo, el candidato más competitivo no pertenece a sus filas. Se trata del exsenador PPD, Eugenio Tuma, al que los estudios sitúan con una amplia ventaja, razón por la cual obliga a un diseño estratégico oficialista de mayor envergadura.
Pero existe un problema, y este tiene nombre y apellido: el exdiputado, hoy miembro del Partido Republicano, José Manuel Rojo Edwards. Esta es quizás la apuesta más grande que tienen entre sus cartas.
El gran dilema que debe enfrentar la coalición gobernante, ahora, es saber si van a ir en listas separadas, lo que aseguraron se transformaría en la coronación del PPD. La otra fórmula es a través de un pacto, pero esa determinación cuenta con la absoluta reticencia tanto de Evópoli como de la UDI.
