A pesar de su cuestionado desempeño como jefe de gabinete de Desarrollo Social, al punto que su inexperiencia política le hizo ganar el apodo del «niño del café», Alfredo Moreno hizo oídos sordos y se lo llevó, para sorpresa de muchos en el Gobierno, al Ministerio de Obras Públicas para que trabaje con él.
Durante los quince meses que Alfredo Moreno fue ministro de Desarrollo Social, uno de los principales focos de críticas internas en el propio Gobierno fue a la gestión de quien era su jefe de gabinete, Juan Pablo Longueira, hijo del emblemático extimonel y exsenador de la UDI.
El hijo de Longueira cultivó un estilo que le valió varias críticas en Chile Vamos y al interior del propio ministerio sobre su forma de relacionarse con el resto de La Moneda y los problemas que tuvo para posicionar el rol de Moreno ante los ojos de la opinión pública.
De hecho, su desempeño siempre fue catalogado como malo y, por eso, de manera despectiva, en el seno de Palacio se le conoce como «el niño del café», aludiendo a su falta de experiencia política y manejo.
Así y todo, tras el ajuste de gabinete de hace 10 días, Moreno hizo oídos sordos y se llevó, para sorpresa de muchos en el Gobierno, al hijo de Longueira para que trabaje con él en el Ministerio de Obras Públicas.
Un guiño no menor al exsenador UDI, quien a pesar de no estar en la primera fila de la coyuntura política sigue ejerciendo un poder en el gremialismo, como figura emblemática de la colectividad. Así, Moreno contaría con el respaldo de este partido en sus nuevos desafíos ministeriales.
Tras la salida de Moreno, en Desarrollo Social hubo varios ajustes internos. El nuevo ministro, Sebastián Sichel, instalará a un equipo de su confianza y ya la semana pasada comenzaron los despidos, como sucedió con gran parte del staff de prensa que acompañó a Moreno, quienes debieron presentar su renuncia.
Lo mismo en el Ministerio de Salud. El ministro Jaime Mañalich solicitó la renuncia de los asesores de prensa para instalar a su propio equipo, por lo que salió del Minsal Marialí Bofill y aterrizará la periodista Ana María Morales, antigua asesora del exjerarca de la Clínica Las Condes.
