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La engorrosa «transparencia» de las camas hospitalarias que compra el servicio público al sector privado

El Fondo Nacional de Salud detalló que, desde el año 2015, ha cambiado la modalidad de días cama, hacia una «resolución integral del paciente». Eso implica realizar licitaciones que se gestionan mediante la Unidad de Gestión Centralizada de Camas del Minsal (esto, pese a la aparente dispersión de la información). Añadieron que, durante 2018, se hizo un trabajo para que esta gestión sea lo más eficiente posible. En ese contexto, de acuerdo a lo informado, estas derivaciones alcanzaron a 3.057 en el año 2017 y 2.556 en el 2018, solo por garantías incumplidas de salud.


Hace un par de meses, El Mostrador solicitó a la Subsecretaría de Salud la información sobre la cantidad de camas hospitalarias que por derivaciones está comprando el sector privado.

El Fondo Nacional de Salud (Fonasa) ha liberado en otras ocasiones la información, por ejemplo, en un reportaje de diciembre de 2016, donde se señaló que entonces en la Comisión de Salud se había expuesto que las compras a clínicas privadas llegaban a $ 196 mil millones.

En medio de la alta demanda salud y la falta de camas en el sector público, tanto para atención de urgencia como para cirugías programadas, algunas incluidas en el Auge y otras tantas en lista de espera, la relación del sector público y privado de salud solo se ha profundizado en el tiempo: el Estado debe destinar cada vez más dinero a este ítem, por no poder responder en su propia red a los pacientes del sector público.

Con eso a mano, se solicitó la información a la Subsecretaría de Salud, que a su vez derivó la petición a la Subsecretaría de Redes Asistenciales y esta a Fonasa. Fonasa, en todo caso, afirmó no manejar de forma centralizada detalle alguno de las camas que está comprando cada recinto. Se derivó entonces la solicitud a todos los servicios de salud del país.

Habiendo pasado más de dos meses desde la petición inicial, y considerando a varios de ellos que solicitaron prórrogas, llama la atención lo precario de la información. Cabe hacer notar, asimismo, que dichas informaciones no estén centralizadas.

A tanto llega esa misma descentralización, que en el caso del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, este manifestó que no realizaban compras de manera directa, ya que cada establecimiento (hospital, por ejemplo) autogestiona, derivando de esta manera, nuevamente, la información a los hospitales de la Red Metropolitana Oriente.

Llama la atención también que, de paso, la derivación haya sido solicitada a mano alzada, es decir, que de nuevo se demuestra que no existe un sistema gestionado por el Ministerio de Salud que hable del control de estos costos.

El Fondo Nacional de Salud, en tanto, detalló que, desde el año 2015, ha cambiado la modalidad de días cama, hacia una «resolución integral del paciente». Eso implica realizar licitaciones que se gestionan mediante la Unidad de Gestión Centralizada de Camas del Minsal (esto, pese a la aparente dispersión de la información antes señalada). Añadieron que, durante 2018, se hizo un trabajo para que esta gestión sea lo más eficiente posible.

En ese contexto, de acuerdo a lo informado, estas derivaciones alcanzaron a 3.057 en el año 2017 y 2.556 en el 2018, solo por garantías incumplidas de salud.

Las atenciones integrales con mayores derivaciones al sector privado en 2018 contemplaron (en orden de mayor a menor): Cataratas; hiperplasia benigna de la próstata en personas sintomáticas; endoprótesis total de cadera en personas de 65 y más años; colecistectomía preventiva del cáncer de vesícula en personas de 35 a 49 años; enfermedad renal crónica etapa 4 y 5; cáncer de mama en personas de 15 años y más; cáncer colorrectal en personas de 15 años y más; y cáncer gástrico.

El organismo añadió, en línea con la derivación antes señalada, que «FONASA no cuenta con la información de compra realizada por el sector público, dado que cada Servicio de Salud puede comprar directamente a prestadores».

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