Según dice Bci, es probable que el apetito por este tipo de instrumentos se mantenga durante la primera mitad del año, gracias a la evolución que ha mostrado el escenario económico y su impacto sobre las tasas, razón que permite prever que las AFP seguirán siendo compradoras netas de estos papeles.
Sin duda enero fue un buen mes para las AFP, luego de que en sus distintos multifondos anotaran retornos positivos de la mano de la buena performance de los mercados emergentes accionarios. Sin embargo, por el lado de renta fija, las AFP también se vieron beneficiadas por otros factores.
Si bien durante el pasado mes moderaron el ritmo de inversión en estos papeles (US$405 millones), el apetito por estos activos sigue intacto. Aún más cuando la menor incertidumbre global ha empujado a las tasas nominales y reales a contracciones que las han beneficiado directamente.
Precisamente la baja de tasas valorizó su inversión en activos de renta fija en US$5.000 millones, alcanzando los US$98.260 millones. Según un informe de Bci Estudios, ello obedeció particularmente a la caída experimentada en tasas de largo plazo así como el aumento en las posiciones en activos de deuda. Esto último, luego de la licitación de bonos de Tesorería en pesos y UF que hubo durante enero.
Según dice Bci, es probable que el apetito por este tipo de instrumentos se mantenga durante la primera mitad del año, gracias a la evolución que ha mostrado el escenario económico y su impacto sobre las tasas, razón que permite prever que las AFP seguirán siendo compradoras netas de estos papeles.
