La ex presidenta del Partido Poder, Karina Oliva, señaló que en el frenteamplismo hay «un grupo muy reducido» que apoya a Maduro, palabras que causaron conflicto al interior de «Comunes», la colectividad que surgió de la fusión de la Izquierda Autónoma y Poder.
No es una sorpresa que la crisis política y humanitaria en Venezuela se ha convertido en un tema difícil de abordar para el Frente Amplio. Se han visto discusiones y tensiones por la prensa y hasta cerraron un grupo de Estudios Internacionales, que si bien no tenía gran peso interno, generó noticia como evidencia de las discrepancias internas en la coalición.
En medio de este clima crispado y de difícil manejo, un nuevo conflicto se desató al interior del nuevo Partido Comunes, que surgió de la fusión entre Izquierda Autónoma y el Partido Poder.
La semana pasada, el miércoles 30 de enero, la consejera Karina Oliva –que era presidenta de Poder antes de la fusión– señaló en Cooperativa que «hay un sector muy minoritario dentro del Frente Amplio» que respaldaría al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. La dirigenta agregó que dentro de estos sectores estaría el MDP, «que no tienen –incluso– representación parlamentaria. Fíjate que casi lo que todos han hecho es decir que la complejidad aquí es enorme. Crisis humanitaria, crisis económica, crisis política y democrática existe, cómo la enfrentamos y la resolvemos, creo que las medidas son otras».
Las declaraciones de Oliva estaban en línea y a tono con las resoluciones de la Mesa Nacional, pero fueron vistas como un revés más al interior del conglomerado, ya que el titular que quedó en los medios de comunicación fue que en el frenteamplismo solo un grupo minoritario apoya a Maduro.
Así, la molestia con Oliva habría sido de tal proporciones que las críticas internas escalaron hasta la nueva directiva de Comunes, presidida por Javiera Toro, que proviene del sector de Izquierda Autónoma.
La consecuencia de la discusión habría sido que a Oliva se le solicitó dejar todos los espacios en medios de comunicación a los que fue invitada en calidad de presidenta del Partido Poder después de esas declaraciones.
Su relación con los medios sería regularizada a partir de marzo, mientras que desde el Partido Comunes aseguraron que los ánimos están «tranquilos».
