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Gloria Hutt, la ministra de la que hablan en el oficialismo

Gloria Hutt, la ministra de la que hablan en el oficialismo

La titular de Transportes ha sido calificada como una “de las favoritas” de Presidencia y ha logrado cimentar una estrecha relación con el Primer Mandatario, lo que ha llamado la atención al interior del oficialismo.


El Gobierno de Sebastián Piñera empezó este 2019 con un escenario interno complejo para muchos en su gabinete, por la seguidilla de errores en su núcleo más duro. Las esquirlas de la muerte de Camilo Catrillanca, la crisis en Carabineros y el bajo respaldo ciudadano le están pasando la cuenta al equipo de ministros políticos de La Moneda, así como a los ministros sectoriales.

Pero hay una ministra que parece inmune a los conflictos de sus pares en el gabinete. La titular de Transportes, Gloria Hutt, ha sido calificada como una “de las favoritas” de Presidencia y en los casi 10 meses que lleva en el cargo ha logrado cimentar una estrecha relación con Piñera, lo que ha llamado la atención en el oficialismo.

En Chile Vamos reconocen la inteligencia de Hutt para manejarse con el mundo empresarial y estar en altos cargos. Uno de sus fortalezas, recalcó un parlamentario de derecha, es que “conoce el poder”.

Pero así como está en el selecto grupo de los ministros que Piñera tiene bien evaluados, ese éxito estaría sacando ronchas en el oficialismo. No por nada, en estos días circulan en sectores del Gobierno comentarios criticándola por su cercanía con la denominada «familia militar», que fue administradora de un centro de CEMA Chile en los 90 y que su esposo figura con una serie de donaciones a prisioneros de Punta Peuco e, incluso, que ella cuenta con el registro de una donación en dinero para financiar un medicamento.

Otros ponen el foco en otro tipo de aspectos, como que su mayor debilidad sería su poca “muñeca política”, algo que a ojos del oficialismo quedó en evidencia con el manejo que tuvo Hutt del conflicto con los trabajadores eventuales del puerto de Valparaíso.

La secretaria de Estado era la encargada de llevar las relaciones con el Grupo Von Appen, pero no logró que la empresa cediera ante el paro de más de 30 días de los trabajadores y, al final, fue el Gobierno el que tuvo que meterse la mano al bolsillo para ofrecer una serie de beneficios que permitieron sellar el acuerdo para bajar las movilizaciones.

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