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A un año del crimen de Camilo Catrillanca, familia del comunero llama a manifestarse en paz PAÍS

A un año del crimen de Camilo Catrillanca, familia del comunero llama a manifestarse en paz

Pese a las convocatorias en todo el país que tiene en alerta al Gobierno y Carabineros por coincidir con la ola de protestas que se registran desde hace casi un mes en Chile, el llamado en todo momento del padre del comunero es a “que las manifestaciones sean lo más tranquilas posibles”. La familia Catrillanca centrará la conmemoración en las localidades de Ercilla y Temucuicui, mientras en Santiago, hay dos actividades programadas a las 17 horas: una de ellas es una velatón en Plaza de Armas y la otra es una manifestación en Plaza Italia. Carabineros afirmó que 26.800 uniformados se desplegarán a nivel nacional.


Con movilizaciones en más de veinte ciudades, y un rotundo llamado de la familia a manifestarse pacíficamente se conmemora este 14 de noviembre el primer aniversario de la muerte de Camilo Catrillanca, el comunero mapuche que fue asesinado de un disparo en la cabeza por un carabinero en Ercilla, un hecho que puso contra las cuerdas el Gobierno de Sebastián Piñera.

La familia del comunero centrará sus actividades en la localidad de Temucuicui, las que se extenderá por este jueves y mañana. “Vamos a partir al mediodía de la comuna de Ercilla hacia Temucuicui. Pensamos estar a las cinco donde estaba el tractor, justo en la parte donde fue asesinado Camilo. Habrá una ceremonia allí y luego iremos a la casa para que la gente pueda hospedarse, y poder viajar el otro día hasta el cementerio”, explicó Marcelo Catrillanca a Radio Universidad de Chile.

Pese a la convocatoria a manifestaciones en todo el país que tiene en alerta al Gobierno y Carabineros por coincidir con la ola de protestas se registran desde hace casi un mes en Chile, el llamado en todo momento de la familia Catrillanca es a manifestarse en paz.

«La gente tiene derecho a manifestarse. Siempre vamos a pedir que las manifestaciones sean lo más tranquilas posibles. No quisiéramos que la sociedad se vea afectada, pero tampoco podemos hacernos responsables por los desmanes que se puedan causar. Esto se produce cuando se involucran Carabineros, la idea es poder decirles a ellos que mantengan la tranquilidad», dijo el padre del comunero a Radio Universidad de Chile.

A la gente que quiera realizar otro tipo de manifestación, sostuvo que «dejamos a libre disposición para que la gente se exprese de la manera que quiera, porque en el país no se puede seguir matando gente», precisó a El Mercurio.

A nivel policial, Carabineros afirmó que 26.800 uniformados se desplegarán a nivel nacional. «Estamos presentes y vamos a estar entregando seguridad, tranquilidad y, por supuesto, que lo que queremos es devolver la paz a todo el territorio nacional», informó el coronel de Carabineros Julio Santelices.

En Santiago, dos de las actividades están convocadas a las 17 horas: una de ellas es una velatón en Plaza de Armas y la otra es una manifestación en Plaza Italia.

 Un símbolo de la crisis

El crimen de Camilo Catrilanca generó una gran conmoción en el país y una crisis política para el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera –sobre todo para las autoridades de Interior, el entonces ministro Andrés Chadwick- y el subsecretario Rodrigo Ubilla- ante las evidencias de que los Carabineros trataron de tergiversar los hechos. Eso le costó el cargo al entonces general director de Carabineros, Hermes Soto.

En el plano judicial, a un año del homicidio, la audiencia de juicio oral quedó fijada para el martes 26 de noviembre a las 9:00 horas, en el Tribunal Oral en Lo Penal de Angol.

La Fiscalía ha solicitado 15 años de cárcel para Carlos Alarcón, un sargento del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros que está en prisión preventiva,  autor del disparo con fusil de guerra que mató a Catrillanca .

Otras siete personas están procesadas por su participación en el homicidio. Raúl Ávila, otro exagente del GOPE que acompañaba a Alarcón en el momento de los disparos, está acusado de haber destruido la tarjeta de memoria de la cámara que portaba en el casco, lo que impidió tener imágenes del momento preciso del homicidio.

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