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El intransigente estilo Mañalich reaparece ante el paro de médicos generales de zona PAÍS

El intransigente estilo Mañalich reaparece ante el paro de médicos generales de zona

Macarena Segovia
Por : Macarena Segovia Periodista El Mostrador
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Los cuatro días de paralización indefinida no han logrado que el jefe del Minsal se siente a conversar con los representantes de los 2.500 médicos movilizados por la disminución en las becas de destinación y formación de especialidades. Más allá de los anuncios rimbombantes y las estrategias comunicacionales, la movilización le cayó en un momento complejo, considerando que durante la semana pasada se dispararon las críticas por la falta de financiamiento y los problemas en los hospitales públicos. Sin embargo, Mañalich optó por tirar la pelota a otra cancha y les echó la culpa a los decanos de universidades, una jugada que refleja bien su impronta para manejar el conflicto, ya que quienes lo conocen recalcaron que “es un hueso duro de roer para negociar” y que es “muy difícil” que pueda ceder.


Un grupo de más de 400 médicos y médicas del programa de Jefes de Zona marcharon hasta el Ministerio de Salud (Minsal) este miércoles. Tuvieron que llegar hasta Santiago para emplazar al ministro Jaime Mañalich, quien aún no ha dado respuesta a la demanda de casi 2.500 especialistas paralizados a lo largo de todo el país, por la disminución en los cupos para las destinaciones y becas de especialización, las que son definidas por el Minsal.

Ya son cuatro días de paro indefinido, que tiene un 99,6% de adhesión. Solo 50 médicos no han podido sumarse, debido “a responsabilidades médicas impostergables”, además de los que cumplen turnos éticos y atención a las urgencias vitales. Una movilización que es resultado de una serie de desencuentros entre el Minsal y los médicos generales de zona.

En enero se levantaron mesas de negociación con el entonces subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, ya que se habían registrado bajas en la entrega de recursos después del cambio de Gobierno el 11 de marzo del 2018. Durante el año pasado hubo un conflicto con el pago de las asignaciones para los médicos generales de zona (MGZ) de Iquique y Aysén, lo que causó descontento en los centros médicos y, además, se redujeron los planes de capacitación.

Estos cambios antecedieron a la gota que rebalsó el vaso. El 12 de agosto, el nuevo subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, informó a la Agrupación de Médicos Generales de Zona (MGZ) que el Minsal financiaría solo 740 becas para el “Concurso Médicos en Etapa de Destinación y Formación (EDF)», que implica viente cupos menos que en 2018, pese a que este año postularon 909 médicos para la especialización, según explicó el vicepresidente de la Agrupación MGZ, Sebastián Glaría. Una rebaja histórica, ya que desde el 2014 se aumentó la cantidad de médicos generales de zona y se ampliaron los lugares donde eran asignados.

Los médicos pusieron el grito en cielo, ya que pertenecen a un programa en que, al contrario de la mayoría de las becas, primero trabajan para el Estado y después acceden al beneficio del financiamiento de sus estudios. Así, el petitorio de los MGZ plantea el aumento de cupos para la formación de especialistas, respetando la proporcionalidad y el acuerdo firmado en el año 2013, como también mantener la dotación de MGZ, “asegurando la continuidad en la disponibilidad de médicos para el Chile rural y vulnerable” y el fortalecimiento del Programa de Formación Continua, junto con aumentar la dotación de recursos humanos para el departamento de formación del Minsal, que está a cargo de este proceso de asignación de becas.

[cita tipo=»destaque»]Fuentes del Minsal señalaron que con la llegada de “Mañalich ha sido peor”, ya que no hay una preocupación por “aumentar las plazas”, y que la decisión de centrar en la figura del subsecretario el conflicto, “marcó la línea para el resto de la negociación”. Agregaron que, como no puede responsabilizar a Santelices por el conflicto y menos aún a Castillo, “por eso, desde la semana pasada ha apuntado a las universidades. La orden fue desviar cualquier conflicto”.[/cita]

La respuesta desde el Minsal, según quienes han estado en la negociación, ha sido “como hablar con una pared”. El ministro de Salud se negó a ser parte de la negociación, a pesar de que el viernes pasado la dirigencia de la MGZ insistió en que se negociara. Mañalich sentenció que las mesas de diálogo llevaban meses y que eran dirigidas por el subsecretario Zúñiga.

No solo eso. Minutos antes que la dirigencia de la Agrupación de Médicos Generales de Zona se reuniera ayer con Zuñiga, el titular de la cartera lanzó una bomba al intento de diálogo y culpó a las universidades por la baja en los cupos para la beca de especialización. Un argumento que ya había sido deslizado, de forma no oficial, a la dirigencia de los médicos.

Mañalich señaló que el Minsal propuso 880 cupos para becas, pero que las universidades solo ofrecieron 740 plazas: “El ministerio está dispuesto a financiar las becas, los sueldos que corresponden y los contratos, pero, la oferta debe venir de parte de las universidades”, dijo a Radio Bío Bío. Además tiró la pelota a la cancha de los decanos de las facultades de medicina, cuando les dijo que “hagan un esfuerzo adicional y convenzan a los profesionales que tienen que capacitar, prácticamente en un sistema tutorial, a los becados durante los próximos dos o tres años”.

Para la delegada del capítulo de médicos generales de zona Valparaíso-San Antonio, Mila Pérez, la declaración del ministro “produce dudas, ya que las universidades han dicho que es el Minsal el que tiene la totalidad de los cupos y pueden distribuirlos, además nos parece que sobre todo las universidades públicas no estarían en oposición de fomentar una política pública tan importante para Chile como es el general de zona”.

La decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la U. de Santiago y exministra de Salud, Helia Molina, respondió al emplazamiento de Mañalich y señaló a El Mostrador que, en el caso de la Usach, “no hemos bajado las becas, pero hay universidades que han reducido el número. Pero no es al azar, sino que resulta que hay que tener campo clínico para otorgarlas”. Recalcó que el ministro no debe “tirar la pelota de un lado a otro. Si hay poca capacidad de las universidades es porque hay pocos campos clínicos que dependen del Minsal, que se manejan como un mercado, al mejor postor”.

Mañalich no cede

El programa de Médicos Generales de Zona tiene 64 años y se ha convertido en uno de los pilares del sistema de atención primaria. La prosecretaria de la directiva nacional de MGZ, Gisela Viveros, explicó que, por lo general, son médicos recién titulados que optan por trabajar entre 3 y 6 años para el servicio público, destinados a cubrir aquellas zonas extremas en donde no es fácil instalar un centro de atención médica. Deben pasar un concurso de ingreso y su asignación depende de un puntaje que incluye notas, investigación científica, capacitaciones, cursos y trabajo con orientación a las comunidades que hayan tenido durante su carrera.

Tras la firma del acuerdo de 2013, hubo un proceso de expansión que, según exfuncionarios del Minsal, tuvo una preocupación y atención especial desde el Gobierno de Bachelet. Se aumentó de 1.200 médicos generales de zona a 2.500, al tiempo que se ampliaron las zonas de cobertura a sectores urbanos marginados.

Pero el panorama cambió tras la llegada de Emilio Santelices al Minsal y su “obsesión con el Hospital Digital”, recalcaron funcionarios del ministerio. La formación de especialistas habría pasado a un segundo plano y el exsubsecretario Castillo “no tenía oído para estos temas”.

La ampliación a zonas urbanas habría complicado y “generado ruido” al interior del mundo hospitalario. Dicen que entre los pasillos se prendieron las alertas, ya que podía afectar directamente “los negocios asociados” al sistema hospitalario, como la contratación de los servicios de las sociedades médicas, que se sustentan en la falta de especialistas.

Fuentes del Minsal señalaron que con la llegada de “Mañalich ha sido peor”, ya que no hay una preocupación por “aumentar las plazas”, y que la decisión de centrar en la figura del subsecretario el conflicto, “marcó la línea para el resto de la negociación”. Agregaron que, como no puede responsabilizar a Santelices por el conflicto y menos aún a Castillo, “por eso, desde la semana pasada ha apuntado a las universidades. La orden fue desviar cualquier conflicto”.

Quienes conocen al secretario de Estado, recalcaron que “es un hueso duro de roer para negociar” y que es “muy difícil” que pueda ceder ante esta movilización, porque “sería una mala señal para su rol en el Gobierno”.

La paralización de los médicos generales de zona llegó en un momento complejo para el jefe de la cartera de Salud. Más allá de los anuncios rimbombantes y las estrategia comunicacionales, durante la semana pasada se dispararon las críticas por la falta de financiamiento y los problemas en los hospitales públicos, las denuncias por fallecimientos o tardanza en la atención de pacientes, debido a que la “falta de insumos médicos” se ha incrementado. En la comisión de Salud de la Cámara están en alerta ante las denuncias.

Ello se suma a la sombra de las cifras de VIH que dejó Santelices en el Minsal y la responsabilidad de ser uno de los “hombres fuertes del gabinete”, destacaron desde La Moneda. “Son muchas las expectativas sobre él y su capacidad”, explicaron desde el oficialismo, razón por la cual “no mostrará debilidad ante esta movilización”. Es más, el ministro anunció la rebaja en $200 mil millones de la deuda hospitalaria, la que asciende a $450 mil millones.

Para la exministra Molina, es importante destacar que el acceso a las becas para el “Concurso Médicos en Etapa de Destinación y Formación” es un derecho de los MGZ, ya que “ellos estuvieron años en el servicio público para obtener esas becas”. La decana agregó que el programa es “una de las mejores políticas públicas que lleva a los médicos a terreno, a zonas extremas”, por lo que es importante “conocer a concho las cifras, porque hay becas que no se ocupan, no se toman” y las plazas “deben estar de acuerdo a las necesidades del país”.

Desde la agrupación de MGZ, Pérez recalcó que, a pesar de este derecho adquirido, “sistemáticamente se ha visto una mella en el programa, con la formación continua, con capacitaciones y ahora con los cupos de especialización”. La doctora aseguró que la rebaja en los cupos para la beca “debilita la política pública del médico general de zona”, la cual “ya no es importante para este Gobierno, no está en sus prioridades”.

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