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Crédito: Agencia UNO
Tras la votación, el ministro de Justicia Hernán Larraín destacó la aprobación casi unánime de Repetto, e insistió en que el “acercamiento institucional” ofrecido a la oposición no se traducirá en “cabildeos o trabajo de cocina”.
Por 36 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención, la sala del Senado aprobó esta tarde a la jueza María Angélica Repetto como ministra de la Corte Suprema.
El nombre de la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso fue destrabado luego de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición para sacar adelante dicha nominación, luego que senadores de la centro-izquierda mantuvieran el suspenso cuestionando al Ejecutivo por no negociar con ellos antes de anunciar su nombre.
Finalmente, la oposición dio sus votos al Gobierno tras conseguir el compromiso del Ejecutivo a un “diálogo institucional” con los integrantes de la Cámara Alta para las futuras nominaciones de jueces al máximo tribunal del país.
La abstención en esta votación corrió por cuenta del senador frenteamplista Juan Ignacio Latorre y el voto en contra fue del senador Alejandro Navarro.
El nombre de Repetto fue puesto sobre la mesa por el Gobierno luego de la fallida nominación de Dobra Lusic, cuyo nombre fue retirado en mayo pasado por el Gobierno dados los cuestionamientos que despertaba su designación.
Tras la votación, el ministro de Justicia Hernán Larraín destacó la aprobación «casi unánime» de Repetto, y valoró su “trayectoria judicial intachable”. Asimismo, indicó que la nominación busca “mejorar la equidad de género en la Corte Suprema y la presencia de ministros y ministras de regiones” en el máximo tribunal.
Respecto al “diálogo institucional” ofrecido con la oposición, Larraín insistió en que esto no se traducirá en “cabildeos o trabajo de cocina”, sino que habrá un “acercamiento institucional”, donde cada quien “ejerce sus atribuciones”. Igualmente, detalló que este nuevo mecanismo se aplicará en la nominación de los próximos supremos, como con el reemplazante del ministro Héctor Carreño, que es la vacante que ahora debe zanjar el Ejecutivo.
Los dardos de la oposición siempre estuvieron concentrados más en el mecanismo que en la trayectoria de la magistrada. De hecho en la comisión de Constitución, donde asistió la candidata para exponer ante la Cámara Alta, Repetto declaró firmemente no ser feminista y que está en contra del aborto, y tampoco explicó la postura de la Corte de Apelaciones de Valparaíso respecto a las víctimas de la contaminación en la zona Quintero-Puchuncaví, todos aspectos que fueron pasados por alto desde el bloque opositor.
La carrera judicial de la nueva ministra de la Corte Suprema comenzó en 1981, cuando ejerció como oficial primero del Primer Juzgado Civil de Valparaíso. Más tarde sus labores continuaron en el Juzgado de Letras de San Felipe, Juzgado de Letras de Los Andes, Segundo Juzgado del Crimen de Valparaíso y Cuarto Juzgado Civil de Viña del Mar, entre otros. Desde el año 2002 es ministra en la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
