PAÍS
El joven de 28 años regresó al país el pasado viernes 19 de abril en un vuelo de aerolínea Iberia, procedente desde Bélgica, donde reside su novia, pese a que tenía una orden de arraigo.
Felipe Osiadacz, uno de los dos chilenos condenados en Malasia por la muerte de un trabajador sexual y quien regresó a Chile el viernes pasado pese a tener una orden de arraigo, arriesga una orden de captura internacional si no se presenta este jueves 25 de abril en Kuala Lumpur a una audiencia de preparación.
Osiadacz regresó al país el pasado viernes 19 de abril en un vuelo de aerolínea Iberia, procedente desde Bélgica, donde reside su novia.
Según información de Cancillería, al momento de su llegada al Aeropuerto Arturo Merino Benítez no existía ninguna orden de detención.
La forma que utilizó Osiadacz para salir de Malasia es desconocida por Cancillería, algo que se mantiene en reserva por parte de la familia.
Algunos indicios señalan que el joven de 28 años salió desde la frontera de Malasia hacia Indonesia o Singapur, y de allí habría volado a Bélgica para luego tomar un avión con destino a Santiago.
