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Crédito: Agencia UNO
El otrora fiscal del caso Penta lanzó duras críticas al jefe del Ministerio Público, en otro capítulo más de sus públicos desencuentros. Esta vez, cuestionó con dureza la reunión sostenida con el senador socialista Juan Pablo Letelier, en medio del “Desastre de Rancagua”, y puso en tela de juicio algunas de las medidas adoptadas por Abbott, como la remoción de fiscales que indagaban a los ministros de la Corte de Rancagua. Pero sobre todo, disparó contra la versión entregada por el jefe del Ministerio Público para intentar transparentar dicho encuentro. Sobre Letelier, lo acusó de usar “el gastado comodín de hacerse el ofendido cuando un político es descubierto en falta”.
El “Desastre de Rancagua” y sus derivadas, como la polémica reunión entre el Fiscal Nacional Jorge Abbott y el senador socialista Juan Pablo Letelier, sigue dando que hablar. Ahora, fue el exfiscal Carlos Gajardo quien lanzó más leña de la hoguera, al formular un duro cuestionamiento a los protagonistas de este episodio.
A su juicio, lo ocurrido en Rancagua, donde será formalizado el ministro de la Corte de Apelaciones local Emilio Elgueta por prevaricación y enriquecimiento ilícito, y otros dos ministros se encuentran suspendidos, “han motivado una comprensible preocupación de la ciudadanía que, tras los escándalos de corrupción en el financiamiento de la política, en Carabineros, en el Ejército y en otro sinfín de instituciones, descree fácilmente de ellas y vuelve a golpear la credibilidad del sistema judicial que ya se encontraba en niveles críticos de confianza”.
En ese contexto, Gajardo dirigió en una columna publicada en La Tercera todos sus dardos hacia la reunión celebrada entre Abbott y Juan Pablo Letelier el 19 de noviembre pasado, donde -según la versión oficial entregada por sus participantes- el senador socialista le representó al Fiscal Nacional su preocupación por las “públicas diferencias” entre los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua con el Fiscal Regional de la misma región”.
Gajardo puso en duda el tenor del encuentro, sobre todo considerando que “la cita, si bien se encontraba registrada en la plataforma de Lobby de la Fiscalía, no indicaba detalle alguno de su contenido, el que sólo fue conocido tras una solicitud vía transparencia de Ciper”.
Más aún, señala el exfiscal, “más grave resulta que tras dicha reunión, el Fiscal Nacional haya decidido apartar de la investigación a los fiscales (Emiliano) Arias y (Sergio) Moya sin un motivo plausible para ello”.
Cabe recordar que en su defensa, Abbott ha señaló que el proceso respecto a los fiscales separados de la causa se ajustó a la normativa conforme a los procedimientos regulares del Ministerio Público, y ha atribuido las críticas a la reunión a “la ignorancia” y “la mala fe”. Letelier también ha optado por la victimización, acusando ser objeto de una “campaña orquestada” en su contra.
Sin embargo, Gajardo fue enfático en señalar que “las explicaciones posteriores de la Fiscalía en cuanto a que la remoción de los fiscales y la reunión con el senador no están relacionadas, constituyen un insulto a la inteligencia de la ciudadanía que hace rato ya no comulga en estos temas con ruedas de carreta”.
En cuanto al parlamentario, el exfiscal señala que “tampoco han sido felices las explicaciones del senador Letelier que en vez de reconocer y enmendar su error, ha descrito improbables campañas orquestadas en su contra, utilizando el gastado comodín de hacerse el ofendido cuando un político es descubierto en falta”.
Esta no es la primera vez que Gajardo se enfrenta a Abbott. En enero de 2018, el fiscal renunció al Ministerio Público luego de la salida alternativa ofrecida al desaforado senador UDI Iván Moreira en el caso Penta. Y en varias intervenciones públicas, no ha tenido problemas en criticar al Fiscal Nacional, cuestionando su papel en materia de combate a la corrupción. Sin embargo, Abbott también no ha escondido su opinión sobre Gajardo, y ha señalado que “el personaje terminó comiéndose al buen fiscal”.
En definitiva, Gajardo plantea en su columna, como lo han hecho otras entidades como la Asociación Nacional de Magistrados o el Colegio de Abogados, que el caso obliga a “un cambio sustantivo en los mecanismos de selección y nombramientos de jueces, ministros, notarios y fiscales, los cuales hoy se basan en mecanismos opacos de selección”.
En este sentido, añade que “la investigación de la Fiscalía junto con develar graves problemas de probidad al interior del Poder Judicial que deben ser exhaustivamente investigados constituye una oportunidad única para modificar en serio los sistemas de nombramientos al interior del sistema judicial que probablemente es una de las causas del profundo descrédito que el sistema tiene. Claro, eso si es que efectivamente hubiera interés en mejorar el sistema y su credibilidad”.
