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Si bien no hay una confirmación oficial, en las últimas horas diversas fuentes han señalado que desde el Gobierno se le habría pedido a Ignacio García Huidobro poner su cargo a disposición ante la controversia generada, y otros dicen que su salida sería voluntaria. En paralelo, de distintos sectores políticos ha recibido críticas por su gestión y exigen su renuncia. Actores del sector señalan que el episodio de la circular revela una nueva “falta de coordinación en los equipos de salud” del Gobierno.
Todo un terremoto al interior del sector salud en el Gobierno provocó la decisión de la Superintendencia de Salud de retrasar en dos años la norma que obliga a las isapres a bajar el valor de los planes de afiliados, una medida conocida en medio de la polémica por el alza de los planes de las aseguradoras.
Los dardos se concentraron en el superintendente de Salud, Ignacio García-Huidobro, a quien desde la oposición exigieron su renuncia e incluso fue criticado desde las propias filas de Chile Vamos. Fuentes de Palacio, en tanto, admitieron la molestia del Gobierno con el médico, porque la medida de la Superintendencia dejó en abierta contradicción al Ejecutivo, que en público salió a condenar las alzas de los planes privados de salud y se vio obligado a acelerar el envío de la postergada reforma al sector.
El revuelo ha ido in crescendo al punto que durante la jornada versiones del sector señalaban que desde el Gobierno se le habría pedido a Ignacio García-Huidobro poner su cargo a disposición. Otras fuentes consultadas por El Mostrador indicaron que el mismo superintendente habría decidido presentar su dimisión al cargo, al cual llegó en octubre del año pasado vía Alta Dirección Pública por cuatro años.
Cercanos al superintendente señalan que está «muy afectado» por las críticas y siente que fue dejado “solo” en medio del revuelo provocado, más aun tomando en cuenta que la circular fue emitida antes de estallar la polémica por el alza en los planes decretada por 4 de las principales isapres del sector, y por lo tanto era conocida por el Gobierno.
Sin embargo, pese las versiones, en la Superintendencia de Salud señalaron a este medio que Ignacio García-Huidobro ha estado trabajando “con normalidad” durante toda la jornada en su oficina, por lo que no hay una renuncia oficial.
Lo cierto es que el superintendente ya venía afectado en su imagen, luego de la controvertida entrevista del martes en Radio Cooperativa donde atribuyó el aumento en los planes de las isapres a la ola de demandas de los usuarios que recurren a tribunales para anular las alzas de los planes, cuadrándose así con los argumentos de la industria.
García Huidobro es reconocido por su perfil técnico, y claramente en esta vuelta le pesó su falta de bagaje político. De hecho, llegó al cargo dotado de una “amplia experiencia en gestión de establecimientos de salud y en el ejercicio de su profesión”. Antes de instalarse en la Superintendencia, se desempeñó como director médico de Clínica Bupa y durante el período 2010-2014, durante el anterior Gobierno de Piñera, fue director del hospital Sótero del Río.
La noticia sobre la circular de la Superintendencia de Salud que decidió retrasar dos años la norma que obliga a isapres a bajar el precio de los planes de afiliados, impactó al Gobierno, al punto que en una pauta de actividades, el ministro de Salud, Emilio Santelices, fue consultado al respecto y evitó comentar el tema.
En el oficialismo llovieron las críticas. Para el presidente RN Mario Desbordes, “es una medida completamente incomprensible», mientras el diputado UDI Javier Macaya reclamó por la falta de alineamiento del superintendente con el Gobierno. “Este plazo de dos años se debiera revisar (…) Uno tiene que impulsar, en la línea de lo que está haciendo el gobierno y el ministro Santelices, que las isapres empiecen a hacer las cosas de una manera distinta”, dijo.
En la oposición, el diputado socialista Juan Luis Cstro pidió directamente la salida de la autoridad sectorial, y también exigió emplazó al ministerio. “Aquí el ministro debe darle una explicación al país y el superintendente debiera renunciar por dignidad», aseveró el parlamentario socialista.
Por su parte, el senador PS Rabindranath Quinteros apuntó al trasfondo de la circular, señalando que “es lamentable que el Superintendente de Salud, Ignacio García-Huidobro, esté más preocupado de asegurar el negocio de salud que de los derechos de las personas. El viene del grupo Bupa, que es propietario de la Isapre Cruz Blanca, y ahora toma esta decisión que va en directo beneficio de las Isapres. El ministro de la cartera habló de cajas negras en las Isapres, pero parece que esas cajas negras están también en el propio gobierno”.
En definitiva, según apunta el expresidente del Colegio Médico, Enrique Paris, el impasse “revela una falta de coordinación en los equipos de salud, que se ha manifestado no solo entre el ministro y el subsecretario (Luis Castillo) sino que también ahora con el superintendente, hay un muy mal manejo del Ministerio de Salud”.
