En un nuevo episodio del programa político del diario El Mostrador, los panelistas Federico Joannon y Marcela Jiménez analizaron el giro de La Moneda y la ronda de reuniones que el Presidente Sebastián Piñera está realizando estos días con la oposición, una jugada que refleja el debilitamiento del equipo de confianza del Mandatario como el excesivo protagonismo presidencial que lo perjudicó en su primera administración.
En un nuevo capítulo de La Semana Política, los panelistas de El Mostrador, Federico Joannon y Marcela Jiménez examinaron, junto al analista político Carlos Correa, la situación actual que vive el gobierno de Sebastián Piñera, quien ha tenido que cambiar las estrategias tras el 50% de desaprobación que mostró la última encuesta Cadem: convocar a los distintos partidos de oposición a una ronda de reuniones para buscar consensos sobre la agenda legislativa de su gobierno.
Para Jiménez, el trasfondo de esta decisión es que «el Presidente está haciendo la pega que le corresponde a su comité político», punto que fue compartido por Joannon, quien dijo que «hay dos formas: un comité político débil con el que puedes intentar pasar piola o puedes evidenciarlo. Acá Piñera lo está evidenciando. ¿Qué está pasando?».
Según Correa, esto es culpa del protagonismo que siempre busca Piñera: «Si bien la estrategia de Piñera ha sido exitosa debilitando a la oposición, él también se ha desgastado y a la larga se ha generado un personaje ‘odiosito’ que a la gente no le gusta».
Eso fue un error en el primer gobierno de Piñera, según cuenta Jiménez, y se hicieron los esfuerzos para que no se repita: «Se hizo todo un diseño cuando partió el gobierno el año pasado, que tenía que ver con no repetir los errores del primer período. Todo este diseño para identificar dónde estuvieron los flancos mas débiles de Piñera en sí mismo, y una de las cosas es que Piñera estaba en todas, y al estar en todas, todo le rebotaba a él, por ende, se iba a pique en las encuestas».
Precisamente, para enmendar ese error se creó «este comité político, para que lo blindaran, que los otros ministros fueran resortes y que fueran fusibles y durante un tiempo funcionó, porque a Piñera se le había hecho un diseño donde estaba muy amarrado», agrega Jiménez.
[cita tipo=»destque»]Con Admisión Justa y la Reforma Tributaria, agregó, el gobierno se dio cuenta que la estrategia ya no funcionó, por lo que adoptaron ahora la estrategia del Presidente dialogante: «yo creo que él reflexionó que la estrategia del machaque comunicacional no funciona y que la opinión pública está cansada de esta cosa del presidente de todos los días tratando de binarios a la oposición; y que lo que en el fondo la gente quiere es que el gobierno avance», agrega Correa, por que si no cambia, corre el riesgo que su gobierno para la historia «pueda ser uno del montón».[/cita]
«Lo que estamos viendo ahora es la repetición de Piñera 1», puntualiza Jiménez, lo que fue explicado por Correa con el ejemplo que detonó el desmoronamiento del comité político: ellos fueron los que pagaron «la cuenta del Caso Catrillanca, el presidente no la pagó, la pagó el comité político. Si uno mira la aprobación de Chadwick, y en general de los tres más importantes después del Caso Catrillanca, fue bajando y bajando».
«¿Qué interpretación le podemos hacer a esto?», cuestionó Joannon. «Eso muestra un comité político muy debilitado», sentenció Correa.
Debido a la debilidad del comité político, Piñera dio un paso adelante y comenzó a reunirse con miembros de una debilitada oposición, según los panelistas. ¿El objetivo? Cambiar la estrategia del «machaque» que planteó Correa. «A mi me parece mucho mejor, mucho más cívico, que el Presidente invite a los partidos de oposición a La Moneda, a conversar de lo que sea, que se dedique todos los lunes él o la vocera a machacarlo una y otra vez, que es lo que ha pasado en estos meses», explicó el analista.
