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Crédito: Agencia UNO
Esta semana la ministra Schmidt señaló que el Plan de Descontaminación de Quintero-Puchuncaví seguía su curso en la Contraloría sin sufrir ninguna observación. Sin embargo, lo que no reveló fue que su propia cartera retiró el proyecto el pasado 20 de febrero, para corregir algunas objeciones. Los parlamentarios de la zona, incluso el RN Francisco Chahuán, exigieron explicaciones y le piden más “rigurosidad” al ministerio. Finalmente, el Gobierno reingresó el plan este viernes y la propia ministra Schmidt le bajó el perfil a la situación, sin despejar si mintió cuando dijo que todo estaba en orden o simplemente desconocía los trámites realizados por su cartera ante la Contraloría: “Dar respuestas a estas consultas forma parte del proceso regular de tramitación de un plan”, señaló.
El martes, durante una actividad en terreno en Viña del Mar, donde repartió bolsas ecológicas, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, anunció que la tramitación del Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví iba viento en popa en la Contraloría, y solo se estaba a la espera de la toma de razón por parte del ente fiscalizador.
Sin embargo, lo que no reveló la ministra en esa oportunidad, fue que el pasado 20 de febrero, el plan había sido retirado de la Contraloría por la propia cartera, para subsanar algunas observaciones, según reveló una publicación de El Mercurio de Valparaíso.
Al mismo medio, la secretaria de Estado le aseguró que para el Gobierno es “prioritario” descontaminar la zona y con ese objetivo desarrollaron un plan “tremendamente exigente”. Consultada directamente si el plan tenía observaciones por parte del organismo fiscalizador, su respuesta en la entrevista fue tajante: “No”.
Su versión contrastó con la de la seremi de Medio Ambiente de la región, Victoria Gazmuri, quien confirmó que sí hubo un traspié ante Contraloría, al señalar que “efectivamente hay observaciones y se procedió al retiro del PDA, lo que es un procedimiento normal en este tipo de instancias”.
Con este cruce de versiones, la pregunta, entonces, sobre si la ministra mintió en la entrevista cuando dijo que todo estaba en orden o simplemente desconocía los trámites realizados por su cartera ante la Contraloría, quedó instalada.
Una vez instalada la polémica, en Medio Ambiente se jugaron por bajarle el perfil a la situación, señalando que lo ocurrido corresponde a trámites normales dentro de un proceso complejo como lo es la aprobación en la Contraloría. Además, en una señal de normalidad, confirmaron que este viernes ingresaron nuevamente el plan al ente fiscalizador para seguir el proceso.
Así lo confirmó la propia ministra ante una consulta de El Mostrador. “El Plan de Descontaminación con todas las clarificaciones realizadas está siendo reingresado a Contraloría el día de hoy, viernes 1 de marzo 2019. Dar respuestas a estas consultas forma parte del proceso regular de tramitación de un plan”, indicó, sin precisar cuántas objeciones fueron planteadas por el ente contralor.
Con todo, desde el ministerio de Medio Ambiente indicaron además que las observaciones de Contraloría serían solamente de “forma”, y no había ninguna objeción de fondo al proyecto.
Además, en un intento de desdramatizar el impasse, insistieron en que por el alto nivel de complejidad técnica de las materias que contempla el proyecto, es habitual que se soliciten este tipo de “aclaraciones”.
E l retiro de la nueva norma ambiental fue criticada por parlamentarios de la zona, incluso por el oficialista senador RN Francisco Chahuán. “No se ha tomado la importancia que tiene el Plan de Descontaminación, acá se debe ser mucho más riguroso, sacarlo adelante lo antes posible, ojalá evitando estos traspiés que deben ser solucionados a la brevedad posible, porque la comunidad no puede seguir esperando que se tomen medidas concretas”, dijo el parlamentario a El Mostrador.
Es más, el senador puso el foco en que a 6 meses de la crisis ambiental en la zona “a la fecha no hay responsables y tampoco están los nuevos instrumentos para evitar que se registren nuevos episodios”.
El senador PPD Ricardo Lagos Weber también reaccionó con sorpresa. “Creo que es difícil de entender lo que ha ocurrido, sobre todo cuando desde el Ministerio de Medio Ambiente se confirma el ingreso del plan de descontaminación para la toma de razón en Contraloría, y habiéndose indicado a través de la prensa que el escrito fue despachado sin observaciones. Aquí falta una buena explicación del Gobierno y la propia ministra”, dijo el parlamentario.
A juicio del senador, “lo grave es que este hecho genera mucha incertidumbre en la población y deja un manto de dudas sobre el cómo se están manejando estas acciones desde el Gobierno. Yo espero que se resuelva rápido y que se le dé una buena explicación a los vecinos de Quintero y Puchuncaví”.
Por su parte, el diputado DC Daniel Verdessi deslizó que era esperable este rechazo. “Desde el primer momento, nosotros señalamos que no estábamos conformes con el Plan de Descontaminación, sobre todo por problemas de asimetría, porque las exigencias son inexplicablemente mayores para el sector público y más blandas para el sector privado. Específicamente nosotros enviamos observaciones y lo hablamos en las reuniones de trabajos, pero en el Gobierno consideraron que no era suficiente para cambiar el plan”, dijo a El Mostrador.
“Además, es evidente que frente a un contralor que es experto en el tema ambiental, como lo es Jorge Bermúdez, había que hacer un plan absolutamente en derecho”, comentó, aludiendo a otra causal que explicaría las observaciones hechas a la propuesta inicial del Gobierno.
A juicio del parlamentario falangista, lo sucedido refleja además que “el ministerio del Medio Ambiente es precario, con muy pocos funcionarios, con muy pocos expertos, y con una superintendencia que empezó sus funciones hace no mucho tiempo”.
