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Decepción en Chile y el mundo con la cumbre contra los abusos: exigen al Vaticano entregar los antecedentes a la justicia MUNDO Crédito: Agencia EFE

Decepción en Chile y el mundo con la cumbre contra los abusos: exigen al Vaticano entregar los antecedentes a la justicia

La Red de Sobrevivientes de Abuso cometidos en entornos eclesiásticos de Chile calificó la cumbre organizada por el Papa Francisco y el obispo Charles Scicluna como “una tardía movida de marketing donde abundaron las palabras altisonantes» y señaló que las 21 medidas anunciadas son “mecanismos obsoletos que sólo buscan blindar a la institución”. La molestia de este grupo coincide con la de víctimas de otros puntos del globo que acusaron que “el Papa Francisco ha dado un guantazo a quienes hemos venido de los cinco continentes para exigir explicaciones”. Analistas pusieron el foco en las preguntas sin resolver que dejó la cumbre, como los efectos legales o las indemnizaciones.


“Faltan medidas concretas que terminen con décadas de sistematizar el abuso y sus redes de protección al interior de la iglesia Católica”. La frase de la declaración de la Red Sobrevivientes de Abuso cometidos en entornos eclesiásticos de Chile coincide plenamente con la decepción global con los resultados de la cumbre sobre abusos sexuales a menores celebrada en los últimos días en el Vaticano.

Si bien la iglesia Católica presentó 21 propuestas que, según el arzobispo de Malta Charles Scicluna, son «una hoja de ruta”, en Chile y otros países consideraron que las medidas son del todo insuficientes.

La molestia quedó refrendada en las palabras de las víctimas que asistieron al Vaticano. “Hoy el Papa Francisco ha dado un guantazo a todas las víctimas que hemos venido de los cinco continentes para exigir explicaciones (…) Nosotros hemos sido abusados dentro de la Iglesia y esperábamos una respuesta que Francisco no nos ha dado», dijo Miguel Hurtado, sobreviviente español, sobre una cumbre donde la misma iglesia asumió haber destruido archivos sobre los autores de abusos sexuales.

Para el vocero de ECA (Ende Clergy Abuse), citado por el diario argentino La Nación, “el problema de los abusos es que obispos, abades y cardenales, siguiendo las indicaciones del Vaticano, han aplicado a rajatabla un manual de encubrimiento, poniendo la institución por encima de los menores (…) Si no asumen la responsabilidad de que esto ha pasado por su culpa, por su grandísima culpa, no vamos a ser capaces de solucionar el problema”.

Su análisis coincide con el de la Red Sobrevivientes de Abuso de la Iglesia Católica en Chile, para quienes la cumbre organizada por el Papa Francisco solo fue «una tardía movida de marketing donde abundaron las palabras altisonantes».

Para los analistas, el evento también dejó varias incógnitas. En una columna publicada en Deutsche Welle, Christoph Strack sostuvo que la cumbre representa el “fin de la hipocresía”, pero que dejó varias  preguntas abiertas, como los caminos judiciales o las indemnizaciones.

“¿Han supuesto estos días un punto de partida? Eso todavía está por verse. Hasta ahora, no se plantean efectos legales (además) la cuestión sobre compensación de daños ni siquiera se planteó. Puede que para algunos sea un tema marginal, pero, para otros, puede ser el reconocimiento de una vida destrozada”, indicó.

Vaticano, un «Estado genocida”

En esta línea, las víctimas exigen medidas concretas. Según los chilenos de la Red de Sobrevivientes de Abuso, las 21 propuestas «son medidas ya existentes, mecanismos obsoletos que sólo buscan blindar a la institución, a sacerdotes y monjas abusadores, atentando nuevamente contra de las víctimas, a las que se les niegan los más elementales derechos y garantías de un debido proceso».

Por eso, exhortaron a la iglesia Católica a acciones concretas, como entregar los «nombres y antecedentes de los crímenes cometidos por religiosos en todo el mundo a la Justicia de cada país».

Los sobrevivientes chilenos se sumaron además a otras agrupaciones similares en un llamado a las Naciones Unidas y a sus países miembros a que reconozcan al Vaticano como un «Estado genocida por la elaboración, aplicación y mantenimiento a través del tiempo de un sistema de protección y encubrimiento de sacerdotes abusadores».

También en la declaración critican que el centro de la reunión haya sido «el dolor institucional y el daño a la imagen de la iglesia Católica, relegando a los sobrevivientes y a sus organizaciones a una posición marginal».

 Víctimas de Karadima

Entre las víctimas del otrora influyente sacerdote Fernando Karadima, hay matices. Pese al escepticismo, para José Andrés Murillo, la cumbre sobre el abuso en el Vaticano dejó «puntos muy positivos, a pesar de que falta mucho”, mientras Juan Carlos Cruz compartió en Twitter un artículo de La Nación de Buenos Aires titulado «pese a la frustración de la víctimas, un paso de gigante en la lucha de la Iglesia católica contra la pedofilia».

En tanto, James Hamilton consideró que la cumbre evidencia un gran esfuerzo tanto del Papa como de Charles Scicluna. Pero la tarea pendiente está a nivel local, porque -según advirtió- los “obispos al menos en Chile no respetan la autoridad del Papa”.

Así, se lanzó con todo contra el secretario de la Conferencia Episcopal, Fernando Ramos, quien llegó a Chile señalando que la gran deuda “es tener mayor compromiso y cercanía con las víctimas”.

“Este señor claramente no quiere entender, como si no hubiese asistido a la cumbre, sólo un encubridor empedernido o quizás un abusador haría un comentario así después de todo lo visto y oído por 4 días”, comentó.

 

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