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Más críticas contra Admisión Justa: Carlos Peña hace trizas la idea de «meritocracia» que tiene el gobierno PAÍS

Más críticas contra Admisión Justa: Carlos Peña hace trizas la idea de «meritocracia» que tiene el gobierno

El rector de la Universidad Diego Portales destrozó el ideal que tiene Sebastián Piñera con respecto a la meritocracia, argumentando que el Ejecutivo no busca promover la “meritocracia”, sino que “persigue tolerar la prerrogativa hereditaria”. De hecho, indica que el gobierno dice una cosa para acallar las críticas, pero “acto seguido ha declarado que debiera admitirse (…) Salta a la vista el error intelectual en el que incurre”.


Un nuevo crítico se sumó al debate del nuevo método de selección escolar en colegios que impulsa el Gobierno: el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña.

Según Peña, el Ejecutivo no busca promover la “meritocracia”, sino que “persigue tolerar la prerrogativa hereditaria”.

“El mérito está relacionado con el esfuerzo voluntario de las personas. Pero si alguien obtiene un recurso escaso gracias a factores naturales, como un talento excepcional, no se dice que sea meritorio, sino que se le llama simplemente talentoso. Y si alguien obtiene una mejor posición no gracias a su esfuerzo ni su talento, sino gracias a marcadores culturales como la pertenencia familiar, no se dice que se trate de alguien meritorio o talentoso, sino de alguien simplemente afortunado (en términos de Pierre Bourdieu, un heredero). Quien transpira y obtiene es meritorio; quien respira para lograrlo, talentoso; quien recibe, heredero”, señaló en su habitual columna del diario El Mercurio.

De acuerdo a esto, Peña indica que el Gobierno ha dicho que una admisión justa debe tener en cuenta el mérito, pero “acto seguido ha declarado que debiera admitirse, incluso, una previa entrevista familiar. Salta a la vista el error intelectual en el que incurre”.

“Una selección por mérito no debe contabilizar la pertenencia familiar (salvo que alguien crea la tontera de que el lugar donde cada uno nació se debe al propio esfuerzo). Si la familia pesa en la selección, entonces ya no se trata de mérito sino de lo que, siguiendo a Bourdieu, podría llamarse herencia. Y si eso es así (si la pertenencia familiar no debe contar a la hora del mérito), entonces tampoco cabría tener en cuenta el rendimiento asociado a la pertenencia familiar. Si usted sabe que el diferente rendimiento en pruebas estandarizadas refleja diferencias de clase, entonces tenerlo en cuenta tampoco equivale a tener en cuenta el mérito. Ya en 1793, Kant había observado que si se trataba de asegurar que cada persona llegara tan lejos como le permitiera su talento y su aplicación, entonces debía ser ciega a la herencia (los ignorantes, por supuesto, acusarían a Kant de resentimiento)”, argumentó.

“Así y aunque no se atreva a confesarlo, el esfuerzo del Gobierno no es promover el mérito, sino que persigue tolerar la prerrogativa hereditaria”, plantea el columnista. En ese sentido, Peña precisa que el Ejecutivo piensa que las familias tienen derecho a transmitir ventajas a sus hijos y que el capital social, las redes y las relaciones deben tener un peso relevante a la hora de asignar cargos o posiciones incluso en el Estado.

Finalmente, Peña sentencia que «no cabe duda, a juzgar por la reciente iniciativa y por los tropiezos que ha experimentado con sus nombramientos, que Piñera cree a pie juntillas en esa mentira noble, y si no cree en ella parece estar, de todas formas, dispuesto a divulgarla”.

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