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Con un final más esperanzador culminó el infierno para Felipe Osiadacz y Fernando Candia, quienes llevan 15 meses en una prisión en el país asiático por la muerte de un ciudadano malasio. “Dijimos que no los íbamos a dejar solos y no los dejamos solos”, destacó por su parte el canciller Roberto Ampuero.
Luego de meses de audiencia en Malasia, los chilenos Felipe Osiadacz y Fernando Candia fueron sentenciados a dos años de cárcel por el delito de homicidio culposo tras el acuerdo logrado con la Fiscalía local, por lo que podrían dejar pronto su régimen de reclusión en ese país.
De acuerdo a la información judicial, la condena podría reducirse a un tercio de la pena por buen comportamiento y si se restan los 15 meses que llevan en prisión, Fernando y Felipe podrían pasar un mes más en la cárcel antes de salir en libertad.
El senador RN Francisco Chahuán, quien acompañó a la familia en este duro proceso y quien insistió desde un principio en la inocencia de los chilenos, se mostró satisfecho con este resultado.
“Al fin se terminó esta película de terror. Todos los antecedentes, los testimonios y las grabaciones que pudieron ser exhibidas en el tribunal mostraban claramente, que ellos actuaron en legítima defensa. Esperamos que dentro de un mes ellos puedan estar de retorno a nuestro país”, indicó.
Por parte del Gobierno, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, se refirió a la situación indicando que «dijimos que no los íbamos a dejar solos y no los dejamos solos. (…) Durante todo este período en que ellos han estado detenidos, la Cancillería de Chile ha estado atendiendo y entregando la asistencia consular a estos dos compatriotas».
Según lo informado por T13, la audiencia estuvo marcada por la declaración de Felipe Osiadacz, quien apeló a su buena conducta y a sus antecedentes en el extranjero: «No somos criminales. Somos buenas personas. Fue un accidente. Vivimos un año en Australia y jamás tuvimos problemas con la ley», expresó el imputado ante la Corte en Malasia.
