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La tradicional celebración podría convertirse en un polvorín para el Gobierno por la reciente aprobación de la Ley de Identidad de Género y repetirse así el bochorno vivido por Bachelet el 2017. Al evento no asistirán ni el presidente del Senado ni la presidenta de la Cámara de Diputados, y tampoco tendrá televisión. Ministro Chadwick desdramatizó el escenario y dijo que el Gobierno se siente “muy cómodo” en este tipo de celebraciones. Pero hizo un llamado a TVN para que le presten pantalla al cuestionado acto.
El Te Deum evangélico del próximo domingo 16 de septiembre en la catedral Jotabeche de Estación Central se ha transformado en todo un dolor de cabeza para La Moneda. La polémica previa por la exclusión de algunos sectores del mundo evangélico más la contratación en el Gobierno de algunos protagonistas del bochornoso acto del año pasado sólo se ha ido acrecentando con el correr de las horas.
Uno de los elementos que añaden tensión a la ceremonia es la decisión de los canales de televisión de no transmitir el acto, un hecho inédito. Otro factor clave que pesará es la aprobación de la ley de Identidad de Género en la Cámara de Diputados, fuertemente resistida por parte del mundo evangélico pero que el Gobierno empujó con firmeza en el Congreso, lo que motivó quejas públicas por parte de estos sectores más conservadores.
Incluso el diputado RN Eduardo Durán -hijo del obispo que presidirá este año la ceremonia- llamó a los pastores que intervendrán en el evento a expresar su molestia con la aprobación del proyecto, señalando que “espero que las personas, los pastores, los obispos den a conocer con firmeza cual es la voz del mundo cristiano, del mundo evangélico”.
Sus declaraciones hacen alimentar la posibilidad de que en el templo se repitan las manifestaciones de rechazo del mundo evangélico y los gritos de “traidor” que les lanzaron a los ministros y diputados oficialistas que aprobaron la identidad de género. El panorama amenaza con replicar el bochornoso acto de 2017, donde la entonces Presidenta Michelle Bachelet sufrió una fea “encerrona”, con insultos de grueso calibre a su llegada al templo y críticas desde el púlpito por parte de los oradores a raíz de su agenda valórica.
Incluso desde la oposición le recomendaron al Presidente Piñera no asistir al Te Deum. “No están las condiciones dadas y este Te Deum no representa a la totalidad del mundo evangélico», dijo el diputado RD Pablo Vidal, quien conoce de cerca este mundo porque su familia profesa esa religión.
Pero el ministro del Interior, Andrés Chadwick, trató de desdramatizar el ambiente, pese a que la ceremonia tampoco contará con la participación de los presidentes de la Cámara de Diputados, Maya Fernández y del Senado, Carlos Montes
Consultado esta mañana si están dadas las condiciones para la asistencia del Presidente Sebastián Piñera y su comitiva en la actividad, Chadwick comentó que “el Gobierno se siente muy cómodo participando de todas las celebraciones religiosas en lo que los distintos credos generan una acción de gracias ante dios por la patria que tenemos”.
El jefe de gabinete aprovechó la oportunidad de hacer un llamado a los canales a revisar su postura de no transmitir ni este evento ni el Te Deum ecuménico que organiza la Iglesia Católica para este 18 de septiembre.
“Habría que consultarle a los canales de televisión, nosotros como gobierno somos invitados a ceremonias religiosas que son los Te Deum, uno organizado por la Iglesia Católica y otro organizado por las iglesias evangélicas. Nunca jamás nosotros y así lo entiendo yo el gobierno ha tenido que pagar por las transmisiones de televisión”, dijo.
Sin confirmar si harán gestiones para que TVN revierta su decisión, Chadwick señaló que “espero que los canales de televisión, espero que la televisión pública, como Televisión Nacional pueda como siempre lo ha realizado pueda acompañar y transmitir festividades y celebraciones que tienen un sentido muy arraigado en nuestra idiosincrasia y que son de celebración de nuestras fiestas patrias”.
La previa del Te Deum ha estado marcada también por la exclusión del presidente de la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, Emiliano Soto, quien ha acusado que la ceremonia ha estado marcada “por un grado de politización mayor». Pero el diputado Durán justificó que el obispo Soto haya sido excluido del acto porque se trata –a su juicio- de un «operador político de todos los gobiernos de la Concertación y Nueva Mayoría».
