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Es un producto para redes sociales que apunta a reflejar cómo los jóvenes ven la realidad y reflexionan sobre temáticas tan diversas como medio ambiente, aborto, pueblos indígenas o derechos humanos. Un proyecto conjunto entre El Mostrador y la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales.
Un nuevo producto audiovisual para narrar hechos de la contingencia con la mirada joven y millennial lanzan el diario El Mostrador y la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales (UDP).
«Mosaico-Nuevos Relatos» es un producto para redes sociales que apunta a reflejar cómo los jóvenes ven la realidad y reflexionan sobre temáticas tan diversas como medio ambiente, aborto, pueblos indígenas o derechos humanos.
«Los relatos en la época analógica se daban en una perspectiva vertical, desde el poder, ya fuera una autoridad, una empresa o un profesional de la información», explica Cristian Leporati, director de la Escuela de Publicidad.
«A partir de la sociedad digital, buscadores y plataformas, la información fluye de arriba hacia abajo y también desde las personas a las personas y desde estos al poder. Lo que señalo no es menor, la cantidad de relatos que hoy en día se producen son múltiples y espontáneos. Ya no son solo unos pocos los emisores, son miles, millones de relatos. Por lo tanto, es casi una obligación para El Mostrador como para la Escuela de Publicidad UDP explorar estos nuevos caminos. Se trata del futuro que ya está acá conviviendo con el mundo analógico».
En este proceso, ambas entidades colaboraron en la ejecución de un proyecto experimental de creación de contenido digital audiovisual para difundir en la red social Instagram de El Mostrador.
«Los medios hace años que perdieron el monopolio de la información», dice el editor periodístico de El Mostrador, Héctor Cossio. «Hoy, esta prolifera de manera independiente, se nutre de la diversidad, se canaliza en multiplataformas y viraliza de manera simultánea. El desafío de El Mostrador no es solo mostrar la realidad de manera crítica sino también buscar las nuevas formas de contar. Ese es el principio por el cual nace ‘Mosaico'».
El objetivo es que los estudiantes puedan desarrollar la creatividad, participación, opinión y ser protagonistas en la construcción de relatos sobre diversos temas de interés público nacional e internacional.
«‘Mosaico’ no es solo una iniciativa de innovación en el relato. A través de este trabajo de cooperación podremos conocer también la forma en que las audiencias jóvenes interpretan la realidad y transmiten mensajes con las actuales tecnologías de la comunicación», asegura Cossio.
Los alumnos realizarán entregas periódicas durante el semestre. El Mostrador recibirá contenidos audiovisuales en distintos formatos para que pueda elegir las mejores cápsulas e implantarlas en su plataforma.
«Son un conjunto de relatos transversales a la sociedad que se reflejan en interpretaciones ciudadanas de la realidad y el imaginario nacional; son las historias de vida de millones de chilenos que se entrecruzan con lo contingente y se comparten en las distintas plataformas digitales», dice Leporati. «El medio es el mensaje, el medio es la calle, la calle es el mosaico», enfatiza.
«A diferencia de los adultos, los jóvenes observan el día a día de un modo fresco, espontáneo y profundamente lúdico. La base y lenguaje que predomina es la imagen, la imagen lo es todo: es el texto y el contexto. Y todo lo descrito, envuelto en un envase irónico pero no ácido. Creo que tenemos mucho que aprender de ellos en cuanto a que el relato debe fluir casi espontáneamente. La producción y edición excesiva quita ritmo y credibilidad», concluye.
