El ministro en visita, Álvaro Mesa, señaló en el fallo que Cohen, quien era estudiante de Electrónica en Santiago y se encontraba visitando a unos familiares en la comuna de Futrono, fue detenido por un grupo de militares el 7 de noviembre.
El ministro en visita de causas de derechos humanos de las Cortes de Apelaciones de Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Mesa Latorre, dictó acusación contra el coronel retirado del ejército, Cristián Labbe, como autor del delito de aplicación de tormentos de Harry Edwards Cohen Vera.
El ilícito fue perpetrado en noviembre de 1973 en la ciudad de Panguipulli, región de Los Ríos, informó el Poder Judicial en su página web.
El texto señala que entre octubre y noviembre de ese año, el ejército comandado por el General de Brigada Nilo Floody Buxton, realizó un intenso operativo militar en la ciudad, calificado por la prensa como la «Operación Peineta», que tenía como objetivo capturar a personas opositoras al régimen militar.
Bajo ese marco, Mesa señaló en el fallo que Cohen, quien era estudiante de Electrónica en Santiago y se encontraba visitando a unos familiares en la comuna de Futrono, fue detenido por un grupo de militares el 7 de noviembre.
Tras ello, Cohen fue trasladado en helicóptero a un centro de detención en Panguipulli, donde fue encerrado en una celda.
Dos días después de ingresar al recinto, Cohen se percató que la puerta de la habitación fue abierta «con violencia» por Cristián Labbé, quien lo amenazó con un arma blanca y le dijo que le cortaría el cuello.
Luego de ese hecho, el entonces joven de 26 años fue sacado de la celda con los ojos vendados y un saco a modo de capucha sobre la cabeza, amarrado de pies y manos, y fue transportado en un camión a un lugar que pudiera corresponder a una bodega, donde fue colgado con las manos atadas a la espalda y que se le permitió apoyarse solo con la punta de sus dedos al suelo. En ese momento fue interrogado por 3 militares, pudiendo reconocer la voz de Labbé. «En dicho interrogatorio conectaron electrodos en su tobillo y muñecas, los cuales en forma sistemática producían descargas eléctricas cada vez más intensas, al mismo tiempo en que era interrogado».
«Dichos apremios se prolongaron en diferentes episodios, para posteriormente y al cabo de unos días ser dejado en libertad», finaliza la resolución.
Durante la dictadura militar, Labbé fue agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (Dina) y desde 2003 es investigado por casos de tortura y violaciones a los Derechos Humanos.
