En los próximos días se denunciaría a la estación radial ante el Consejo de Ética de los medios
La Fiscalía Occidente ya interrogó como imputados al empresario Juan José Gana, involucrado en las supuestas boletas falsas ligadas al parlamentario, y a Jaime Montero, ex cuñado de la periodista, en el marco de una denuncia por delito de amenazas, luego de una carta llena de insultos que le llegara después de perder las elecciones primarias.
Todo comenzó en la edición de ‘Vértigo’ del 27 de abril de este año. Uno de los invitados al programa de Canal 13 es el senador y entonces candidato presidencial Manuel José Ossandón. El parlamentario aprovecha sus minutos en el segmento “La hora de la verdad” para lanzar una frase que cae como una bomba para los partidarios de Sebastián Piñera. “Yo puedo salir a la calle y mi contendor no, porque yo tengo las manos limpias”, dice Ossandón.
Lejos del canal, en Calera de Tango, algunos partidarios del ex Presidente escuchan la frase y piensan que Ossandón ha cruzado un límite y es hora de que se calle. Al día siguiente, el 28 de abril, el empresario Jaime Montero Jaramillo, fundador de la consultora financiera MK2 y avecindado en esa localidad, recibe un llamado de su amigo Juan José Gana, otro empresario, el que algunas semanas después aparecerá en las páginas de los diarios.
Gana le dice a Montero que en realidad Ossandón “no es tan limpio”, que hace 18 años, cuando era alcalde de Pirque, usó una boleta de una de sus empresas para triangular dinero hacia su hermana. Pero no le dice cuál.
Ambos empresarios creen que este dato es suficiente para que Ossandón detenga su “campaña de odio” contra Piñera y deciden advertirlo. Pero no lo hacen ellos. Gana llama a un amigo en común con Ossandón, para que le lleve el recado y le diga –según palabras de Montero– que no es “el predicador de la honestidad”, como ellos creen que anda pregonando.
En el entorno de Ossandón recuerdan ese día como la ocasión en que el senador fue abiertamente amenazado aunque sin identificar a Carlos García Huidobro como quien efectivamente lo hizo. “Dijeron que lo iban a cagar, que tenían dos boletas en su contra”. Paula Lira, esposa del parlamentario fue testigo del hecho, que ocurrió en paralelo a las llamadas desde partidarios de Piñera en un tono amistoso a la esposa de Ossandón, para que desistiera de su tono belicoso hacia el ex gobernante.
Pero las referencias enconadas del senador hacia Piñera continuaron y quienes le mandaron el recado consideraron que la estrategia no había surtido efecto y se necesitaba actuar con más claridad. Quienes conocen la estrategia, afirman que este primer mensaje “tuvo como único objetivo que se calmara y no siguiera haciéndose el honesto, porque no lo es”. Pero no resultó y se decidió dar otro paso.
Seis semanas después, a pocos días del debate radial organizado en el Hotel Regal Pacific, Jaime Montero llama a su ex cuñada, la periodista Pilar Molina –estuvo casada con Felipe Montero, quien además comparte espacio en la estación radial con su tercer hermano, Andrés Montero, ex director del BancoEstado en el Gobierno anterior, y que también ha participado en Radio Agricultura como panelista del programa ‘Faro Empresarial’–.
En esa llamada, Montero le cuenta a Molina los antecedentes que maneja Juan José Gana respecto de dos boletas que recibió Ossandón hace 18 años. Al día siguiente, Molina y Montero se juntan en la oficina de Gana, en el barrio El Golf. En la ocasión la periodista toma nota de los datos y los guarda para hacerlos públicos en el debate programado para el 15 de junio. Nunca ve las boletas.
Desde el entorno de Ossandón aseguran que toda la “operación” no surgió desde el comando del ex Presidente sino de un grupo de partidarios avecindados en Calera de Tango: Juan José Gana, Felipe de la Puente Villagrán, Juan Pablo Covarrubias Fernández y Jaime Montero, conocido por su afición a coleccionar armas de fuego.
Todos estos empresarios anticiparon con temor el escenario de que Alejandro Guillier gane las elecciones y el país se izquierdice a tal punto que deban irse de Chile. Ossandón, con sus ataques a Piñera, contribuiría a crear estas condiciones.
Cuando ocurre el episodio del debate, Ossandón inmediatamente acusa conspiración. Pide detalles (a qué hermana, Ximena u Olga, dónde están los papeles), pero ninguna de esas pruebas aparece.
Gana habla vía telefónica al día siguiente con Radio Agricultura, en el programa conducido por Cecilia Pérez, al que no asiste, como tampoco lo ha hecho al debate el día anterior. Se dice que Juan José Gana está fuera de Chile, pero el comando de Ossandón cree que está en la casa de Juan Pablo Covarrubias en el Lago Ranco y desde allí habla con la radio, donde confirma los hechos.
[cita tipo=»destaque»]Hasta el momento han declarado en calidad de imputados Jaime Montero Jaramillo, Juan José Gana, y no se descarta que lo hagan en calidad de testigos Pilar Molina y Gonzalo de la Carrera. Este último, de acuerdo a la versión del entorno de Ossandón y que se habría puesto en conocimiento del fiscal, sería amigo íntimo de Sergio Gana, socio de Juan José Gana, por eso es –afirman– que el contacto con Molina lo habría hecho De la Carrera, quien, además, comparte la conducción del programa ‘Directo al Grano’ con Cecilia Pérez, una de las más cercanas colaboradoras de Sebastián Piñera.[/cita]
Lo escuchan Gonzalo de la Carrera y Pilar Molina. Luego el humorista Checho Hirane remarcará el doble estándar en que ha sido descubierto Ossandón en su programa matinal. Ossandón insiste en que no conoce a Gana, aunque ambos son apoderados de un colegio en Pirque. Uno de sus hijos le muestra una foto y ahí se da cuenta de que lo ha visto en el colegio, si bien nunca ha cruzado una palabra con él. Días después, el director del SII Fernando Barraza dice que no existe registro de una boleta entre Ximena Ossandón y Juan José Gana o alguna de sus empresas.
El senador amenaza con una querella y se queja contra Pilar Molina en el Colegio de Periodistas. Al momento de las primarias solo esta última acción se concreta. Ossandón pierde la primaria de su sector, aunque consigue una buena votación. Pero aún queda una sorpresa.
El día después de la primaria, Ossandón recibe una carta de Jaime Montero, quien le cuenta cómo se dieron las conversaciones que terminaron con la denuncia en el debate radial. “No fue el Piñerismo; obviamente seguiste con tu discurso de odio, rencor y mentira”, le asegura, contando que todo partió por Gana y una llamada de Montero a Molina, su ex cuñada. “Solo un tipo enfermo y mafioso al estilo de Maduro o Evo, construye una confabulación del comando de Piñera en su contra, no tienes ninguna prueba. Hubo tres personas en esto: el empresario, la periodista y yo, como investigador privado te mueres de hambre”, dice.
Pero la carta de ocho páginas es un violento desahogo. Montero lo trata de “mentiroso profesional”, “maricón”, “mal católico” y “mal chileno”. La misiva le recuerda su participación en ‘Tolerancia Cero’: “Imagínate tú como Presidente de Chile…, seríamos el hazme reír de muchos otros países, no sabes nada de nada, eres incompetente en todas las áreas, no deberías ser senador, no entiendes las materias que se legislan y no sabes por qué votas, para legislar el conocimiento es muy importante y tú no lo tienes, apenas sabes leer, nuestros hijos de 3° básico leen mejor que tú”, consigna el texto.
Pero hacia el final, las palabras toman otro cariz: “Cuida a tú señora y a tus hijos, tienes una linda familia, es lo que más vale y no los sigas exponiendo e involucrando de esta manera. Déjalos libres y no los contamines (…). No me vuelvas a insultar públicamente, a mí o a alguien de mi familia, esta vez no te la dejaré pasar”.
En el entorno de Ossandón creen que la carta de Montero, más allá de proferirle toda clase de insultos, es una estrategia para exculpar al comando de Piñera y encubrir lo que creen fue definitivamente –aseguran– una operación política orquestada por este grupo de empresarios piñeristas con la complicidad de funcionarios de Radio Agricultura. Afirman en este círculo, además, que Montero, al atribuirse responsabilidad en todo, evitaría así eventuales querellas por injurias, ya que él no habló públicamente contra el senador.
Sin embargo, el párrafo final fue considerado una amenaza, por lo que Ossandón estampó una denuncia judicial en la Fiscalía Occidente.
La investigación, que quedó en manos del fiscal José Solís, lleva más de un mes y es a la luz de esta investigación que se ha comenzado a conocer el detalle de los hechos que dieron cabida a uno de los grandes escándalos de las primarias.
Hasta el momento han declarado en calidad de imputados Jaime Montero Jaramillo, Juan José Gana, y no se descarta que lo hagan en calidad de testigos Pilar Molina y Gonzalo de la Carrera. Este último, de acuerdo a la versión del entorno de Ossandón y que se habría puesto en conocimiento del fiscal, sería amigo íntimo de Sergio Gana, socio de Juan José Gana, por eso es –afirman– que el contacto con Molina lo habría hecho De la Carrera, quien, además, comparte la conducción del programa ‘Directo al Grano’ con Cecilia Pérez, una de las más cercanas colaboradoras de Sebastián Piñera.
Las mismas fuentes sostienen que en los próximos días Ossandón hará una presentación ante el Consejo de Ética de los medios, donde denunciará a Radio Agricultura, a la vez que espera recoger todos los antecedentes que han salido a la luz en la investigación por amenazas, para presentar la tan anunciada querella por el delito de injurias contra Pilar Molina y todos los que resulten responsables.
