Publicidad
Miles de personas llegan a responso de Patricio Aylwin en la Catedral Metropolitana

Miles de personas llegan a responso de Patricio Aylwin en la Catedral Metropolitana

El hijo del ex Presidente, Francisco Aylwin dijo que «mi padre siempre fue católico, muy observante y participó de su parroquia hasta el último tiempo y estuvo acompañado de sacerdotes en todo momento. Realmente estamos muy agradecidos por el cariño de la gente».


Poco antes de las 12:30 horas el féretro del Patricio Aylwin arribó a la Catedral Metropolitana tras un breve recorrido desde el ex Congreso Nacional. Mientras llegaba al templo, una banda militar que representaba a todas las Fuerzas Armadas, rindió homenaje al ex Presidente de Chile.

Tras la oración inicial el féretro fue llevado por lo hijos del ex Presidente hacia los pies del altar principal, y fue ubicado en un catafalco. Allí el cardenal Ricardo Ezzati continuó con la liturgia, momento en el que destacó el signo de la aspersión de agua bendita sobre los restos de Patricio Aylwin.

Acerca del responso el Arzobispo de Santiago explicó: “El significado más profundo de esta liturgia es acoger en la casa de Dios a un hijo que la Iglesia despide y al cual le da el saludo del hasta luego para que pueda de verdad vivir plenamente en la gloria de Cristo resucitado asociado a la comunidad celestial. Acogemos con fe, con cariño con devoción los restos mortales de un hermano en la fe en primer lugar, que la iglesia encomienda a la misericordia de Dios”.

Respecto a la celebración de las Exequias del ex Presidente Patricio Aylwin, el cardenal agregó: “Este hijo de la Iglesia, marcado por el sello del bautismo, ha sido un hombre que en su vida pública ha tenido un rol muy especial hasta la suprema magistratura del país, encarnando de esa manera también su vocación cristiana de hijo de Dios que concibe la vida como un don, como un servicio a los demás. Servicio que se hace también grande en la vocación política, una vocación sublime que tiene mucho de sacrificio, pero que también tiene mucho de fecundidad. El Señor nos ha dicho que el que quiera ser el primero que se haga servidor, el último de todos. En este hijo de la Iglesia hemos visto a un servidor del Señor, de la comunidad, que ha hecho también de su alta dignidad de Presidente de la República, un servicio, especialmente para los más necesitados. En ese sentido rendimos un homenaje a un hombre grande de esta patria que a lo largo de cuatro años ha servido como Presidente de la República, buscando reconciliar a todo el pueblo chileno, uniéndolo en el camino hacia el pleno desarrollo del país”.

El hijo del ex Presidente, Francisco Aylwin dijo que «mi padre siempre fue católico, muy observante y participó de su parroquia hasta el último tiempo y estuvo acompañado de sacerdotes en todo momento. Realmente estamos muy agradecidos por el cariño de la gente».

Mariana Aylwin, agregó que «nosotros como familia estamos tremendamente reconocidos, sentimos el cariño de la gente por nuestro padre y no pensamos que después de tanto tiempo alejado de la política, la gratitud fuera de esta magnitud. Ojala que quede en la ciudadanía este espíritu de transversalidad».

Por su parte el senador, Andrés Zaldívar, «fue un católico ejemplar, un ejemplo de vida. Primero su testimonio de vida. Segundo, su compromiso con la gente, sobre todo en materia católica. Él me contó una vez que cuando joven un día no fue a misa y su padre que era masón –su madre era católica-, le llamó la atención. Le dijo por qué no iba a misa, que si él era católico, tenía que serlo en profundidad. Patricio era un hombre profundamente cristiano y su vida fue una expresión de su cristianismo. Él hizo carne y vida sus creencias cristianas. Coherente. Nunca amó la riqueza. Siempre estuvo con la gente, con los pobres. Tenía un compromiso total con sus convicciones. En este sentido, es muy parecido al homenaje que le hizo el Cardenal Raúl Silva Henríquez a Don Eduardo Frei Montalva. Creo que perfectamente es posible aplicar sus mismas palabras del Cardenal a Patricio Aylwin”.

La presidenta de la DC, Carolina Goic agregó que «su legado es cómo se recupera no solo la democracia, sino lo que significa la democracia, la capacidad de escucharnos, entendernos en las diferencias y nos deja la tarea, que es cómo cuidamos y fortalecemos esa democracia que tanto costó recuperar. Rescatar además lo que hizo en el tema de derechos humanos, la capacidad de pedir perdón, donde además hubo un trabajo previo a su gobierno muy estrecho con la Iglesia, donde todo se unía para reclamar contra las injusticias, la opresión y los horrores de la Dictadura. También durante su gobierno cuando hablamos de su sello humanista cristiano, tiene que ver con esa capacidad de poner a la persona al frente, de servir, más que ser servido, poniendo el ejemplo de un buen pastor”.

Edmundo Hermosilla, Ministro de la Vivienda en el gobierno de Patricio Aylwin indicó que «en estos días no se ha destacado lo suficiente cómo el humanismo cristiano que él profesaba lo inspiró para muchas cosas. En primer lugar, para servir a los demás. Él nunca se aprovechó de la política, transformó la política en algo noble. Ver lo que vemos en estos días al trasluz de de un hombre como Aylwin, lo que está ocurriendo ahora con algunos políticos, hace una diferencia demasiado grande. Él impregnó su gestión sirviendo al prójimo, nunca para él, vivió en su casa de siempre, con una familia sencilla, dedicado a la política, preocupado del prójimo más que de sí mismo. Creo que lo impulsaba un afán por la verdad y la justicia. Tuvo la valentía de profesar su fe y sus ideas”.

Finalmente Soledad Alvear señaló que «una coherencia absoluta en su vida pública y privada. Él representó todo lo que dijo siempre y sin ocultarlo, es decir, que él era un humanista cristiano. El creía en el Reino de Dios, en la Palabra de Dios en la cual pensaba guiarse y el resto se iba a dar por añadidura. Lo más importante no es sólo decirlo, sino ser coherente con lo que se dice y él se caracterizó por ser un hombre coherente siempre”.

Publicidad

Tendencias