Publicidad
Lobbista UDI acusa a Felipe Berríos de participar en política partidista en acalorado debate sobre clasismo En un seminario organizado por dos radios de Copesa

Lobbista UDI acusa a Felipe Berríos de participar en política partidista en acalorado debate sobre clasismo

El abogado Gonzalo Cordero enfatizó que «percibo que usted participa en política partidista, vale decir que usted participa no desde un partido político, pero sí desde una visión ideológica».


En un encuentro celebrado en el Centro Corpartes, propiedad del empresario Álvaro Saieh, con motivo de los 20 años de radio Duna y al que asistieron importantes personalidades del acontecer nacional, participaron en uno de los paneles organizados el sacerdote Felipe Berríos junto al rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrés Benítez.

El tema en la segunda ronda de este encuentro «Solidarios o solitarios» –antes participaron el rector de la UDP, Carlos Peña, junto al ex ministro y director del CEP, Harald Beyer– fue el clasismo que se percibe en la sociedad chilena.

Al momento de las preguntas, el abogado Gonzalo Cordero –que estaba entre los presentes en el público, que incluyó a otras personalidades– indicó que «la búsqueda de estatus es algo natural en el ser humano. Pero en Chile adquiere rasgos patológicos. Y hasta ahí estoy absolutamente de acuerdo con el diagnóstico. Lo que me pasa es que no veo donde se produce el salto lógico, que hace que de ese diagnóstico, que tiene que ver con elementos culturales, que tiene que ver con elementos éticos, se pasa a que la solución de eso, sea una forma de organización politica de la sociedad. Y se extrapolan los caracteres éticos del diagnóstico, a atribuirles el mismo valor ético, a una sola solucion política, en materia que es totalmente opinable».

«En mi caso personal, yo muy joven, llegué a la conclusión de que una persona como yo, para surgir en la vida era fundamental que el Estado fuera un bicho que estuviera razonablemente controlado. Mientras más crecía el Estado, más difícil era para una persona como yo, surgir conservando su libertad y su dignidad. Porque el Estado forma otra casta», agregó.

Cordero es un histórico militante UDI, aunque su campo de acción más que en el partido –el 23 de octubre participó en un seminario para la juventud de la colectividad– ha sido en el sector privado de la comunicación estratégica, el lobby y los «asuntos públicos» desde la agencia Azerta, fundada por Cristina Bitar. Cordero contextualizó su pregunta contando que provenía de una familia modesta de la Cuarta Región, pero que a pesar del entorno aparentemente clasista había logrado estudiar y conseguir un buen pasar.

Luego, Cordero preguntó al sacerdote Berríos: «Usted siempre da el paso de transformar un diagnóstico ético que es compartido. A una solución política, que es muy legítima pero que es su opinión y que está totalmente compensada o que tiene otras alternativas que son igualmente éticas que las suyas ¿No cree usted que hay un temor, un riesgo cuando personas como usted que son sacerdotes incursionan en política tan activamente como lo hace usted?».

Berríos comenzó respondiendo que «una cosa es la política y otra es la política partidista. A Jesús lo mataron políticamente. Los judíos no podían aplicar la pena de muerte, el juicio religioso lo transformaron en un juicio político. ¿Que es lo que es del César y qué es lo que es de Dios?».

En ese momento, Cordero intervino para precisar lo siguiente: «Le complemento mi pregunta diciéndole que yo percibo que usted participa en política partidista, vale decir que usted participa no desde un partido político, pero sí desde una visión ideológica, a eso me refiero», enfatizó.

El sacerdote entonces contestó. «Qué bueno saberlo. Creo que no podemos estar sin ideología. Decir que uno no tiene ideología ya es una ideología. Uno puede prescindir del fútbol pero no de la política. Nosotros tenemos los casos en que hemos echado a perder la política y mira lo que pasa en Venezuela o en otros lados. Ahora, mi pasión no es la política. Mi pasión es el evangelio. El evangelio es una visión de la sociedad también. Pero quisiera hablar de lo otro. Cuidado con confundir que uno, socioeconómicamente o intelectualmente, haya surgido en una sociedad, con el clasismo. Son dos cosas distintas», precisó.

Berríos citó un ejemplo para explicar lo que entendía como clasismo: «Te pongo el caso de [Leonardo] Farkas. ¿Por qué la elite chilena  se ríe de Farkas? Tiene plata, es exitoso, es generoso. Pero no es de la ‘clase’, ¿o no? Ahí tienes un ejemplo clarísimo. Si no nos damos cuenta (…) La clase alta, la elite chilena se alimenta de lo que lee en El Mercurio, en La Segunda. Pero el país es mucho más amplio que eso. Y te digo, es terrible sentirte extranjero en tu propio país», dijo.

Y en la misma línea agregó: «Yo he entrado con personas de la población al Metro. A mí no me vigila el guardia. Pero a los demás, porque son más morenos, el guardia los vigila. Eso es lo que estoy diciendo, no estoy haciendo una cuestión política, que voten por este… estoy diciendo que existe el clasismo en Chile y que no eche a perder los sistemas representativos, no eche a perder la meritocracia en las empresas, no eche a perder un país más cohesionado, porque está metida esta cuestión», puntualizó.

Publicidad

Tendencias