Ex subsecretario de Minería de Piñera salpicado por el Pentagate
Pese a su bajo perfil y a que el escándalo del litio que tiñó su período como subsecretario de Minería dormía en el olvido de la opinión pública, las platas que recibió del Grupo Penta mientras ocupaba el cargo revivieron su nombre. La defensa que Ernesto Silva hizo del militante del partido desde hace más de 20 años, no fue casual: el ingeniero comercial es cercano a pesos pesados de la tienda, entre los que se cuentan Jovino Novoa, Pablo Longueira, Joaquín Lavín y el propio Délano, histórico financista del gremialismo.
“Pablo Wagner ha dado explicaciones, yo confío en él y ahora tiene que plantear sus explicaciones en el ámbito judicial y es ahí donde se tiene que evaluar su respuesta, pero yo tengo confianza en él», declaraba el presidente de la UDI, Ernesto Silva, luego de que el Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querellara contra el otrora subsecretario de Minería por pagos recibidos del Grupo Penta mientras estaba en el referido cargo.
No fue la primera muestra de solidaridad del líder gremialista en torno al caso que tiene en la mira a uno de los grupos económicos con mayor influencia del país, y que involucra directamente a varios poderosos miembros del partido. Partiendo por su histórico financista, Carlos Alberto “Choclo” Délano, envuelto en una investigación liderada por el fiscal Carlos Gajardo por la presentación ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) de una serie de boletas de honorarios a nombre de familiares que habrían permitido descontar impuestos, así como de boletas truchas relacionadas con platas para financiar la política.
Financiamiento que tiene en la mira a reconocidos rostros del gremialismo, como Ena Von Baer, Pablo Zalaquett, Laurence Golborne y José Antonio Kast. Ahora, y en una nueva arista del Pentagate, las platas del grupo manchan a Wagner –protegido de Délano y militante de la UDI desde hace más de 20 años– que, pese a su bajo perfil, no ha podido impedir estar en el ojo del huracán, acusado de haber recibido dineros de su ex empleador mientras ejercía como subsecretario en el gobierno de Piñera.
Doce años trabajó para el Grupo Penta el ingeniero comercial de la Universidad Católica, Pablo Wagner, antes de saltar del mundo privado a la administración pública al asumir como subsecretario de Minería en marzo de 2010.
Militante de la UDI desde 1992 –partido al que se acercó a fines de los 80 mientras estudiaba en la UC– y con un perfil alejado de los medios, Wagner se mueve entre los círculos VIP del poder dentro de la tienda gremialista, que van desde su cercanía con Jovino Novoa, mencionado en la investigación del Pentagate como el encargado de definir quién recibiría los fondos en el gremialismo y con quien comparte una línea dura pro empresa; el ex ministro y candidato presidencial Pablo Longueira; hasta el amigo de Sebastián Piñera, Alberto “Choclo” Délano, siempre presente en los eventos partidarios UDI.
[cita]Fueron justamente Délano y Silva Bafalluy quienes contrataron a Wagner, entonces un veinteañero, como Gerente de Proyectos de Empresas Penta. Luego de eso, su éxito fue meteórico. Participó de transacciones y negocios clave para el grupo, por ejemplo, el que permitió en 1999 que Penta se constituyera como el accionista principal y controlador del Banco de Chile. Además, fue parte de la creación de Penta Inmobiliaria –una de las empresas por medio de las cuales la compañía financia la política a través de aportes reservados, según datos entregados por el Servicio de Impuestos Internos (SII)– y protagonista de la fusión por incorporación en Banmédica.[/cita]
Délano es uno de los 200 consejeros históricos, elegidos por el consejo general y que votan junto a 600 consejeros, a su vez elegidos en otras instancias, para definir la directiva. Fue jefe de campaña de Joaquín Lavín en todas sus postulaciones. Experto en marketing, es el autor de los eslóganes de sus campañas y fue él quien incluyó a Wagner en las campañas presidenciales del ex alcalde. Y si bien no fue un samurái, participó activamente, lo que le valió que años después Lavín le devolviera la mano promoviéndolo para ser parte del Gobierno.
El Choclo financia las campañas de la UDI y es el tío político de Ernesto Silva, hijo de María Cristina Méndez, hermana de Verónica, su esposa, a cuyo nombre están algunas de las boletas que investiga el fiscal Carlos Gajardo y que habrían sido usadas para rebajar impuestos en Penta.
Carlos Alberto Délano era gran amigo del padre del actual líder de la UDI, Ernesto Silva Bafalluy, quien fuera presidente de Cuprum y rector de la Universidad del Desarrollo, de la que Penta es la mayor accionista con un 34,93% de la Inmobiliaria Ainavillo, a través de Penta III, sociedad que es investigada por el uso indebido de boletas de honorarios falsas para bajar la base imponible del Impuesto a la Renta.
Fueron justamente Délano y Silva Bafalluy quienes contrataron a Wagner, entonces un veinteañero, como Gerente de Proyectos de Empresas Penta.
Luego de eso, su éxito fue meteórico. Participó de transacciones y negocios clave para el grupo, por ejemplo, el que permitió en 1999 que Penta se constituyera como el accionista principal y controlador del Banco de Chile. Además, fue parte de la creación de Penta Inmobiliaria –una de las empresas por medio de las cuales la compañía financia la política a través de aportes reservados, según datos entregados por el Servicio de Impuestos Internos (SII)– y protagonista de la fusión por incorporación en Banmédica.
El holding Banmédica es el activo más valioso de Empresas Penta. Con una valorización bursátil de US$1.356 millones, surgió de la fusión en 2000 de Banmédica –de propiedad de Eduardo Fernández León– con Vida Tres de Penta, Isapre a través de la cual se hicieron aportes reservados en la última campaña presidencial.
Cada uno posee un 28,74% de esta isapre que es un prestador integrado, dueño del 100% de las clínicas Santa María –a través de la cual también se hicieron aportes reservados en 2013–, entre otras, así como de centros de salud y servicios de salud relacionados. El año pasado ganó US$ 81 millones.
Tras el ingreso a Banmédica, Wagner asumió como gerente de Planificación y Desarrollo de Banmédica. Y fue en Banmédica donde brilló a cargo de las áreas financieras, comerciales y estratégicas, además de los proyectos de inversión. En cinco años cuadruplicó el valor bursátil de la empresa.
En 2007 aterrizó en la AFP Cuprum –que estuvo en manos del grupo hasta 2012, cuando la vendió a Principal Financial Group– como vicepresidente. Al año siguiente la rentabilidad de la AFP se vio seriamente afectada por la crisis de 2008, a raíz de lo cual se empezó a discutir la creación de una AFP estatal, idea que fue rechazada tajantemente por Wagner.
Wagner se desempeñaba hasta hace poco en la consultora Génesis Consulting & Capital, a la que renunció, según se especula, por la investigación de Gajardo. Esta versión, sin embargo, es rechazada por los socios de la entidad. También es profesor de Estrategia Empresarial en el MBA de la Universidad del Desarrollo.
El ex funcionario del piñerismo suma dos querellas del Consejo de Defensa del Estado. Una por cohecho por los supuestos pagos irregulares que habría recibido entre 2010 y 2011 por parte del Grupo Penta mientras era subsecretario de Minería, que suman más de 42 millones de pesos y que habrían sido entregados en cuotas de tres millones de pesos cada dos meses.
Los antecedentes son indagados por el fiscal Carlos Gajardo en el marco de la reservada investigación por los aportes irregulares que el Grupo Penta habría efectuado a campañas políticas. Y ponen en una situación compleja al ingeniero comercial.
Mientras Wagner ocupaba el cargo, Carlos Alberto Délano compraba junto a José Antonio Garcés, de la Viña Garcés Silva, el proyecto Minera Dominga –a través de la sociedad Andes Iron–, ubicado a 26 kilómetros de Punta de Choros, en la Comuna de La Higuera. En febrero de 2011, ingresaba al Servicio de Evaluación Ambiental una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para hacer prospecciones mineras en Dominga, lo que fue aprobado en julio de ese año.
Luego, en septiembre de 2013, se presentaba el Estudio de Impacto Ambiental de la minera, hoy en calificación ambiental.
Si bien Wagner ha contado con el respaldo de Ernesto Silva en esta arista del Pentagate, el ex ministro del Interior Andrés Chadwick le quitó el piso que le dio la UDI, desmarcándose del apoyo expresado por la mesa directiva, al señalar que “no caben las defensas corporativas, si los hechos ocurrieron no tienen justificación”.
Antes de esta polémica, Wagner ya había estado en el ojo del huracán como subsecretario a raíz de la licitación del litio, que fue adjudicada a SQM –ligada al empresario Julio Ponce Lerou, recientemente multado por el caso Cascadas– pero que después fue anulada, luego de que se constatara que la empresa incumplía las bases de la subasta.
Un terremoto político que le pasó la cuenta a Wagner, quien renunció a su cargo y que además enfrentó una querella del CDE por posible falsificación de instrumento público, debido a que firmó el acta que acreditaba que SQM cumplía a cabalidad con todos los requisitos exigidos, pese a que la compañía mantenía litigios con el Estado y que, según las bases, no podían participar firmas en esta situación. La querella aún no tiene formalizados, aunque Wagner prestó declaración hace algunos meses.
