El subsecretario de Salud explicó que la situación puede presentar dificultades para manejarse después de siete y diez días del inicio de un paro de actividades de este tipo, advirtiendo que serán los seremis los que hagan cumplir la legislación respectiva y deberán exigir a los municipios el cumplimiento con la obligación higiénica respectiva.
Cuando todo indicaba que se podía lograr un acuerdo que terminara con el paro de los recolectores de basura, esta no llegó a buen puerto, por lo que la movilización continúa este martes y aumenta la incertidumbre por el tiempo en que se prolongará, manteniendo a las autoridades de salud pendientes de lo que pueda ocurrir ante una eventual emergencia sanitaria.
Ayer por la tarde se realizó una reunión que podría solucionar el problema, debido a que participaron los dirigentes de los trabajadores, autoridades del ministerio del Trabajo, representantes de los municipios y alcaldes.
Sin embargo, el encuentro finalizó en “foja cero” luego que la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, desligara al Ejecutivo de toda responsabilidad sobre las exigencias de los trabajadores, ya que aseguraba que eso era competencia netamente de los municipios, mientras estos estaban en conversaciones con el propio ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet.
Los basureros insisten en que es el Gobierno el que debe hacerse cargo de sus demandas y solicitaron una inyección de recursos que permita el aumento de los sueldos a las cifras por ellos solicitadas.
Hay que recordar que los cerca de 24 mil trabajadores que paralizaron sus actividades el lunes, manifestación a la cual se han adheridos funcionarios de seis regiones, están pidiendo un reajuste salarial, argumentando que el sector privado de los conductores de camiones reciben un sueldo promedio de 250 mil pesos, por lo que demandan que éste suba a 700 mil. Asimismo especifican que en el sector público ganan cerca de 400 mil pesos.
Otro punto son las extensas jornadas laborales, las cuales son calificadas por los propios involucrados como “esclavizantes”, ya que aseguran deben trabajar cerca de 70 horas semanales mientras que en el sector público laboran alrededor de 45.
El dirigente de los recolectores, Armando Soto, dijo a la salida del encuentro realizado anoche que “está un poco difícil” lograr un acuerdo entre las partes, adelantando que este mediodía se analizará los pasos a seguir.
Soto también cuestionó la actitud que ha tenido el Gobierno para solucionar el problema, mencionando que esta “no ha sido muy buena, o si no ya habríamos solucionado el problema. Seguimos creyendo que el Estado de Chile es el que tiene que resolver este problema”.
Por su parte, el ministro Jobet dijo que el Ejecutivo sólo tiene la facultad de facilitar el diálogo que permitan lograr acuerdo, debido a que “la responsabilidad legal de la recolección de la basura es de los municipios y que ellos licitan el servicio a empresas privadas que, a su vez, contratan a estos trabajadores”.
El secretario de Estado espera que este martes se vuelvan a reunir las partes involucradas para lograr una solución a este conflicto, dejando en claro que “para nosotros como Gobierno existen ciertas limitaciones respecto de qué podemos y qué no podemos hacer”.
En tanto, los alcaldes pidieron al Ejecutivo su intermediación inmediata con la intención de destrabar el problema y entregar garantías que los posibles acuerdos se cumplan entre las partes.
Las consecuencias del paro de basureros ya ha comenzado a notarse durante este martes, ya que en varios puntos de la capital ya se han acumulado desechos como es el caso de calle San Alfonso, en el barrio Meiggs en Estación Central y la intersección de la Avenida Independencia a la altura de calle Colón.
Según informaciones, la basura dejada en esos sectores por comerciantes y transeúntes se extiende por al menos cinco cuadras y se espera que se siga acumulando si es que durante la jornada no se soluciona el conflicto.
También se pueden observar desperdicios botados en la vía pública en varios puntos de la Avenida Independencia y Ñuñoa en los sectores de calle San Eugenio y Villa Olímpica.+
El paro de los basureros ha motivado a las autoridades de salud a estar alertas ante la posibilidad de que la acumulación de basura pueda ocasionar una alerta sanitaria, por lo que el subsecretario de Salud, Jorge Díaz, dijo que los responsables últimos de la eliminación de los desechos son los municipios.
En entrevista a Canal 13, Díaz señaló que «el código sanitario dice, en el artículo 11, que los responsables de la eliminación de la basura son los municipios, y ahí el Ministerio de Salud tiene la obligación de hacer que ellos cumplan».
El subsecretario también precisó que de no cumplirse lo que está establecido en la ley, las autoridades tienen las facultades necesarias para iniciar un sumario sanitario y establecer las responsabilidades para cursar las multas respectivas.
Explicó que la situación puede presentar dificultades para manejar después de siete y diez días del inicio de un paro de recolectores de basura, advirtiendo que serán los seremis los que hagan cumplir la legislación respectiva y deberán exigir a los municipios el cumplimiento con la obligación sanitaria respectiva.
Asimismo, señaló respecto a la decisión de algunos municipios de suspender las actividades en los colegios que son ellos los que tienen que tomar la decisión, ya que “hay que evaluar varios elementos como si la producción de basura dentro de un colegio justifica no utilizar esas dependencias para reducir los niveles de basura que se emiten. En segundo lugar esto depende la acumulación de basura en las calles, y un tercer elemento es hacer un llamado a los jóvenes y dueñas de casas a que tengan cuidado en el manejo de sus residuos domiciliarios».
De todas formas, llamó a la comunidad a separar la basura en desechos orgánicos e inorgánicos y, que de esta manera, se guarden en los domicilios los materiales que no se descomponen como cartones, vidrios y plásticos.
Explicó que «una persona produce aproximadamente un kilo de basura diaria, lo cual significa que en una casa se generan entre cuatro o cinco kilos en el día. Todo lo que sea materia inorgánica uno lo puede acumular, hacer un esfuerzo y juntar cartones y vidrios porque eso no generará problemas, mientras que todo lo que es orgánico debe ser envuelto, compactado, metido dentro de una bolsa nylon con el mayor cierre posible para que entre la menor cantidad de oxígeno y dejar esto en el lugar más frío del domicilio.
