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Los negocios con el Estado del piloto del Presidente

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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Andrés Navarro y Sebastián Piñera se conocen desde que eran universitarios. Ambos han trazado un camino de éxito en los negocios y han sido socios en varios emprendimientos. Desde la Constructora Aconcagua, pasando por la Clínica Las Condes y el directorio de Chilevisión, del que Navarro formó parte, y hasta una lechería que mantenían en la zona del lago Ranco, donde llegaron a veranear a bordo de uno de sus helicópteros. Cómo logra Navarro tomar distancia entre Piñera, su amigo, y el Presidente, que está a la cabeza del Gobierno y de reparticiones para las cuales su empresa Sonda provee servicios.


“Por razones de seguridad, junto a A Navarro, quien piloteaba en ese momento, aterrizamos en Quilicura, norte de Cobquecura, para cargar bencina”. Con este mensaje en su cuenta de Twitter el presidente Sebastián Piñera explicó el aterrizaje forzoso que protagonizó el domingo  en la zona de Quilicura Bajo, en la Región del Maule.

El mentado helicóptero, por el cual La Cuarta bautizó al presidente como “lobo del aire”, es un modelo Robinson 44, el más vendido en el mundo y al que Piñera le encanta comparar con un Toyota Tercel, por su popularidad. Fue adquirido por Piñera y Andrés Navarro en 2007, “porque lo necesitábamos para el trabajo y por el sueño de volar que habíamos tenido toda la vida” dijo el actual Presidente en una entrevista para Ediciones Especiales de El Mercurio.

En efecto, Piñera y Navarro han compartido sueños desde muy jóvenes. Socios en varias empresas desde la Constructora Aconcagua, pasando por la Clínica Las Condes y el directorio de Chilevisión, del que Navarro formó parte, y hasta una lechería que mantenían en la zona del lago Ranco; también adquirieron dos helicópteros más: en 2005 una aeronave de marca Bell y en 2008 otra, para ocho personas, modelo EC130 B4 de la empresa franco-alemana Eurocopter. La sociedad de pilotos también un tercer socio: Juan Bilbao, presidente de Consorcio.

Los comienzos universitarios

El cruce entre Piñera y Navarro se remonta a la matriz democratacristianade la cual proviene el Mandatario. Fue su hermano Pablo Piñera quién los presentó hacia 1971 cuando Navarro encabezaba la lista con la que quiso ganar la FEUC, integrada también por “Polo” Piñera. Sebastián era estudiante de Ingeniería Comercial y Andrés Navarro de Ingeniería Civil Industrial.

Luego de pasar su último año en Estados Unidos, Navarro volvió con intenciones de armar una empresa de procesamiento de datos y tecnología. Con US$15.000 fundó en 1974 la Sociedad Nacional de Datos (SONDA). Otra porción del dinero la consiguió a través del grupo de Manuel Cruzat. Piñera algunos años después trabajaría junto a Manuel Cruzat y en 1996 cuando el empresario pasaba por un pésimo momento financiero junto a Navarro lo ayudaron comprándole en US$ 21 millones un porcentaje de CB Capitales, que Cruzat tiempo después recuperó.

Como en una película de historias cruzadas, las historias de Navarro y Piñera seguirían mezclándose. Las primeras oficinas de Sonda funcionaron en el segundo piso de Teatinos 574, donde estaba el estudio del fallecido Ricardo Claro, el mismo que en 1992 protagonizó el escándalo de espionaje telefónico con Piñera en el programa político “A Eso De”, del que Andrés Navarro fue panelista durante nueve meses.

El financista de campaña

A comienzos de los ’90 mientras Piñera se perfilaba como líder de la oposición, Navarro había incluso trabajado para el gobierno de Patricio Aylwin como su representante en el directorio de la Corfo. Fue parte del comando de empresarios por el No, otra característica a la que Piñera sacaría partido para desmarcase de la derecha pinochetista.

Aunque nunca se inscribió en la DC, Navarro fue simpatizante falangista al punto que Eduardo Frei le ofreció un ministerio. Pero su participación política se circunscribió al ámbito financiero. Ha reconocido su apoyo económico a los candidatos de la Concertación, incluyendo a Lagos a quién se lo enrostró en 2007 cuando ambos se adjudicaban responsabilidades por el fracaso de Transantiago.

En este contexto, durante la última elección presidencial, Navarro se sinceró e hizo público su apoyo a Piñera, lo que resintió mucho a la DC no sólo en términos políticos sino especialmente financieros, ya que la falta de apoyo desde el dueño de Sonda, entre otros fue   determinante para el desastre económico en la campaña de Eduardo Frei, que lo dejó como moroso registrado en Dicom.

A pesar de sus estrechos lazos con el mundo político, Navarro ha preferido estar fuera de una posición en el gobierno, el Estado representa cerca del 20% de la facturación total de Sonda. De hecho, el Fisco fue el primer gran comprador de Sonda, cuando esta empresa se hizo cargo del procesamiento de datos para el Registro Civil a principios de los ’80.

Amigo y cliente

En 2001 Navarro se adjudicó la licitación del Registro Civil para producir la Cédula Nacional de Identidad, por un monto de US$80 millones en un plazo de ocho años. Actualmente la licitación para este servicio se encuentra paralizada después de un escandaloso proceso que fue impugnado por competidores de Indra, la empresa que se adjudicó primariamente el concurso por US$ 400 millones; por lo que Sonda sigue a cargo hasta nuevo aviso.

Ahora, es Sebastián Piñera, su antiguo amigo y compañero de vuelo en helicóptero quién está al frente de la empresa que nunca quiebra del todo, el Estado. Desde que asumió el nuevo gobierno, Sonda y su filial Novis tienen contratos con distintas entidades del aparato fiscal, como Indap, la Subsecretaría de Salud y Corfo que suman aproximadamente $696 millones, según los datos de Chilecompra. Sonda además tiene una serie de contratos con el Estado originados en gobiernos de la Concertación y posee un 9,5% del Administrador Financiero de Transantiago (AFT) como proveedor de servicios tecnológicos para el sistema de transporte, en momentos que la polémica por el alza de tarifas recién comienza.

La pregunta es cómo Andrés Navarro logra tomar la necesaria distancia entre Sebastián Piñera, su amigo, y el Presidente Piñera, que está a la cabeza del Gobierno y de reparticiones para las cuales Sonda provee servicios. Paralelamente en el directorio de la empresa tecnológica está Fabio Valdés, amigo desde la infancia de Piñera.

El Mostrador intentó consultar a Navarro sobre cómo lidia con este aparente conflicto. Pero al cierre de esta edición la agencia que lleva las comunicaciones de Sonda, KO2 (fundada por el actual embajador en Australia y amigo de Piñera, Pedro Pablo Díaz), todavía no entregaba una respuesta.

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