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¿Jamón o palta?: la encrucijada chilena en la guerra entre China y Estados Unidos por el 5G Opinión

¿Jamón o palta?: la encrucijada chilena en la guerra entre China y Estados Unidos por el 5G

Fernando Thauby
Por : Fernando Thauby Capitán de Navío en retiro
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Chile tiene que hacer su elección pronto. ¿Qué tan serio es este conflicto en el cual hemos quedado atrapados como en un sándwich? El sistema 5G permitirá al proveedor y administrador del sistema tener acceso a todas las comunicaciones que usen esa tecnología, sean gubernamentales, empresariales, privadas, militares, policiales, diplomáticas, científicas, universitarias, gremiales, telefónicas, de datos, fotografías, imágenes de todas las clases y todo lo que usted se pueda imaginar. Obviamente esta posibilidad se “dinamiza” con tres elementos: costo, interés y capacidad. Solo EE.UU. y China tienen simultáneamente estas tres condiciones y podrían intentar este desafío. Los juramentos de que respetarán completamente la privacidad de los usuarios no resisten ni el más mínimo análisis.


China y EE.UU. comenzaron la 2ª Guerra Fría. Ambos no pueden ser, simultáneamente, los líderes del mundo, solo uno de ellos lo logrará. La competencia se inició y Chile tiene un problema. Necesita, vitalmente, mantener buenas relaciones con ambos estados a la vez.

Un número de equilibrio difícil, a ser ejecutado en múltiples circunstancias y tiempos. Ambos socios son celosos y cada cual tiene que mostrar al mundo que no cederá el espacio a la competencia sin dar la pelea.

El secretario de Estado de EE.UU., Michael R. Pompeo, visitó Santiago el viernes 12 de abril, donde se reunió con el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, “para resaltar el liderazgo regional de Chile, nuestros sólidos lazos económicos, la cooperación bilateral en ciencia y tecnología, y la cooperación en materia de seguridad, incluso asuntos cibernéticos”

En Casa Piedra, Mike Pompeo se despachó con claridad: se refirió a China y a Rusia calificándolos de “hipócritas” y asegurando que ambos “vendrán a tocar su puerta. Pero una vez que entran a la casa, ponen trampas, ignoran las reglas y propagan el desorden”.

Se estaba refiriendo al sistema de telecomunicaciones 5G, siglas utilizadas para referirse a la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil. Es la sucesora de la tecnología 4G. Actualmente se encuentra sin estandarizar y las empresas de telecomunicación están desarrollando sus prototipos. Está previsto que su uso común se inicie en el año 2020. Esta tecnología permite operar en dispositivos móviles a 400 megabits por segundo.

Frente a estas declaraciones, el embajador de China en Chile, Xu Bu, salió a defender las relaciones económicas y de cooperación que nuestro país mantiene con el suyo y criticó el enfoque de Pompeo, catalogándolo de «hipócrita» y descalificando al norteamericano: “Aunque el cuerpo de Pompeo ha entrado en el siglo XXI, su cabeza todavía permanece en el siglo XX, que está llena de hegemonía y en la lógica de Guerra Fría”.

También nos leyó la cartilla: el embajador Bu resaltó la actividad económica entre Chile y China, asegurando que el comercio entre ambos “sobrepasó los US $42,8 mil millones, mucho más que los US$24 mil millones entre Estados Unidos y Chile”.

Chile tiene que hacer su elección pronto. ¿Qué tan serio es este conflicto en el cual hemos quedado atrapados como en un sándwich? El sistema 5G permitirá al proveedor y administrador del sistema tener acceso a todas las comunicaciones que usen esa tecnología, sean gubernamentales, empresariales, privadas, militares, policiales, diplomáticas, científicas, universitarias, gremiales, telefónicas, de datos, fotografías, imágenes de todas las clases y todo lo que usted se pueda imaginar.

Obviamente esta posibilidad se “dinamiza” con tres elementos: costo, interés y capacidad. Solo EE.UU. y China tienen simultáneamente estas tres condiciones y podrían intentar este desafío. Los juramentos de que respetarán completamente la privacidad de los usuarios no resisten ni el más mínimo análisis.

En breve, el país que imponga su sistema –China o Estados Unidos– tendrá la posibilidad de controlar todo lo que alguien fotografíe, escriba o diga en Chile a partir de año 2020.

Somos el jamón de este sándwich.

¿Podemos evitar esta incómoda condición? No es seguro, pero podemos intentarlo aplicando la “Estrategia de la Palta”.

Mientras lo aprietan, el jamón permanece dentro del sándwich; la palta, en cambio, se escurre por los costados y eventualmente evita ser comida.

En este caso y en otros en el futuro, podemos intentar esta estrategia de “escurrimiento”. Nokia de Finlandia, Ericsson de Suecia y NEC de Japón también ofrecen esta tecnología, lo que nos permitiría eludir el choque sin ofender (mucho) ni a China ni a EE.UU. y reducir las posibilidades o rigor de su represalia.

Debemos pensar intensamente cómo sobrevivir a esta lucha de dinosaurios sin ser aplastados deliberada o accidentalmente. La guerra ya llegó.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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