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Si creemos en la destrucción, el ojo por ojo, quedaremos todos ciegos como dijo Gandhi

Por: Javiera Salinas


Señor Director:

Como estudiante de Derecho nos pasamos leyendo códigos y leyes, que dan forma a nuestra mente de cierta manera y que si nos permitimos cuestionar una vez que las entendemos, crecemos y tenemos nuevas herramientas. Entiendo que los eventos que dieron inicio a esta revolución social fueron evasiones al metro y posteriores actos de destrucción que tienen origen en un desamparo social de un grupo que con el alza del metro vio la señal que necesitaban para hacer oir todas sus demandas que luego hicieron que se sumara el país completo generando un clamor general de varias demandas juntas. Lo que vimos al principio impactaba y a la vez asustaba, el nivel de caos aumentaba con el pasar de las horas de ese viernes en la que tod@s nos acostamos preocupados sin saber lo que ocurriria más adelante. Mi primera reacción, y la de muchos quienes luego fuimos tildados como “tibios, amarillos ó pacifistas” es que hay acuerdo sobre el fondo, pero no sobre la forma en que se estaban buscando resultados. Al día de hoy no puedo más que mantener mi boca cerrada. Porque cómo discuto, a pesar de que sigo creyendo en la vías institucionales, a la persona que me dice que sin desastre en este país no escuchan? No puedo sino condenar fuertemente todo acto acto de violencia civil y estatal, pero la gente que ejerce su derecho a manifestarse se ampara bajo este, y los carabineros tienen el monopolio de la violencia para reprimir revueltas y destrozos, sin embargo, al pasar de los días, lo que más se ha visto son salidas de protocolo de las fuerzas armadas, carabineros y militares. Los que supuestamente, como todas las personas que ingresamos a un sistema educativo que nos entregara una carrera, pasan años estudiando los protocolos y formándose como un peón en la protección del Estado y los civiles que lo integran, por lo que paradójicamente repito el mismo patrón del principio aplicable a ciertos manifestantes, estoy de acuerdo con el fondo, tienen que introducir orden, pero qué es esa forma!!!! El problema grave es que decir esto sin distinción es ignorar el hecho que carabineros día a día posee las armas, los carros lanza agua, zorrillos y lacrimógenas, que han sido lanzadas como si jamás se acabaran, como resultado han generado una crisis sanitaria según el colegio oftalmológico por la cantidad de personas afectadas en su vista por perdigones que les causaron ceguera total o parcial, cuerpos baleados irrisoriamente y un sin fin de violaciones a los derecho humanos que simplemente el gobierno no puede permitir. Por el contrario, lo que este ha hecho es faltar a la honestidad más básica en no admitir sus errores estos días consistentemente, desde el toque de queda mal ejecutado hasta el permanente respaldo a las fuerzas armadas que, entiendo son funcionarios, pero en un trabajo serio quienes hacen mal la pega, son castigados y despedidos. Es necesario ver coherencia, honestidad y liderazgo efectivo, pero debemos partir por el gobierno y las fuerzas de orden quienes han demostrado un nivel de ineptitud a la hora de manejar el asunto que ha generado una desconfianza en la institucionalidad en que tanto creo y daños irreparables en las vidas de muchos y con algunos, tristemente, ya no podemos contar en el mundo terrenal. El primer paso es la aceptación, quienes detentan el poder han tenido los mejores recursos, la mejor educación y ahora es hora de que demuestren porque son líderes del país. Lo que ocurre en el transporte público, en las calles, fruto de los destrozos es condenable y debe parar, ya que estamos día a día sumando a la cuenta del gasto público, pero es hora ya que se de una señal del gobierno que hay aún cordura y hay aún personas que quieren trabajar de verdad por y para el país. No puede ser que estos días hayan pasado todos estos proyectos a votación en la cámara, nos hacen preguntarnos que estaban esperando, donde estaba la lucidez, donde estaba el trabajo y muchas personas verán en estas revueltas la forma de conseguir cambios efectivos porque antes de ello, no se movieron por las cosas importantes y aun en los primeros días lograron ponerle la guinda a la torta con el penoso espectáculo de riña interpartido dejando atrás su responsabilidad de debatir y legislar y dedicándose a ver quien saca mayor provecho político de esto. Lamento decir que nadie, y que si no se hace algo pronto, están todos perdiendo lentamente porque esto no es un tema de partidos, es una tema de institucionalidad mal ejecutada y es un problema humano desde el presidente hacia abajo. Hay que mirarnos a nosotros mismos y ver donde podemos mejorar porque también somos las razones de varios de nuestros problemas, mejorar en la familia, mejorar en el trabajo y esta crisis llama a que todos hagamos todo mejor. En mi reflexión personal he concluido que desde mañana soy un integrante mejor de esta sociedad, y si todos pensamos asi, todos mejoramos. Si creemos en la destrucción, el ojo por ojo, quedaremos todos ciegos como Gandhi dijo y como vi en un cartel en una marcha “O nos salvamos juntos o nos hundimos separados”, pero tod@s haciendo la pega bien y tod@s reconociendo donde fallamos porque si no es así, esta crisis tiene un fondo tan complejo e interconectado que nos daremos vueltas persiguiéndonos la cola por harto tiempo más, consecuencias realmente catastróficas para nuestra democracia.
Javiera Salinas A.

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