Señor Director:
El tema de la salud, una vez más, demuestra en algunos médicos, la poca empatía hacia sus pacientes, la negligencia y el poco interés en su mejoría.
Soy una persona hipertensa, tengo 68 años y me encontraba en una crisis en mi presión registrando un promedio de 180 con 110 (mmHg.) durante varios días. El día viernes 29 de marzo concurrí a ver al cardiólogo, Felipe Guzmán, al centro Red de Salud de La Florida, ubicado en Vicuña Mackenna. Tenía hora a las 16:45. En ese momento mi presión estaba en 170 con 110 (mmHg).
Como se debe llegar 10 minutos antes por el tema de sacar el bono, le señalé a mi señora que concurriera ella mientras yo llegaba al centro médico; ella llegó mucho antes de las 16.45, sacó el número 052 (alrededor de las 16:00 Hrs.), mientras yo llegaba del trabajo. Ingresé al centro médico a las 16:52, momento en que mi señora me pasó el número para comprar el bono. Ahí, la sorpresa fue mayúscula: ¡El doctor no me podía atender porque yo no había llegado a la hora! ¿Solo por 7 minutos?
Como me sentía pésimo por la hipertensión y la rabia contenida ante tanta injusticia, fui hablar con el médico, el cual me manifestó que no podía atenderme, le supliqué que lo hiciera, pero no quiso hacerlo.
Estoy en la isapre Consalud desde el año 1990, pago mensualmente $ 90.000 por tener una mejor atención de calidad en salud, pero, en los hechos, no se ve reflejado.
Para los médicos solo somos un número más que tiene que pasar mientras ellos siguen lucrando, aun poniendo en riesgo la vida de los pacientes como en el caso mío.
¿Dónde está la ética profesional?
¡El juramento de Hipócrates sigue siendo parte de algunos médicos!
Cristián Rifo Medina
Corrector de Estilo
