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Las tendencias que marcarán a las empresas en 2019 ante la disrupción histórica Opinión

Las tendencias que marcarán a las empresas en 2019 ante la disrupción histórica

Gabriela Álvarez
Por : Gabriela Álvarez Directora Ejecutiva de Telecomunciaciones de Accenture Chile
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La sociedad está cambiando. Hoy vivimos una disrupción histórica y las empresas no son ajenas a ese fenómeno. En ese contexto, Accenture en conjunto con Fjord, realizaron la versión 2019 del reporte Fjord Trends, el cual establece las tendencias que marcarán al mundo de los negocios en el año que viene. El tema primordial identificado por el informe fue la búsqueda de valor y relevancia por parte de las marcas.
Las 7 tendencias identificadas para 2019 fueron:
El silencio es oro: Según el informe, los años de inversión organizacional en innovación han hecho que los clientes se sientan inundados y abrumados. Así, la dependencia de la tecnología ha generado incluso problemas de salud, por la dependencia del uso de herramientas como el celular, el computador, etc. Ante esto, se está generando una tendencia a disminuir la dependencia tecnológica. Mientras antes las personas anhelaban la novedad, la emoción y la gratificación instantánea, ahora buscan tranquilidad y sentido en un mundo ruidoso. En ese entorno, las empresas deberán enfocarse en el diseño de productos y servicios que respondan a las necesidades holísticas de las personas.

De esa forma, el informe establece que las compañías deberán poner en el centro del diseño de sus productos y servicios a las personas, de forma de no hacer cosas que la gente no necesita, sino que centrarse en aquellas que mejoran la vida de las personas. Para lograr valor de largo plazo las empresas deben centrarse no sólo en sus productos y servicios, sino que también ver cómo interactúan ellos con el ecosistema. Un ejemplo de esto es lo que ocurre hoy con los servicios de OTT. Las personas buscan hoy en la industria de video contenidos hiper personalizados e interactivos.

[cita tipo=»destaque»]La gente ya no aceptará recompensas mediocres a cambio de sus datos; esperarán más de los servicios, por lo que las organizaciones se verán obligadas a hacer más para garantizar que sus clientes puedan ver con claridad qué recibirán a cambio por compartir su información. Las organizaciones pueden construir confianza dando a los clientes las herramientas para no sólo tomar decisiones informadas sobre lo que comparten y con quién, sino también darles la oportunidad de corregir datos inexactos. De esa forma, también mejorará la calidad de los datos compartidos, que, a su vez, puede ser utilizado para mejorar algoritmos y entregar mejores productos y servicios.[/cita]

¿La gota que rebalsó el vaso?: Las personas esperan hoy productos y servicios que estén construidos en la sostenibilidad. De acuerdo con el informe, está surgiendo la Economía Ética, donde cada vez más las organizaciones tienen posiciones políticas y éticas. Las compañías deben ahora prepararse para una nueva ola de regulaciones relacionadas con sostenibilidad y cambio climático. Todos quienes ignoren esto serán dejados atrás, incluso aquellos que están comenzando ahora están atrasados. Las empresas deberían estar ya construyendo una estrategia para la economía circular, la cual está surgiendo cada vez con más fuerza.

De acuerdo con un estudio reciente de Accenture, la economía circular podría destrabar un crecimiento económico de US$ 4,5 billones a nivel mundial. Esto, debido a que con la economía circular surgirán nuevos modelos de negocio, basado en el concepto de “reutilización”.

Minimalismo de la Data: Las personas están preocupadas por cómo las empresas están usando su información personal. Ante esto, las compañías deben impulsar la transparencia. De esa forma, en 2019 las organizaciones tienen el gran desafío de demostrar con claridad cuál es el retorno que tienen las personas al compartir su información, recibiendo productos y servicios relevantes a cambio. De esa forma, la confianza y transparencia ofrecerá ventaja competitiva a las empresas.

La gente ya no aceptará recompensas mediocres a cambio de sus datos; esperarán más de los servicios, por lo que las organizaciones se verán obligadas a hacer más para garantizar que sus clientes puedan ver con claridad qué recibirán a cambio por compartir su información. Las organizaciones pueden construir confianza dando a los clientes las herramientas para no sólo tomar decisiones informadas sobre lo que comparten y con quién, sino también darles la oportunidad de corregir datos inexactos. De esa forma, también mejorará la calidad de los datos compartidos, que, a su vez, puede ser utilizado para mejorar algoritmos y entregar mejores productos y servicios.

Adelantarse a lo que viene: Nuestras ciudades están cambiando. Alrededor del mundo, las líneas están borrosas entre el transporte público y privado, el tránsito de pasajeros y la entrega de artículos. El problema es que las ciudades no están pudiendo seguir el ritmo, por lo que la regulación insuficiente y la falta de planificación central ha dado lugar a un desorden que está frenando el potencial de la movilidad urbana y generando una experiencia del consumidor fragmentada. En 2019, las organizaciones deben empezar a consolidar los servicios de movilidad dentro de un ecosistema único y coherente, construido bajo las necesidades en tiempo real.

En este aspecto, el desarrollo de 5G es fundamental para lograr una conexión de mayor calidad y alcanzar ciudades más inteligentes.

La paradoja de la inclusión: El año 2018 se caracterizó por una llamada a la acción para escuchar a una variedad de voces. ¿Pero cómo diseñar para todos, sin excluir de forma inadvertida a otros? Se debe dejar de calificar a las personas en tipos y comenzar a adoptar una mentalidad consciente. Los patrones de consumo ya no se definen por segmentos tradicionales demográficos como edad, género, locación, ingreso o estatus familiar. Ahora estamos en un mundo “post consumo demográfico”, donde se les da más importancia a los estilos de vida, mentalidades, y las marcas tienen la presión de reinventarse para mantenerse vigentes.

El desafío para el año 2019 será buscar la manera de alcanzar un diseño de productos y servicios que sea más inclusivo a escala, no sólo para grupos no representados que ya han alzado su voz, sino que para aquellos que aún no se han hecho escuchar.

Odisea espacial: Los espacios de trabajo y retail necesitan una transformación digital. Es tiempo de repensar los enfoques y las herramientas para diseñar los espacios. Lo digital y lo físico son espacios que hoy deben complementarse. El entrelazamiento entre lo físico y lo digital se profundizará en 2019, el desafío este año estará entonces en que las organizaciones usen el conocimiento obtenido online sobre los comportamientos de sus consumidores para transformar las experiencias offline y viceversa.

Realidades sintéticas: Vivimos en una era de realidad mixta. No hace mucho tiempo esto se refería a la realidad virtual o aumentada, realidades a la que accedíamos a través de auriculares o una pantalla. Sin embargo, el año pasado alcanzó nuevos niveles de sofisticación, frecuentemente a través de la Inteligencia Artificial. El desafío para las organizaciones en 2019 será identificar las oportunidades de esta nueva realidad sintética, pero por sobre todo el uso correcto de éstas.

Estas serán las tendencias que marcarán a la sociedad este 2019. Las empresas tienen el desafío y la oportunidad de adelantarse y diseñar productos y servicios que mejoren la forma en que la personas viven.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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