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El año en que Piñera debiera pensar más en su ritmo circadiano Opinión

El año en que Piñera debiera pensar más en su ritmo circadiano

Jaime Retamal
Por : Jaime Retamal Facultad de Humanidades de la Usach
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Leía un reportaje hace poco que recordaba que Jeffrey Hall, Michael Rosbash y Michael Young habían ganado el premio Nobel de medicina el año 2017 por sus investigaciones y descubrimientos de los mecanismos moleculares que regulan el “ritmo circadiano”. Se trataría de un ritmo, o de un ciclo, de 24 horas en nuestro organismo, llamado también reloj biológico, que impone cosas tan simples como dormir cuando se oscurece y estar activo al contrario. Es la cronobiología, una ciencia floreciente. La obesidad o la hipertensión están relacionados con el entorpecimiento de ese ritmo, por ejemplo. La piel cicatriza más y mejor, de día que de noche, otro ejemplo.

El interesante reportaje incluía además la referencia a que Thomas Mann trabajaba sólo las mañanas y que tenía por costumbre dormir siesta. Franz Kafka, en cambio, como trabajaba todo el día en una compañía de seguros, escribía durante las noches y a veces hasta la madrugada. Lo que sucede es que cada uno sabe más o menos a qué horas del día es más productivo y organiza, en consecuencia, el trabajo en función de esas precisas horas. Son afirmaciones de Jürgen Zulley, experto de la universidad de Ratisbona.

[cita tipo=»destaque»[La salud del Presidente es lo primero primerísimo. Que este año 2019 tome buenas decisiones a las mejores horas de la mañana. Que duerma lo que corresponde durante las noches para que su ciclo interno esté fresco cada día al llegar a La Moneda. Que si puede, tome una siesta, pues nadie sano podría estar 24 horas sobre 24 horas y 7 días sobre 7 días tomando decisiones sensatas sobre el destino del país. Si alguien quiere ofrecer seguridad a los chilenos, o modernización capitalista, o no ser un país chilezuela cualquiera, pues lo primero es desearle salud, bienestar, que duerma bien, que apague el celular, que se concentre durante las mañanas y que dirija al país en consecuencia. Es un deseo decente para un hombre –adulto mayor- que dirige el país. Se lo merece. Sólo un mal nacido no podría querer para nuestro presidente Piñera buena salud.[/cita]

Sin embargo, el endocrinólogo de la universidad de Munich, Martin Reincke precisa en este reportaje que nuestro bio-ritmo hormonal está fuertemente influenciado por el cortisol que secreta sobre todo en las horas de la mañana, por lo que “es mejor tomar las decisiones importantes por las mañana y no firmar ningún contrato pasadas las doce del día”. El pick de la performance individual parece estar por ahí. Durante las mañanas se está más concentrado y se está en mejores condiciones de acometer tareas cognitivas. Menos Kafka y más Thomas Mann.

Creo que no hay dos opiniones. Si alguien decente, preocupado y consciente de las limitaciones que imponen los años a los seres humanos, si alguien informado que conoce de los bio-ritmos y la cronobiología de nuestro reloj interno circadiano, en fin, si alguien con espíritu ciudadano y republicano le quiere regalar un extraordinario deseo a nuestro presidente Sebastián Piñera para este año 2019, pues sin dudarlo dos veces, le desearía tres grandes cosas: salud, salud y más salud.

La salud del Presidente es lo primero primerísimo. Que este año 2019 tome buenas decisiones a las mejores horas de la mañana. Que duerma lo que corresponde durante las noches para que su ciclo interno esté fresco cada día al llegar a La Moneda. Que si puede, tome una siesta, pues nadie sano podría estar 24 horas sobre 24 horas y 7 días sobre 7 días tomando decisiones sensatas sobre el destino del país. Si alguien quiere ofrecer seguridad a los chilenos, o modernización capitalista, o no ser un país chilezuela cualquiera, pues lo primero es desearle salud, bienestar, que duerma bien, que apague el celular, que se concentre durante las mañanas y que dirija al país en consecuencia. Es un deseo decente para un hombre –adulto mayor- que dirige el país. Se lo merece. Sólo un mal nacido no podría querer para nuestro presidente Piñera buena salud.

El deseo de estar 24 horas sobre 24 horas y 7 días sobre 7 días tomando decisiones sensatas es un mal deseo. Eso es seguro. Lo dice la ciencia.

El año 2019, sin duda, será el año en que nuestro presidente deberá pensar más su ritmo circadiano.

Por eso, deseo desde lo más profundo, como buen y justo ciudadano chileno, que este año 2019 nuestro presidente Piñera se tome la vida más como Thomas Mann que como Franz Kafka, pues otro 2018 como el que vivimos, de thriller kafkiano, no lo quiere nadie… annus horribillis. Nadie quiere eso, menos para un hombre que terminó agotado, cansado y decaído.

¡ Que Dios salve al Presidente ¡ …y le guarde su ritmo circadiano.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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