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Sobre la visita de Javier Milei a la UDP

Por: Sergio Rosales


Señor Director:

En la edición del 03.12.2018, sección Blogs y Opinión, el sr. Camilo Garber se queja de la inexcusable irreverencia de Javier Milei, un joven economista argentino, hasta el extremo que su presencia en la UDP, entidad que ha organizado su visita a Chile a dictar una charla sobre “Libertarianismo vs. Socialismo,” sería una equivocación, puesto que Milei “no respeta a su interlocutor [y] sencillamente no comprende la esencia de la universidad.” Condimenta lo anterior con ejemplos extraídos de redes sociales, y con la descalificación de Milei como economista y académico, sosteniendo que sus artículos no se leen ni se toman en cuenta (lo que no es de extrañar, pues en humanidades se calcula que más del ochenta por ciento de los papers ni se leen ni se citan).

Sin embargo, lo que el señor Garber no dice es lo más interesante de todo. Javier Milei se ha transformado en un fenómeno en Argentina. El apoyo que despierta, por ejemplo, en YouTube es abrumador. Ha surgido un movimiento que apoya su candidatura presidencial, y los programas de mayor audiencia se pelean por tenerlo entre sus invitados. De paso, el más celebrado de todos esos programas ya lo invitó, me refiero ni más ni menos que a “Almorzando con Mirtha Legrand.”
¿Qué ha hecho de Javier Milei, un ex arquero de fútbol, un académico, y un economista libertario, una celebridad en Argentina? ¿Qué significa, sin ir más lejos, “libertario,” un concepto prácticamente desconocido en Chile? ¿Por qué Milei se refiere a los políticos del modo en que lo hace? ¿De dónde proviene su rabia? ¿No resulta acaso interesante poder verlo de cerca, escucharlo, y tratar de entender?

Supongo que eso es lo que hacen las universidades, no solo lo que “en esencia” el señor Garber dice que hacen. Hay mucho más que Karl Marx, Ernesto Guevara, o el reverenciado Thomas Piketty del otro lado del muro. Javier Milei propone dar a conocer y celebrar justo lo contrario de lo que ellos representan. Vale la pena entonces concurrir a la UDP y enterarse de qué va todo este asunto.

Sergio Rosales

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