¿Cómo es cuidar en Chile?

Noviembre es el mes para crear conciencia sobre la figura del cuidador. Cuidador es todo aquel que asiste en las actividades de la vida diaria a personas que tienen diversos niveles de dependencia y se distingue entre cuidador formal e informal, según este reciba una remuneración o no por el trabajo que realiza.

Detrás de toda persona con dependencia hay un cuidador que está doblemente invisibilizado y que también se enfrenta a diversas barreras que impiden su participación y desarrollo en igualdad de oportunidades. Por ello, queremos trabajar en políticas públicas que nos permitan cambiar esta situación pero nos pesaba la falta de datos oficiales sobre la situaciones de los cuidadores informales.

Es por esta razón que desde la sociedad civil, las organizaciones Mamá Terapeuta y Yo Cuido desarrollaron la 1era Encuesta sobre Cuidadores Informales cuyos resultados fueron lanzados esta semana por motivo del día del cuidador y que levantó tres temáticas principales: las dificultades para trabajar, problemas de salud mental y la falta de tiempo libre que tienen quienes los cuidadores informales.

Para quienes no viven esta situación, los resultados pueden ser alarmantes. Un 97.7% del universo encuestado es de género femenino, cifra que se condice con la Segunda Encuesta Nacional de Discapacidad realizada por el SENADIS el año 2015. Entre ellos, un 57.7% tiene estudios superiores, ya sea educación técnica (27.4%), universitaria (26.4%) y de posgrado (3.9%).

En cuanto a la situación laboral, un 77.8% de ellos dejaron de trabajar al momento de comenzar a cuidar y un 46.7% lo hizo de manera indefinida. Al preguntar sobre cuál sería su situación ideal para poder trabajar, curiosamente solo un 14% respondió que quisiera contar con un cuidador formal. La gran mayoría quiere tener un emprendimiento propio (33%) o trabajar desde el hogar (32%) y así poder compatibilizar ambos roles. Un 0.9% desearía poder dedicarse únicamente al trabajo de cuidar.

En cuanto a la salud mental, mediante la aplicación del test de Zarit abreviado pudimos identificar que un 68% de los encuestados tiene sobrecarga intensa, una situación que consideramos preocupante ya que afecta la salud mental y física de quienes cuidan y muchas veces pasa desapercibido tanto para el sistema de salud como para las mismas cuidadoras que no tienen los recursos suficientes de tiempo, dinero y energía para preocuparse de su propia salud. Esto se suma al 38.5% que dijo no contar con tiempo de ocio ni siquiera algunas horas al mes, y 81.7% dedica las 24 horas del día al trabajo de cuidar, día y noche.

Podemos ver que es un grupo de principalmente mujeres que no quiere delegar el cuidado de su ser querido sino poder tener los apoyos necesarios para trabajar y cuidar de su ser querido, pero que hoy se está viendo afectado severamente por el trabajo que realiza, que no tiene reconocimiento social ni económico.

Creemos que para que las personas con discapacidad y dependencia puedan participar en la sociedad en igualdad de oportunidades, es vital que aquellas personas que las cuidan no tengan que pagar un costo tan alto por cuidar de un ser querido. Necesitamos cuidar al cuidador y darle los apoyos necesarios para que esta tarea no sea sinónimo de sacrificio y postergación.