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«Tenebroso viaje al siglo pasado»: la definición del influyente medio alemán Der Spiegel sobre candidatura de J. A. Kast MUNDO

«Tenebroso viaje al siglo pasado»: la definición del influyente medio alemán Der Spiegel sobre candidatura de J. A. Kast

La revista y plataforma de noticias alemana Der Spiegel publicó un retrato del candidato republicano José Antonio Kast, en el que se le describe como un segundo Bolsonaro, porque, al igual que el actual presidente brasileño, había sido considerado por mucho tiempo como un bizarro personaje del margen político. Además, al igual que en Brasil –apunta el medio– nadie se logró dar cuenta a tiempo de cómo sus eslóganes populistas de derecha permearon desde las redes sociales hacia el conjunto de la sociedad. La diferencia de Kast con Bolsonaro –agrega– es que «no regaña ni ladra» como el ultraderechista brasileño, sino que suele hablar con «una sonrisa pastoral».


Una semana antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, la revista semanal y la segunda plataforma de noticias más influyente en Alemania, Der Spiegel (El Espejo), le dedicó un amplio espacio al candidato del Partido Republicano a la Presidencia, José Antonio Kast. 

En un principio, el autor, Marian Blasberg, recopila información biográfica, centrándose en la ascendencia alemana de JAK, la pertenencia de su padre a la Wehrmacht en la Alemania de Hitler, como también en el hermano de José Antonio, Miguel, que fue ministro en la dictadura de Augusto Pinochet. 

Después analiza apariciones públicas de José Antonio Kast, en las cuales –de acuerdo al medio alemán– se suele dibujar «un panorama sombrío de un país en el que terroristas, asesinos y vándalos amenazaban la ley y el orden». La izquierda, según Kast, quería censurar la fe y cerrar las fronteras al comercio. 

«Retórica de la Guerra Fría»

El discurso después de la primera vuelta electoral se describe como «un tenebroso viaje al siglo pasado, cuando el dictador Augusto Pinochet gobernaba a su pueblo con mano dura». Sigue Der Spiegel, señalando que Kast volvió a hacer usual la retórica de la Guerra Fría, el discurso neoliberal de la libertad, el encuadre de un mundo de «buenos ciudadanos» cuyos valores conservadores están en peligro.

Sobre las recientes alianzas, el medio describe que antes muchos evitaban la cercanía al candidato del Frente Social Cristiano, pero después de la obtención de más de un cuarto de los votos en primera vuelta y el alza en la bolsa de valores como reacción a eso, muchos políticos de la centroderecha le estrecharon la mano. Se cita además a Mireya Dávila Avendaño, quien describe a Kast como «bomba de relojería para la democracia».

«Grotesco» que Kast niegue persecución política en dictadura

También recuerda como «grotesco» que Kast, a principios de noviembre, en una mesa redonda con corresponsales extranjeros, llegara a afirmar que los activistas de la oposición no fueron perseguidos durante el gobierno de Pinochet. «Innumerables juicios han refutado estos relatos», señala Der Spiegel. 

Al igual que Bolsonaro, Kast quiere facilitar el acceso a las armas de fuego para que sus «ciudadanos de bien» puedan defenderse. Pero se observa: Kast «no regaña ni ladra» como el ultraderechista brasileño. Sino que suele hablar con una voz tranquila, respaldada por una sonrisa pastoral. Describiendo el perfil ultraconservador, se resumen las posiciones de Kast en contra de la anticoncepción, el aborto o acuerdos medioambientales internacionales, porque estos últimos serían «freno innecesario al crecimiento económico». A Kast le gusta presentarse como Chicaco Boy que reduce los impuestos, sugiere el medio.

«Boric, a diferencia de Kast, no es un radical»

Para la citada revista, Gabriel Boric es el flanco ideal para este discurso kastiano. Él representa, a los ojos de Kast, todo lo que tiene que ver con las barricadas y el estallido: Boric es verde, feminista, antirracista y digital. En palabras de J. A. Kast: un hombre que hace causa común con terroristas y el Partido Comunista para crear condiciones venezolanas en Chile.

En el artículo se resume que la cuestión es hasta qué punto Kast conseguirá introducir esta imagen distorsionada en la mente de los chilenos. Boric, a diferencia de J. A. Kast, no es un radical, y esa es probablemente la razón por la que su ventaja en las encuestas ha crecido de forma constante últimamente. Si quiere ganar, tiene que movilizar a más indecisos en estos últimos días. Solo el 47% de los votantes emitió su voto en la primera vuelta, lo que significa que la mayoría de los chilenos no se reconoce en ninguno de los dos candidatos.

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