MUNDO
En medio del tenso clima de división antes de las elecciones en Brasil, el caso de una joven que fue atacada en Porto Alegre acaba de dar un giro después de una investigación realizada por las autoridades.
La investigación policial sobre la esvástica marcada en el cuerpo de una mujer de 19 años en Porto Alegre, sur de Brasil, contradice -con base en una investigación oficial, análisis de cámaras y dos decenas de testigos- la denuncia de la joven.
La supuesta víctima, de identidad no revelada, había asegurado que fue atacada por tres hombres que le dejaron marcado el símbolo en su cuerpo.
Pero terminó acusada por la policía de comunicación falsa de un crimen.Aunque para la defensa, que reafirma el relato de ataque a la joven, la conclusión es precipitada y criminaliza a la víctima.
La acusación de la policía se basa principalmente en el fallo del Instituto General de Investigación Criminal de Rio Grande do Sul, divulgado este miércoles.
El documento indica que las lesiones no pueden ser consideradas cortes, sino arañazos superficiales, uniformes y continuos con patrones «que demandarían cuidado en su producción».
Derechos de autor de la imagenAFPLa investigación afirma que no hay marcas de lesión en la cara de ella e indica tres hipótesis para las heridas en forma de esvástica: fueron autoinfligidas, hechas con el consentimiento de ella o, como mínimo, sin que ella haya reaccionado en contra.
«No hay lesión en ninguno de los 20 rasguños en la piel, son arañazos, y no cortes», le dijo a BBC News Brasil el delegado responsable del caso, Paulo Jardim, de la 1ª Delegación de Porto Alegre.
«La investigación indica que se ha utilizado un objeto contundente, como un pendiente o un clip, pero no cortante como una navaja. Incluso, cuando una víctima está inmovilizada los cortes no son tan uniformes o superficiales así», agregó.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESEn declaraciones a la policía, la mujer afirmó que fue atacada en la calle poco después de salir de un autobús porque usaba una camiseta con las palabras «#EleNão» («Él no»), en referencia a la campaña de sectores de la izquierda contra el candidato presidencial Jair Bolsonaro (PSL).
La joven dijo haber quedado paralizada en un ataque de pánico mientras sufría golpes y cortes. Según ella, dos hombres la sujetaron mientras un tercero la hirió con una navaja.
El delegado afirmó no haber encontrado imágenes o testigos que confirmen la versión de la joven. Se analizaron, según él, las grabaciones de 12 cámaras que cubren el área señalada por la joven a la policía, pero no hay nada en los registros relacionados con el caso.
Más de 20 personas, entre vecinos, comerciantes y vigilantes de vehículos del área también fueron entrevistados.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES«Incluso, le pedimos a un sitio del área, que tiene más de 300.000 seguidores, que nos brindara informaciones sobre el caso si alguien había sido testigo de algo, pero nadie apareció», dijo Jardim.
La abogada Gabriela Souza, que representa a la joven, dice que la hipótesis de que la víctima quedó paralizada reafirma la investigación y no la refuta, como dice la policía.
«La sociedad siempre relativiza la palabra de una mujer que dice ser víctima. El comisario ya estaba predispuesto a esa conclusión al hablar que era un símbolo budista en la barriga de ella, y no nazi».
«Ella dijo que no reaccionó porque tuvo una crisis de pánico al estar rodeada y agredida», afirmó la abogada.
Según Souza, el fallo no representa el fin de las investigaciones y «cualquier conclusión, antes de agotar la evaluación de todos los elementos posibles, es precipitada y puede no representar la realidad de los hechos».
