Rodrigo Tacla, quien trabajó como letrado del Departamento de Operaciones Estructuradas de la compañía, asegura que su testimonio «puede afectar a muchas personas poderosas en el mundo».
Rodrigo Tacla, ex abogado del Departamento de Operaciones Estructuradas de la empresa Odebrecht, advierte que su testimonio «puede afectar a muchas personas poderosas en el mundo», ya que conoce los secretos del gigante brasileño de la construcción que pagó sobornos millonarios a gobiernos de 12 países.
En entrevista con diario español El País, desvela las claves del mayor escándalo de América que salpicó a los presidentes Michel Temer (Brasil), Juan Manuel Santos (Colombia), Danilo Medina (República Dominicana), y a los ex mandatarios Ollanta Humala (Perú) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil).
«La constructora lo arreglaba todo pagando. Repartía comisiones al funcionario más bajo de la Administración y al jefe de Estado. El primer contacto se establecía en la campaña electoral. Odebrecht corría con los gastos del marketing político de los candidatos. Tenía un acuerdo con el publicitario João Santana [responsable de las exitosas campañas de los ex presidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff]. La constructora sugería después las obras que se incluían en los planes de gobierno», señala Tacla.
Ante la consulta de si el político devolvía el favor cuando alcanzaba el poder, el ex abogado de Odebrecht declaró: «Sí. El dirigente incluía en su plan de gobierno las obras que le interesaban a Odebrecht. La constructora, en algunos casos, asesoraba a los países sobre cómo conseguir financiación a través de organismos como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)».
Respecto a cuántos funcionarios, candidatos y presidentes sobornó la empresa, el profesional calculó que «a más de 1.000. A través de la firma, cobraron desde gerentes de empresas públicas a jefes de Estado. Solo en Brasil hay 500 personas afectadas. Y existen políticos y altos funcionarios brasileños cuyos nombres todavía no han trascendido»
Según Rodrigo Tacla, Odebrecht manejaba a más de un centenar de empresas en paraísos fiscales y organizaba fiestas: «Enviaba mujeres desde Brasil a celebraciones con políticos en Panamá y República Dominicana. Era la forma de la constructora de expresar su agradecimiento. Aunque luego eso también se convertía en un chantaje».
¿Se hacían fotos en esas fiestas?, le preguntan, a lo que él conesta que «Sí, y esas fotos se guardaban. El responsable de Odebrecht en Panamá, André Rabello, sabía cómo utilizar esas fotos. Rabello también manejaba información sobre las esposas y las relaciones extraconyugales de los políticos panameños. La constructora hacía regalos a sus mujeres».
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