Producto de la violenta acción en el Regimiento Nº 23 «Copiapó», resultaron heridos dos oficiales subalternos y un clase, informó la institución. El Ejército añadió que el personal “hizo uso inicialmente de armamento con munición a fogueo y luego con munición antidisturbios, resultando herido un delincuente”.
Otro ataque a instalaciones del Ejército marcó la violenta jornada del martes en el país. Al episodio de San Antonio, se sumó el ingreso de una turba al Regimiento Nº 23 «Copiapó», que dejó tres militares y un civil heridos, de acuerdo a la información de la institución castrense.
Según informa el Ejército de Chile, la unidad fue víctima de «un ataque de delincuentes que violentamente intentaron vulnerar las instalaciones» y ante eso «personal de guardia, en cumplimiento a los procedimientos establecidos y en legítima defensa, repelió esta acción injustificada y no provocada».
En cuanto el civil herido, la institución comunicó que «producto del actuar del personal de guardia de cuartel, que conforme a protocolos establecidos, hizo uso inicialmente de armamento con munición a fogueo y luego con munición antidisturbios, resultó herido un delincuente, quien habiendo traspasado los límites del cuartel y luego de lanzar objetos y agredir a personal militar, se dio a la fuga».
El Ejército añadió que como consecuencia del ataque, resultaron heridos dos oficiales subalternos y un clase, quienes luego de recibir los primeros auxilios, fueron trasladados al Hospital Regional para constatar lesiones.
En línea con la declaración emitida ayer, con motivo del episodio en el Cuartel Nº 2 de la Escuela de Ingenieros Militares San Antonio, el Ejército notificó que «frente a nuevos ataques a instalaciones militares en cualquier parte del país, el personal militar adoptará los procedimientos establecidos y repelerá, en legítima defensa, cualquier acto hostil, que ponga en riesgo al personal y/o a la infraestructura, equipamiento y bienes públicos entregados por el Estado».
