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La Semana Política: «La tormenta perfecta» de un Gobierno atrapado entre lo técnico y lo político

En un nuevo episodio de La Semana Política en El Mostrador, el editor periodístico, Héctor Cossio, la jefa de Mercados, Natalia Saavedra, y el periodista Hernán Leighton, conversaron sobre la agitada agenda legislativa del Gobierno en medio de la discusión de tres reformas fundamentales (pensiones, laboral y tributaria). Un ambiente caldeado no solo por la contradicción de un Ejecutivo que convocó a mesas de expertos para la discusión de dichas iniciativas, una práctica que la actual administración de Piñera le criticó al anterior Gobierno de Michelle Bachelet, sino que también por la molestia del sector empresarial, el cual señala que existe «un divorcio entre lo técnico y lo político que le hace muy mal al debate».


La tensión con el  mundo empresarial y ambientalista ha convulsionado la agenda legislativa del Gobierno, el cual ha recurrido a la realización de mesas técnicas para ocultar el clima hostil en el que esta sometido al tener un empresariado muy crítico de su gestión. Una situación que da cuando se tienen en el tintero tres reformas (tributaria, laboral y pensiones) que se han convertido en piezas fundamentales para el futuro de la actual administración encabezada por el Presidente Piñera . El editor periodístico Héctor Cossio, la jefe de Mercados, Natalia Saavedra y el periodista Hernán Leighton, discutieron sobre esto en un nuevo capítulo de La Semana Política en El Mostrador.

Al inicio de la conversación, Hernán Leighton planteó que, «hay tres reformas puntuales que el Gobierno necesita sacar adelante lo más pronto posible, ya sea por el mensaje que le tiene que dar al mundo empresarial, como también a los suyos dentro del Parlamento, y que tiene que ver primero con la reforma laboral, en la que hay que señalar que ayer La Moneda se anota un poroto logrando sentar en esta nueva mesa técnica, no solo al exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, sino que también al exministro de Trabajo y expresidente del PS, Osvaldo Andrade, algo que generó bastante tensión en la interna del PS, donde el propio Andrade dijo que él no va a pasar de ingenuo».

«El gobierno sienta al partido socialista en una discusión que tiene perdida respecto al proyecto de 40 horas, y para la calle eso es una apertura del mundo de la centroizquierda», agregó.

Leighton señaló que «ahora, La Moneda esta tratando de salvar con esta mesa técnica, ocultar este clima bastante hostil que tiene de aquí en adelante, y comunicacionalmente se anota un poroto con Andrade y da un plazo de ocho semanas para lograr resultados».

La traición de la DC al exgobierno de Bachelet

Con respecto a la reforma tributaria, Leighton sostuvo que «durante el fin de semana, la mano derecha del Presidente Piñera, Andrés Chadwick, comete este error no forzado dando a entender de que las herramientas no son dogmas, poniendo en cuestión la reintegración como herramienta, lo que ha defendido el Gobierno a brazo armado como el corazón de esta reforma».

«En el Parlamento va a tener un problema no en la Cámara de Diputados, pero si en el Senado, porque ya pusieron ideológicamente la barrera de la defensa del legado de la expresidenta Michelle Bachelet. El que la DC acepte la reintegración para muchos es considerado una traición al trabajo realizado por el exgobierno de Bachelet». añadió.

«Y finalmente tenemos la más ideológica de las batallas, que es la reforma de las pensiones, donde se avanza por diferentes ramas pero está bastante trabada. Muchos consideran imposible que esta salga adelante antes de fin de año a pesar de la presión comunicacional que ha puesto el Gobierno de que si no se aprueba antes del cierre de año legislativo, más de dos millones de personas no van a poder tener esta alza», explicó.

Molestia empresarial: un «divorcio» entre lo político y lo técnico

Con respecto a la molestia de algunos sectores empresariales con el cometido del Ejecutivo, Natalia Saavedra, indicó que «desde el martes pasado cuando Piñera convoca a los líderes empresariales a La Moneda, Alfonso Swett (CPC), Bernardo Larraín (Sofofa), entre otros, porque el fin de él es bajarle la tensión a la presión que se estaba generando con el sector».

«Recordemos que Piñera venía llegando de la ONU, con esta agenda totalmente verde, recibiendo los premios por su gestión medioambiental, pero en el fondo con la agenda muy internacionalizada y poco interna, ya que hay tres reformas que afectan a los empresarios directamente, particularmente en pensiones, ya que al final lo que están haciendo los gremios empresariales es sacar cálculos políticos, que es lo que los incomoda porque en todas las reformas se repite el mismo imput ,que en el fondo es decir lo que le dicen los asesores del mundo político a los gremios empresariales», explicó Saavedra.

«El guiño que hace el Gobierno es convocar a esta mesa de expertos laborales donde de alguna forma logra una transversalidad. Hoy día los empresarios están bastante críticos de la gestión del Gobierno, lo dijo también ayer en un seminario Bernardo Larraín, donde señaló que  hay un divorcio entre lo técnico y lo político que le hace muy mal al debate», agregó.

«En ese sentido, todavía no está claro hacia donde quiere quebrar huevos Piñera , si efectivamente hacia la incomodidad respecto a ciertos sectores políticos y lo clave que es la negociación con la DC en todos los ámbitos, o efectivamente le conviene más incomodar a los empresarios para lograr acuerdos políticos», cerró.

«La tormenta perfecta»

Por su parte, Héctor Cossio, indicó que «esto podría tornarse como en la tormenta perfecta para un Gobierno un poco atrapado entre dos mundos y atrapado por sus propias palabras».

«La poca claridad política que ha tenido el Gobierno en todas las discusiones y reformas, también se puede graficar en todas las mesas que está estableciendo. El mismo sistema ejecutor que le criticaban al anterior Gobierno de Bachelet, lo está aplicando hoy día la actual administración», complementó Leighton.

«Tenemos este diagnóstico bastante caldeado, pero esto ¿se va a seguir comprimiendo, es decir, Piñera va a seguir atrapado entre estas tres aristas, lo político, lo medioambiental y lo económico?, planteó Cossio.

«Yo creo que es imposible que salga de esta trenza, ahora queda ver de que forma sale. Ya tuvo un pequeño triunfo con la acusación constitucional. Hay que ver de que manera esta operando el Gobierno», respondió Leighton.

«Va a tener mucho que ver por cual decisión toma Piñera respecto a como sale de la trenza, es decir, respecto a que aliado se allana y respecto a que banderas elige y ahí parece mucho más relevante las expectativas en relación a los acuerdos, al juego político y a lo que pueda tranzar políticamente», sostiene Saavedra.

«Además podríamos sumarle un cuarto elemento, donde se pronostica que debería empezar a tomar mucho más fuerza el protagonismo de la calle, el protagonismo de los movimientos socioambientales. Piñera, si sigue en esta indefinición, va a tener una oposición además en la calle», concluyó Cossio.

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