MERCADOS
Si bien para la industria financiera es un monto menor, la sanción económica de UF 5.000 ($137,8 millones) que aplicó la Superintendencia de Pensiones contra esta AFP no tiene precedentes, tras una serie de prácticas ilegales que por años se efectuaron en su área comercial, irregularidades en las que igualmente han incurrido otras empresas del rubro. Es por eso que desde la industria advierten que esta multa no solo buscaría ser ejemplificadora, sino que sería también la primera de varias más.
El monto de la sanción económica que aplicó la Superintendencia de Pensiones (SP) a Provida no es significativa para la industria financiera, sin embargo, su magnitud e impacto no tiene precedentes en la historia del sistema previsional. El regulador cursó una multa de UF 5.000 ($137,8 millones) en contra de la AFP que controla el grupo estadounidense MetLife, monto que parece menor frente a los $89.832 millones en utilidades que obtuvo en 2017, pero que es muy superior a las sanciones de censura y las multas económicas de entre UF 100 y UF 300 que se han aplicado en el último tiempo.
La razón, en este caso, no es solo por la gravedad de los hechos que se le imputan a Provida, sino porque ahora sí la Superintendencia buscaría dar señales claras de que hay que ponerle freno a las prácticas ilegales en que por años han incurrido las AFP en sus áreas comerciales.
Desde los años 90 que la Superintendencia viene combatiendo las malas prácticas en las áreas comerciales de las AFP. En 1997 emitió una circular en la cual prohibía a las compañías dar regalos a sus afiliados, pero no fue suficiente y la práctica se ha mantenido hasta hoy. Por eso, con el objetivo de corregirlo, el regulador ofició a todas las administradoras de fondos de pensiones entre marzo y julio de 2017, pidiéndoles medidas efectivas para anularlas, fiscalizaciones que, aparentemente, todavía han sido insuficientes.
Con este contexto, desde la industria afirman que la sanción de la SP podría tener un sentido ejemplificador. Si bien no responde al máximo de UF 15.000 que podría aplicar el regulador, sube el estándar sancionatorio para una industria previsional poco acostumbrada a las millonarias multas que sí aplica el regulador del mercado financiero, a través de la CMF. Asimismo, da muestras de que en el último tiempo el titular de la Superintendencia de Pensiones, Osvaldo Macías, ha puesto énfasis en el aspecto fiscalizador del organismo.
Tanto es así que desde la industria aseguran que el regulador ya trabaja en otras investigaciones similares en contra de otras administradoras. Eso, porque algunas de las prácticas comerciales sancionadas a Provida han sido compartidas por varias AFP y, por ello, esta multa sería la primera de varias más que prepara la Superintendencia.
Las prácticas en cuestión que sancionó el regulador son varias. Van desde irregularidades en el registro de agentes de ventas –habiendo tenido vendedores que no rindieron los exámenes que exige la ley para trabajar en el área comercial de una AFP–, hasta la adulteración de documentos.
[cita tipo=»destaque»]Las más graves dicen relación con el pago de incentivos económicos por parte de los agentes de ventas de Provida para fomentar la incorporación de afiliados desde otra AFP y casos de obstaculización directa a la labor del regulador. Como reza el expediente, «algunos ejecutivos de ventas se negaron a ser fiscalizados, haciendo abandono de las oficinas de la Administradora que estaban siendo revisadas, luego de haber informado al Supervisor de Ventas que los documentos de trabajo de esos vendedores serian revisados y que, por lo tanto, debían permanecer en las oficinas».[/cita]
El asunto comenzó a investigarse en noviembre de 2014, en septiembre pasado la SP comunicó la formulación de cargos en contra de la administradora y este miércoles 26 se les notificó la sanción. Antes, sin embargo, hubo varias advertencias, entre el 2015 y 2016, por parte del regulador, en las que se identificaron prácticas que ordenó a la empresa corregir.
Las más graves dicen relación con el pago de incentivos económicos por parte de los agentes de ventas de Provida para fomentar la incorporación de afiliados desde otra AFP y casos de obstaculización directa a la labor del regulador. Como reza el expediente, «algunos ejecutivos de ventas se negaron a ser fiscalizados, haciendo abandono de las oficinas de la Administradora que estaban siendo revisadas, luego de haber informado al Supervisor de Ventas que los documentos de trabajo de esos vendedores serian revisados y que, por lo tanto, debían permanecer en las oficinas».
Las malas prácticas de Provida, incluso, fueron más allá que las identificadas en el DL3.500 –cuerpo legal que rige a las administradoras de fondos de pensiones–, pues hubo casos de suplantación de identidad en el uso de claves de seguridad para formalizar traspasos por internet, en que incurrieron agentes de ventas de la AFP, así como falsificación de firmas. Todos, para traspasos de fondos no consentidos por los afiliados.
Ante esto, agrega la SP, «no deja de llamar la atención que estas situaciones irregulares no fueron detectadas por esa administradora mediante mecanismos de control propios, sino por las denuncias de quienes se vieron afectados y el ejercicio persistente de la función fiscalizadora de este organismo».
Fuentes conocedoras del caso, advierten que Provida no solo favorecía con incentivos económicos el traspaso de afiliados, sino que había otros tipo de «pagos», como regalos en bicicletas.
No solo afiliados afectados fueron parte de las denuncias que recibió la Superintendencia de Pensiones, sino también otras AFP, particularmente Modelo. Dicha administradora fue muy activa en denunciar traspasos de afiliados producto de pagos en dinero de agentes de venta de Provida y, según el expediente de la Superintendencia de Pensiones, la mayoría de los hechos denunciados constituían efectivamente irregularidades.
Esto se produjo luego de que Modelo se comunicara directamente con aquellos afiliados que optaron por cambiarse de AFP y su respuesta era que simplemente les habían ofrecido dinero por trasladarse, lo que motivó la denuncia ante el regulador.
Ante esto, Provida expuso su malestar argumentando que Modelo «estaba presentando, en forma constante y sistemática, denuncias por supuestas prácticas ilegales en contra de sus agentes de ventas», pudiendo inducir y tergiversar la respuesta de los afiliados consultados. No se quedó allí y solicitó a la SP que investigara a Modelo: «Dicho actuar reiterado, afirmando supuestos actos ilícitos por parte de agentes de ventas de AFP Provida que, salvo en casos excepcionalísimos y que fueron debidamente sancionados, resultan no ser ciertos, más el hecho que le insinúan a los ex afiliados que AFP Provida estaría avalando tales prácticas actuando en contravención a las normas sobre la materia. Solicito, en consecuencia, que este organismo fiscalizador instruyera una amplia investigación al respecto, sancionando el actuar de la administradora denunciante, por cuanto dañaba no solo la reputación de AFP Provida, sino también del Sistema de Pensiones de Capitalización Individual».
Si bien en el expediente figura únicamente Modelo, lo cierto es que otras AFP también habrían advertido al regulador la existencia de malas prácticas de Provida, precisan fuentes de la industria.
Durante la tarde de ayer, Provida comunicó que las actuaciones denunciadas por la SP son puntuales y aisladas, «que en todo caso consideramos inaceptables y que están estrictamente prohibidas en nuestras políticas comerciales (…). Lamentamos que se hayan producido estas malas prácticas, aunque se haya tratado de pocos casos y las hemos combatido decididamente. Por lo mismo, cuando hemos tenido conocimiento de este tipo de situaciones, hemos sido rigurosos en corregirlas y en sancionar a los responsables».
La AFP se mostró descontenta con el actuar de la SP, afirmando que «la multa impuesta por la Superintendencia de Pensiones nos parece desproporcionada, y estamos evaluando las distintas acciones para hacer valer nuestros derechos de acuerdo a la legislación vigente».
Provida es, por lejos, la AFP con la mayor cantidad de afiliados del sistema, con 3.032.701, que implica una participación de mercado del 28,4%. Ese liderazgo, sin embargo, no se corresponde en materia de rentabilidad, pues es de las AFP con menores retornos desde la creación, en 2002, de los multifondos. De hecho, en los fondos B y C ocupa el último lugar.
