Publicidad
¿Se acabó el pacto?: los esfuerzos de La Moneda para tirarle un salvavidas a la relación con los empresarios MERCADOS

¿Se acabó el pacto?: los esfuerzos de La Moneda para tirarle un salvavidas a la relación con los empresarios

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
Ver Más

El empresariado cree que faltan medidas estructurales que le den un aire renovado a la propuesta de poner a Chile en marcha. Con las expectativas del crecimiento de la inversión corregidas a la baja por el Central (de 6,2% a 4,5%), las apuestas para que se refresque el ánimo del sector es que la Reforma Tributaria se mueva rápidamente en su tramitación. Esto, aunque tras el cambio de gabinete el ánimo en tal sentido parece, otra vez, desinflarse.


¿Cuál será el legado en materia económica de Piñera en su segundo Gobierno? La pregunta es algo que se repite en varios círculos empresariales. Y la respuesta, por ahora, es bastante vaga.

El Presidente de la República ha ido distanciando su relación con el mundo privado, pese a que mantiene líneas de cierta cordialidad con los gremios. A estos últimos, en todo caso, les da la sensación de que el Gobierno ha perdido el rumbo, según comentan fuentes informadas.

El aterrizaje de Juan Andrés Fontaine en Economía es bien recibido, los empresarios creen que es un mejor operador para llevar algunos «recados» a La Moneda, algo de lo que carecía José Ramón Valente.

Con el nuevo ministro nombrado, las expectativas son que la relación entre el mundo privado y La Moneda dé un giro definitivo, sobre todo con la expectativa de tirarle un salvavidas al crecimiento económico.

La semana pasada las noticias no fueron buenas. Si bien el Banco Central actuó rebajando la Tasa de Política Monetaria (TPM), en el mercado aseguran que ahora será clave poner a prueba la celeridad de Piñera para despertar a la economía.

«Se ve bien la llegada de Fontaine. Es un buen ejecutor y teléfono, pero ahora hay que ver qué medidas de urgencia económica aplica La Moneda», apunta un empresario.

¿A qué tipo de medidas se refieren los privados? Ya ajustada la TPM por parte del Central, el Ejecutivo debería «despercudir» el mercado del crédito. Medidas de fomento a la compra de viviendas y de los créditos sería lo que podría darle ese envión al consumo en el país. «Como cuando Bachelet suprimió el impuesto de timbres y estampillas», puntualiza un dirigente.

Todavía hay esperanza de renovar el pacto, pero hay desazón entre el empresariado, pues, de paso, sienten que la agenda legislativa está ciertamente «vacía» de nuevas iniciativas de fomento. Esto, pese a que reconocen el avance de las agendas sectoriales como las hechas por Economía y el MOP.

Faltan medidas estructurales añaden que le den un aire renovado a la propuesta de poner a Chile en marcha. Con las expectativas del crecimiento de la inversión también corregidas a la baja por el Central (de 6,2% a 4,5%), las apuestas para que se refresque el ánimo del sector es que la Reforma Tributaria se mueva rápidamente en su tramitación. Eso, aunque tras el cambio de gabinete el ánimo en tal sentido parece, otra vez, desinflarse.

Pese a que la gran cantidad de listas de posibles candidatos hablaron hasta de un cambio en Hacienda, a los empresarios les convocaba más un ajuste en Economía, pero también eran espectadores interesados del ajuste en el equipo político.

«El ministro de Hacienda es un buen ministro o, al menos, hace buena dupla con Piñera, se escuchan. El problema acá es la Segpres. ¿Cuándo se ha visto que un ministro negocie los acuerdos políticos?», analiza una fuente.

En ese sentido, los cálculos en la interna empresarial eran que, no obstante tener el Parlamento más de izquierda con el que podría haber gobernado Piñera requerían de 13 diputados para poder aprobar las reformas, lo que cuadraba con los votos de la DC–, el debate político complicó todos sus cálculos.

Trabar las comisiones fue parte de la estrategia que no calcularon en el mundo privado, como tampoco previeron que la relación se iba a enfriar tanto. Los dardos apuntan al rol de algunos asesores decé en la materia, como Julio Valladares.

El discurso apunta a recuperar el crecimiento económico, como recordó incluso en el cambio de gabinete el Mandatario, pero las medidas se dirigen más bien a otro tipo de urgencias, como educación, pueblos indígenas, Derechos Humanos.

Las esquirlas de la guerra comercial

Al sector privado le preocupa particularmente el blindaje que Hacienda realice frente a la posibilidad de que se desarrolle una nueva etapa de la guerra comercial.

El Gobierno inició su mandato sin un análisis demasiado profundo de hacia dónde podía ir este enfrentamiento entre China y Estados Unidos e inició su discurso señalando que Chile estaba blindado. Pero con algunas etapas de la estrategia proteccionista de Trump en curso, y todos los pronósticos de crecimiento mundial ajustados, tuvo que corregir el discurso.

Así, tanto en la Cuenta Pública como en el cambio de gabinete, el Jefe de Estado justificó cualquier lentitud económica en las condiciones internacionales.

Varias instituciones económicas han calculado el impacto económico de las diversas etapas de la guerra comercial. Para ponerlo en perspectiva: ya se han ejecutado dos etapas de barreras arancelarias entre China y Estados Unidos. De acuerdo a Goldman Sachs, la segunda implicó un impacto para el PIB mundial de -0,12%. La tercera etapa de medidas proteccionistas de parte de EE.UU. (en un estatus de amenaza), profundizaría esa caída a -0,50%.

Lo preocupante viene de una cuarta etapa anunciada por Trump. La posibilidad de imponer aranceles de 35% a una serie de productos chinos, 25% a los automóviles, y gravámenes a otra serie de artículos provenientes de Europa, Taiwán y Japón. La «guerra», además, toma ahora un carácter multilateral, donde el Presidente de Estados Unidos no solo se mueve contra China, sino que invita también a otras potencias, como Inglaterra, a sumarse a cambio de beneficios a su cruzada. De acuerdo a Oxfords Economics, el impacto en el PIB mundial de esta última batería de medidas sería de -1,3%.

Así, el blindaje que Chile pueda colocar en marcha y todas las medidas que puedan ponerse en agenda con el fin de reactivar la economía serán claves, esto aunque el ánimo parece de desazón.

Así, mientras en «Estado Nacional» el ministro de Hacienda sostuvo su postura de que Chile crecerá entre 3% a 3,5% en 2019, el economista Sebastián Edwards señaló que «la conducción (del Gobierno) ha sido débil y no se ha enfocado en los problemas más serios. A veces ha parecido un Gobierno organizado en torno a una obsesión: la Reforma Tributaria con reintegración», sentenció.

Publicidad

Tendencias