Publicidad
Los errores de Valente que trajeron de vuelta a Fontaine a Economía MERCADOS Crédito: Agencia UNO

Los errores de Valente que trajeron de vuelta a Fontaine a Economía

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
Ver Más

Los privados reconocen que haber sacado a Felipe Larraín de Hacienda habría sido una señal de mayor inestabilidad. «Era reconocer el fracaso del Gobierno, como cuando salió Alberto Arenas», comenta una fuente. Por eso, La Moneda se jugó por un ajuste en la cartera de Economía, con la que intenta marcar una señal de un cambio de timón en esta materia, dado el peso de las cifras sobre su espalda como la proyección de un PIB bajo el 3%, según los operadores encuestados por el Banco Central. Al reemplazante de Valente, Juan Andrés Fontaine, el aire que le dará Economía le acomoda. Es un personaje respetado en el mundo privado y además tiene una cualidad de la que Valente carecía: sintonía con Piñera.


«Me daría lata», fueron las palabras con la que ayer el ministro de Economía, Fomento y Turismo, José Ramón Valente utilizó en una entrevista radial para decir -a solo 24 horas de su salida- que no le gustaba la idea de dejar el gabinete del segundo gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

Su cara de esta mañana en el Salón Montt Varas lo decía todo. «Lata» era lo menos que expresaba cuando dejó su puesto para sentarse junto a los otros 3 ministros que -al igual que él- debieron renunciar a su cargo. Será reemplazado por un viejo conocido de la cartera, el exministro del ramo en el período 2010-2011 (y hasta ahora cabeza del MOP), Juan Andrés Fontaine.

La semana de Valente había estado llena de errores no forzados, algo que fue característico de su paso por Economía. Era relevante, además, que La Moneda marcara la señal de un cambio de timón en materia económica, dadas las débiles cifras del sector. Eso, aunque los privados reconocen que haber sacado a Felipe Larraín de Hacienda habría sido una señal de mayor inestabilidad. «Era reconocer el fracaso del Gobierno, como cuando salió Alberto Arenas», comenta una fuente.

Valente había tenido una semana pesada. El senador RN José Manuel Ossandon, y precandidato presidencial, abrió fuego contra el secretario de Estado pidiendo su renuncia, tras entregar declaraciones que a su juicio exculpaban a la banca tras la filtración de los datos de miles de tarjetas de crédito.

A la par, entre los empresarios fue altamente comentada una columna que escribió el jueves pasado en El Mercurio. En ella Valente habló de lo que ha ocupado el discurso de Piñera con especial énfasis desde la Cuenta Pública: que la economía va bien.

“Si el panorama de nuestra economía fuera de verdad sombrío ¿cómo nos podemos explicar el aumento de inversión, el boom de emprendimiento y el acelerado crecimiento del comercio electrónico”, señaló. En la misma opinión dijo que en condiciones favorables, la economía podría crecer entre 3,5% y 4%.

O nadie le avisó o hicieron mal la matemática, pero tres días después el Banco Central bajó la Tasa de Política Monetaria, evidenciando -como explicaron luego- un escenario externo desfavorable para la economía local. Y el martes, la encuesta de operadores del mismo organismo mostró que el mercado carecía de todo el optimismo que Valente hizo eco: un crecimiento bajó el 3% fue la proyección del mercado.

A la par, el Central informó un ajuste de 6,2% a 4,5% del crecimiento de la inversión, la cifra en que el ministro, por varios meses, había sustentado -mandatado por el Gobierno- el discurso del buen andar de la economía.

“Realmente leyó otro Chile”, fue el comentario en el sector.

Valente venía, además, de soportar otros errores. Entre ellos, los que se cometieron en la glosa de la Ley de Pago a Proveedores que dejó fuera una serie de detalles que motivaron, incluso una campaña en redes sociales. Pese a que este “enmendado” se le adjudica a un mal manejo de la subsecretaría, Valente soportó las esquirlas.

En efecto, la apuesta era que en Economía, el subsecretario Ignacio Guerrero también presentara su renuncia. Valente y Guerrero nunca hicieron equipo, aseguran cercanos.

Entre medio recomendó invertir en el extranjero, e invitó a su hijo a una gira con economías OCDE.

Economía, de paso, estaba hace unos meses manejado por la Secom, que le dio un giro total a la agenda del secretario de Estado. Si bien el inicio estuvo marcado por recuperar el impulso inversor del país, con la creación de la Oficina de Proyectos Sustentables, a Valente se le pidió lo mismo que al resto del equipo sectorial: salir más, mostrarse con la gente.

El exministro corrigió el rumbo, pero pareció ser demasiado tarde.

En efecto, el Presidente Piñera, al final de acto de cambio de gabinete, reforzó -de nuevo- que la marcha económica del país es clave en su mandato, que las condiciones económicas internacionales son adversas. Eso, aunque aseguró que el rumbo ya está recuperado.

El regreso de un viejo conocido

El traje le queda bien. A Juan Andrés Fontaine el aire que le dará Economía le acomoda. Es un personaje respetado en el mundo privado. Pero, además, tiene a la mano una cualidad de la que Valente carecía: sintonía con Piñera.

Así quedó demostrado cuando la semana pasada, y justo luego que se conociera que el hijo de Fontaine participó de licitaciones para el Gobierno con Hopin (la empresa del hijo de Piñera), el Presidente le dio todo su respaldo anunciado una cartera de impulso para la economía encabezada por el MOP.

Era tanta la poca sintonía del exministro con La Moneda, que al interior de varios gremios decían que no sacaban nada con llamarlo, porque sabían que después rebotaban en Palacio. Uno de los dirigentes que sí apoyo a Valente, fue el presidente de la Sofofa, Bernardo Matte.

Con Fontaine testeado por La Moneda, y también «palabreado» con algunos privados, su aterrizaje da la sensación que moverá la agenda de propuestas que están a la cola en Economía, principalmente de Fomento Productivo.

Aún sí restan algunas incógnitas. La primera es cómo llevará adelante su relación con Guerrero, un funcionario poco querido en el sector privado. Y también quién lo acompañará en Corfo. Esto pues la relación de Valente con Sichel estaba totalmente desacoplada y hacían mal “equipo”, según detallan conocedores.

Las celebraciones tempranas sobre el aterrizaje de Fontaine a Economía llegaron de algunos sectores. Los pescadores artesanales asociados en la Condep señalaron que “hoy es un momento clave para pesca y la sustentabilidad, creemos que el nombramiento de Fontaine es una señal clara que no se aceptarán presiones de las 7 familias, por esto celebramos que vuelva a Economía el ministro que confrontó a la industria pesquera por la ley de Pesca, lo que no olvidamos le costó su puesto en aquella época», dijo su vocero Hernán Machuca.

La Asociación de Industrias Metalmecánicas (Asimet) manifestó por su parte que «junto con felicitarlo, como Asimet creemos que la gran tarea que tiene el ministro Fontaine es llevar adelante políticas públicas con un fuerte impacto en la inversión, modernización y productividad de las empresas, y asumir los desafíos de la Cuarta Revolución Industrial para que no nos quedemos atrás respecto de los países de la OCDE con los cuales competimos. Él tiene la oportunidad histórica de convertirse en el ministro de la reindustrialización de Chile», sostuvo Dante Arrigoni.

Publicidad

Tendencias