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Boom petrolero en Neuquén hace que las sábanas de los trabajadores petroleros argentinos se cambian cada 12 horas


En la ciudad desértica de Anelo, la tarea de Alejandra Díaz cada mañana a las ocho es asegurarse de que quienes trabajan en el sector petrolero tengan sábanas limpias.

Díaz administra el hotel Sol de Anelo, que tiene 70 habitaciones, y su personal cuenta con 40 minutos para limpiar las llamadas “camas calientes” del hotel antes de que la siguiente tanda de ocupantes llegue al finalizar su turno en los yacimientos de petróleo de esquisto de la provincia de Neuquén. El hotel más grande de Anelo, que se inauguró en 2005 con ocho habitaciones para turistas que van rumbo a los Andes, ofrece ahora un 10 por ciento de sus habitaciones por 12 horas a los efectos de alojar a los trabajadores petroleros que han llegado a la ciudad de apenas 1.700 habitantes.

“Ahora estamos dedicados a la industria del petróleo. No más turistas, sólo trabajadores petroleros”, dijo Díaz, que tiene 41 años, en una entrevista desde Anelo, unos 1.223 kilómetros (759 millas) al sudoeste de Buenos Aires, la capital de Argentina.

El auge, que llevó al alcalde Darío Díaz a proclamar que Anelo se convertiría en la “capital del esquisto” de América Latina, está impulsado por compañías como Chevron Corp. e YPF SA, que invierten miles de millones de dólares para acceder al segundo mayor yacimiento de gas de esquisto del mundo, que lleva el nombre local de Vaca Muerta. Esas ambiciones también han atraído a Royal Dutch Shell Plc y a Petróleo Brasileiro SA, lo que hace que los costos crediticios de Neuquén caigan a medida que crecen las regalías petroleras.

Un auge que se acelera

“El auge que hemos visto en Neuquén producto de Vaca Muerta no hará más que acelerarse en los próximos años”, dijo en entrevista telefónica Verónica Sosa, una economista que analiza las finanzas provinciales en Economía y Regiones SA en Buenos Aires. “La demanda por parte de los inversores de activos vinculados al esquisto seguirá haciendo bajar los rendimientos mientras la garantía de esos bonos sea atractiva”.

Desde que aumentaron a un récord de 12,1 por ciento hace 13 meses, los rendimientos de los US$236 millones de bonos asegurados con denominación en dólares y vencimiento en 2021 han caído 4,46 puntos porcentuales, a 7,74 por ciento, el nivel más bajo en 21 meses. Los pagarés han retornado 27,73 por ciento tan sólo este año. La deuda gubernamental y empresarial de los mercados emergentes ha declinado este año.

Más del 50 por ciento de las regalías petroleras de Neuquén está comprometido como garantía de pagos de deuda, dijo Sosa. Sus bonos están garantizados por la producción de compañías como Total SA y Pan American Energy LLC, mientras que los bonos en dólares con vencimiento en 2014 cuentan con el respaldo de concesiones de Chevron, YPF y Petróleo Brasileiro SA.

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