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Crédito: Agencia UNO
Lejos de retroceder en sus dichos, el otrora abogado defensor del fallecido Augusto Pinochet y exasesor tributario del Presidente Sebastián Piñera reafirmó sus declaraciones. Dijo “alegrarse de haber contribuido a que tengamos un debate serio y que se pueda discutir con trasparencia” y sostuvo que ha recibido “numerosos apoyos”. Si bien entidades como la CPC, la Sofofa, el Consejo Minero y la Sociedad Nacional de Agricultura se han desmarcado de sus dichos, el presidente del directorio de Oxiquim reveló que cuenta con apoyo dentro del sector privado, aunque asume que quienes comparten su postura han optado por no expresar su apoyo en público.
Las palabras del abogado y consejero de la Sofofa, Fernando Barros Tocornal, señalando que “es lamentable que el mundo empresarial aparezca validando la COP25″ fueron refutadas por el gobierno, políticos y empresarios. Sin embargo, lejos de retroceder en sus dichos, el otrora abogado defensor del fallecido Augusto Pinochet y exasesor tributario del Presidente Sebastián Piñera reafirmó sus declaraciones, dijo “alegrarse de haber contribuido a que tengamos un debate serio y que se pueda discutir con trasparencia” y sostuvo que ha recibido “numerosos apoyos”.
A través de una carta publicada en El Mercurio, Barros señala que “expresé un punto de vista legítimo frente a una extendida inquietud sobre el efecto que las conclusiones de la COP25 puedan generar para nuestro país”. Una opinión –a su juicio- “fundada en la experiencia de más de 40 años de trabajo apoyando el emprendimiento y la actividad empresarial (…) viendo con preocupación la demonización por parte de algunos de las actividades productivas y empresariales y la formulación de exigencias desmedidas que, en definitiva, afectan siempre a los sectores más postergados”.
En cuanto a sus críticas a los aportes privados para la COP25, Barros insistió en que “me referí también a los riesgos de que el involucramiento en su financiamiento pudiere significar una limitación a la autonomía de la comunidad empresarial frente a medidas que surjan de la conferencia. He recibido críticas de las entidades organizadoras y también numerosos apoyos”.
Barros aludió así al revuelo provocado por sus palabras sobre la COP25., que no encontraron eco en el mundo empresarial. De hecho entidades como la CPC, la Sofofa, el Consejo Minero y la Sociedad Nacional de Agricultura le dieron la espalda. Por ejemplo, el presidente del gran empresariado, Alfonso Swett, señaló que “cuesta entender que alguien no vea cosas que son absolutamente obvias” como son los efectos del cambio climático.
Sin embargo, según informa Emol, el tributarista sí cuenta con apoyo dentro del sector privado, donde han destacado su “valentía”. Pero quienes comparten su postura han optado por no expresar su apoyo en público, como señala el mismo Barros, quien sostiene que sus aprensiones «son compartidas por muchas personas, a las que les resulta difícil poder expresarlas».
A la hora de enfrentar los cuestionamientos que ha recibido, el abogado sostuvo que “lamento que algunas de estas críticas revelen no haber entendido que mi llamado no ha sido a la indiferencia empresarial frente al medio ambiente, sino que, por el contrario, a cuidar que el tema del cambio climático y sus causas sea abordado seria y científicamente, recordando que se debe buscar una relación equilibrada y sustentable entre personas y naturaleza”.
Sostiene también que “parece impropio que se haya escalado el tema estigmatizando una opinión como una suerte de sacrilegio, dividiendo a la sociedad entre iluminados y negacionistas”. A su juicio, “esta simplificación limita el derecho a expresar, con respeto y sin descalificaciones, las distintas visiones sobre la realización de esta conferencia masiva”.
