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El que sí gano con la gira a China: cómo Luksic eclipsó la figuración del Presidente MERCADOS

El que sí gano con la gira a China: cómo Luksic eclipsó la figuración del Presidente

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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Mientras los asesores de La Moneda elaboraban un estrategia para bajarle el perfil al error de haber llevado a los hijos de Piñera a reuniones oficiales, Luksic se movía con soltura y documentaba cada paso de su periplo en lo que hoy mejor posicionado lo tiene: las redes sociales. El empresario no participaba desde el Gobierno de Ricardo Lagos en un viaje presidencial. No lo había hecho ni con Michelle Bachelet en ninguno de sus dos gobiernos, ni tampoco en el primer mandato de Piñera. Hasta ahora, y se robó la película.


Paloma Mami, la cantante nacida en Nueva York y de padres chilenos, ya suma más de 7 millones de reproducciones de su canción Fingías, uno de los tres temas que son parte de su corta pero meteórica carrera musical. Y uno de esas reproducciones es de un empresario que es bastante ajeno al público al que apunta la cantante de trap melódico: el empresario Andrónico Luksic.

Uno de los dueños del Banco de Chile reconoció en una entrevista a LUN, el 28 de abril, que escuchaba a la cantante, aunque no se acordaba particularmente del tema que le hacía «oreja». Lo anterior es una anécdota que fue celebrada en Twitter, la red social donde el empresario comparte con usuarios, regala libros, gestiona donaciones y hasta ha invitado a tomar té a chilenos de a pie.

Maneja él mismo su cuenta de Twitter desde su celular personal y sin filtro ni edición de terceros. «Brianello encuentro harto buena la música de Paloma Mami , de hecho agregué Fingías a mi lista de Spotify . Estoy seguro le irá muy bien en Lollapalooza! Que otro artista del Género Urbano me recomienda Usted ? Saludos y muy buen fin de semana» (sic), le había comentado a un usuario a fines de marzo.

El episodio puede parecer irrelevante, pero fue relatado con el empresario como «protagonizando» la gira oficial del Presidente Sebastián Piñera a China y Corea del Sur, un periplo que estuvo marcado por la polémica presencia de los hijos empresarios del Mandatario, Sebastián y Cristóbal.

Mientras los asesores de La Moneda elaboraban un estrategia para bajarle el perfil al error de haber llevado a los hijos de Piñera a reuniones oficiales, Luksic se movía con soltura y documentaba cada paso de su periplo en lo que hoy mejor posicionado lo tiene: las redes sociales.

Por Facebook publicó fotos de la subida al avión. «Ya embarcando a Beijign. Seguiré compartiendo esta experiencia con ustedes!!» (sic), fue su primer posteo de una gira que pareció darle aún más visibilidad a costa, incluso, de la delegación de Gobierno.

No vengo a vender

La invitación se gestó hace poco más de dos meses. Aunque como es habitual en este tipo de decisiones, fue el propio controlador de Quiñenco el que resolvió participar de la delegación oficial. Luksic suele subirse a su avión privado y va al menos una vez al año a China, país con el que tiene estrechos vínculos comerciales.

Pero si iba a acompañar al Presidente Piñera, lo mejor era hacerlo como correspondía, con el resto de los empresarios y parlamentarios invitados. Saludó a la prensa que se acreditó para el viaje, del área política en su totalidad, un sector en el que el empresario no se siente del todo cómodo.

[cita tipo=»destaque»]Esto, por el peso que tiene Asia para los negocios del conglomerado, siendo una de las principales empresas en América Latina con presencia en el continente. “Mi padre me trajo en 1984, cuando viniendo desde el aeropuerto había solo una calle de dos vías y honestamente no se veían muchos autos, sí muchas bicicletas. Y me enamoré de la ciudad, de las personas, de las bicicletas, del idioma (…). Creo que fuimos el primer grupo latinoamericano que invirtió en China en aquellos años”, dijo Andrónico Luksic en 2011, en una charla en la Universidad de Tsinghua.[/cita]

El plan original era no dar entrevistas en la gira, sino solo referirse a asuntos oficiales en los que fuera requerido. Pero se sintió «presionado» por periodistas que le pidieron algún tiempo a solas, así que decidió conversar con tres medios. Mientras Piñera estaba enredado entre frases erráticas sobre la situación política de China, la relación con Taiwán y la polémica por sus hijos, la imagen mediática de Luksic se infló por sobre los otros seis empresarios que acudieron al viaje y que figuraron, prácticamente, solo para alguna foto.

Francisco Silva, del grupo Security; José Guzmán, de Agrosuper; Juan Eduardo Errázuriz, del grupo SK; Jorge Valenzuela, de la Federación Frutícola; Ronald Bown, de la Asociación de Exportadores; y José Carreño de Conapyme, constituían el resto del grupo empresarial de la delegación, que fueron parte del grupo de WhatsApp que armó Piñera con ellos y parlamentarios invitados a la gira.

Luksic iba sin libreto previo y contestó todo tipo de preguntas: cómo se había sentido cuando le dieron un piedrazo en la cabeza y sobre el episodio Caval. De paso, se había deshecho de las primeras críticas a su participación en el viaje, cuando fue emplazado por el diputado Giorgio Jackson en Twitter al consultar por qué no estaba en la delegación el presidente de Codelco, Nelson Pizarro.

«Diputado, yo no vine a vender.  (Antofagasta Minerals) tiene of en Shanghái hace más de 5 años. Vine a colaborar con el Presidente, a estrechar lazos con el principal socio de Chile, pensando en el futuro y progreso. Si Codelco debe esperar visitas oficiales para vender, están mal allá no acá!», se defendió.

Entremedio del viaje, Arturo Vidal, el crack del Barcelona, le daba las gracias a la distancia por el aporte que estaba haciendo a su escuela de fútbol para niños de escasos recursos. Desde Asia le agradeció.

Desde el mercado explican que si, en todo caso, alguien tenía asegurado un cupo en ese avión, tenía que ser alguien del grupo Luksic. Los escépticos, en cambio, dicen que hay una cuota de oportunismo en su figuración. En el pasado apoyó a Bachelet, se distanció tras Caval y ahora está más allegado a Gobierno de Piñera.

Esto, por el peso que tiene Asia para los negocios del conglomerado, siendo una de las principales empresas en América Latina con presencia en el continente. “Mi padre me trajo en 1984, cuando viniendo desde el aeropuerto había solo una calle de dos vías y honestamente no se veían muchos autos, sí muchas bicicletas. Y me enamoré de la ciudad, de las personas, de las bicicletas, del idioma (…). Creo que fuimos el primer grupo latinoamericano que invirtió en China en aquellos años”, dijo Andrónico Luksic en 2011, en una charla en la Universidad de Tsinghua.

Los primeros negocios del holding datan de la segunda mitad de los años 80, convencido el patriarca del grupo de que, de la mano del crecimiento de China, el cobre sería elemental para ese mercado. El grupo comenzó a operar en China con una joint venture con la municipalidad de Beijing, para fabricar tubos de cobre. Por esos años eran propietarios del 50% de esa compañía, que a fines de 1989 vendió a dicho municipio.

Hoy por hoy, a través de Quiñenco tienen una oficina del Banco de Chile, distribución de vinos por medio de la viña San Pedro Tarapacá y China es uno de sus cuatro mercados estratégicos. En paralelo, el gigante chino Jiangsu Yanghe Destillery ingresó a la propiedad de VSPT, adquiriendo el 12,5% de esta.

Como ya había dicho en Twitter, Antofagasta Minerals tiene oficina allí desde el año 2013. Persiste además una sería de vínculos académicos entre Luksic y organizaciones académicas del gigante asiático, siendo uno de los principales destinos de sus becas.

Tiene una especial relación de cercanía con a Universidad de Tsinghua a través de diversos programas. Tanto así, que actualmente el empresario chileno es integrante del Consejo Asesor de la Escuela de Economía y Administración de esa casa de estudios, junto a otras personalidades, como Mark Zuckerberg (Facebook), Tim Cook (Apple), Jack Ma (Alibaba), Pony Ma (WeChat), Elon Musk (Tesla Motors) y otros líderes de grandes compañías mundiales, además de destacados académicos internacionales y autoridades del gobierno chino.

Por eso, cuando Piñera recibió el grado de doctor honoris causa de dicha institución, Luksic figuraba en primera fila. «La carta de presentación fue Luksic y no el Presidente», comenta entre risas un asistente a la gira.

La exposición también lo dejó expuesto a errores. El que mayor eco tuvo fue el comentario vertido en una de las entrevistas que dio a La Tercera. «El Presidente Piñera salió elegido con la clase media de Chile, que ha crecido tremendamente y lo que le interesa es seguir mejorando su condición de vida y ya lo han logrado. Ese beneficio que hoy día tiene, esa garantía que hoy día tiene, la posibilidad de viajar, de tener un segundo auto, la posibilidad de tener una casa en la playa… Nadie puede decir que este país no ha progresado, hay que ser muy ignorante», dijo.

Eso le valió una lluvia de críticas. Sin comunicado mediante ni mayores aspavientos, Luksic, en primera persona, les fue pidiendo disculpas a los usuarios que se sintieron pasados a llevar por su comentario, reconociéndolo como una frase desafortunada. «José, lamento haberlo expresado tan mal. Quise decir q el crecimiento en Chile ha permitido a millones de personas progresar y q la clase media pueda acceder a una mejor calidad de vida q generaciones anteriores. Y q debemos seguir creciendo, pues aún queda muchísimo x avanzar»(sic), manifestó.

Luksic no iba desde el gobierno de Ricardo Lagos a un viaje presidencial. No lo había hecho ni con Michelle Bachelet en ninguno de sus dos gobiernos, ni tampoco en el primer mandato de Piñera. Hasta ahora.

Ya en Santiago, y poco antes de tomar avión rumbo a Europa para otro de sus viajes de negocios, Luksic se estrechó la mano con el presidente del Banco Central para celebrar el fin del pago de la deuda subordinada del Banco de Chile, 17 años antes de lo estipulado. Lo anterior le dará una liquidez a la acción de su entidad bancaria, siendo una de las de mayor peso y presencia bursátil del mercado. Y de paso, aumentó la caja de los Luksic de manera importante.

«También hay quienes le piden postularse a Presidente», fue una de las preguntas que le hicieron en la gira. «No son muchas las personas que me dicen que me debería postular, pero creo que uno va cumpliendo etapas en la vida. Creo, honestamente, que el país requiere gente más joven, con ideas nuevas. Creo que pasó un poquito mi época. A lo mejor si tuviera 10 o 15 años menos, lo pensaría, pero hoy día eso es muy difícil», respondió.

Si cambia de opinión o si las RRSS se lo piden, la plata para la campaña, en todo caso, no sería problema.

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