Si tus redes sociales se están llenando de imágenes de cajones con la ropa perfectamente ordenada por colores o muebles de cocina impecablemente organizados, no te asustes. Es parte del efecto Konmari, el método de organización popularizado por la japonesa Marie Kondo, una consultora de 34 años que defiende que el orden alegra y puede cambiarte la vida.
El éxito global de Marie Kondo, la reina del orden de Japón, apunta a una verdad importante para la economía de Japón: aún hay un valor latente masivo por desbloquear a medida que las mujeres ingresan en la fuerza laboral, según la investigación de Bloomberg Economics.
El trabajo no remunerado en el hogar equivalía a 138.5 billones de yenes (US$ 1.25 billones) en 2016, el 25.7% del PIB, según estimaciones de la Oficina del Gabinete. Es decir, si más mujeres ingresan a la fuerza laboral, y se monetiza más el trabajo doméstico, esto podría ser una doble ventaja para la economía de Japón, lo que elevará la actual tasa de crecimiento mediocre.
El gráfico de Bloomberg muestra la participación del valor potencial de las actividades domésticas realizadas por hombres y por mujeres.
