MERCADOS
¿Somos deudores por excelencia los chilenos? El Banco Central informó que las acreencias domésticas representan más del 73% de los ingresos disponibles. Esto, mientras la tasa de ahorro disminuye hasta el 10,2% del ingreso disponible. Ojo con los gastos.
La deuda de los hogares chilenos llegó a un máximo histórico del 73,3% de sus ingresos al cierre del tercer trimestre del 2018, con un alza de 0,9 puntos porcentuales respecto del segundo cuarto del año pasado, según informó hoy el Banco Central.
Los préstamos hipotecarios y de consumo constituyeron el principal componente de la deuda de los hogares en el tercer trimestre del año recién pasado, precisó el emisor en su informe de Cuentas Nacionales por sector institucional, publicado este martes.
Al mismo tiempo, el ingreso bruto disponible de los hogares aumentó un 3,7 % respecto del segundo trimestre, explicado por los salarios y otros ingresos, y toma de ganancias e intereses, entre otros factores.
De forma paralela, “el gasto en consumo se expandió más que el crecimiento del ingreso disponible, lo que determinó que la tasa de ahorro de los hogares disminuyera hasta el 10,2 % del ingreso disponible”, según el documento.
No obstante, indica el texto, la riqueza financiera neta de los hogares en relación con su ingreso disponible mostró un avance de 1,5 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior, explicado por el buen desempeño de los fondos de pensiones en el período de análisis.
Además de los hogares, las empresas no financieras aumentaron también su nivel de deuda, en este caso respecto del Producto Interior Bruto (PIB), hasta un 101,4% de este, registrando un alza de 1,8 puntos porcentuales respecto del cierre del segundo trimestre.
El aumento se explica por la depreciación del peso frente al dólar estadounidense y por la obtención de mayores préstamos con respecto a períodos previos, según explicó el emisor.
Las empresas no financieras cerraron el tercer trimestre con una tasa de ahorro equivalente al 10,4% del PIB, lo que supone 0,8 puntos porcentuales menos que en el trimestre anterior. Esto se explica por una disminución de los ingresos debido al impacto negativo del aumento de las rentas distribuidas en el período.
En cifras globales, la tasa de ahorro de la economía chilena representó el 20,4% del PIB al cierre del tercer trimestre del 2018, con una disminución de 0,3 puntos porcentuales respecto del segundo cuarto del año.
Este retroceso se explica por una expansión del consumo (5,8 %) mayor que la de los ingresos (4,1 %), según indicó el emisor chileno.
Este menor ahorro nacional, sumado a una mayor tasa de inversión bruta (incluida la variación de existencias), determinó un aumento de la necesidad de financiación de la economía de 0,8 puntos porcentuales, hasta el 2,3% del PIB.
En este resultado se destacó el mayor déficit de Empresas y el menor superávit de los Hogares, contrarrestado en parte por el aumento de la capacidad de financiación de las sociedades financieras.
