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Falsificación de documentos, suplantaciones de identidad, pago en dinero por traspaso de afiliados y hasta obstaculizar la labor fiscalizadora de la propia Superintendencia de Pensiones, fueron todas parte de la serie de infracciones que motivaron al regulador a aplicar una multa de UF 5 mil a la administradora ($137,8 millones).
Tras haber sido notificada ayer, AFP Provida fue sancionada con la multa más alta que ha aplicado en su historia la Superintendencia de Pensiones, luego de haber detectado una serie de malas prácticas en su fuerza de ventas.
El regulador de las AFP aplicó un castigo de UF5.000 ($137,8 millones) en contra de la administradora por casos que datan desde 2014 hasta 2017, todos los cuales dicen relación con irregularidades por parte de sus agentes de venta para captar fondos de afiliados de otras AFP.
Estas prácticas dicen relación con el pago de incentivos económicos a los afiliados por parte de agentes de ventas con tal de que traspasen sus fondos desde otra AFP a Provida, cuestiones que ya habían motivado denuncias por parte de afiliados al sistema así como otras AFP, en particular Modelo.
A esto se suman hechos de falsificación de documentos e, incluso, casos de suplantación de identidad para mover fondos de un afiliado hacia esta compañía.
La AFP respondió esta tarde afirmando que el caso se refiere a hechos puntuales y aislados, los cuales considera «inaceptables, y que están estrictamente prohibidas en nuestras políticas comerciales».
De igual forma, aseveró que «la multa impuesta por la Superintendencia de Pensiones nos parece desproporcionada, y estamos evaluando las distintas acciones para hacer valer nuestros derechos, de acuerdo a la legislación vigente».
