China es un país cada vez más rico, más influyente, más ambicioso… y también más habitado. El gigante asiático ya tiene unos 1.400 millones de habitantes, pero como producto de la abolición de su política de un solo hijo, a finales del año pasado, la cifra muy probablemente irá aumentando. Y aunque el tamaño de China es sin duda una de sus fortalezas, la sobrepoblación –especialmente en algunas zonas urbanas– también plantea importantes retos y problemas.
La sola mención de China provoca a la vez temor y ansiedad en los principales medios de comunicación.
Con el PIB más grande del mundo, China es indiscutiblemente un competidor cercano para el título de la mayor superpotencia económica del mundo junto con los Estados Unidos.
¿Pero qué hace esto posible en primer lugar? La influencia económica del país podría decirse que proviene de su capital humano: una población de 1.400 millones de personas.
Según el gráfico de Visual Capitalist, cada una de las 33 regiones distintas de China alberga un tamaño de población a la par con países enteros:
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Cabe mencionar que Taiwán también es considerada como una de las provincias de China. Esto, a pesar de que existe cierta ambigüedad y desacuerdo sobre el estado político actual de Taiwán.
Sin embargo, está claro que cada región, y especialmente las ciudades masivas con ellas, son contribuyentes sustanciales al crecimiento y éxito del país.
Se estima que para 2050, casi cuatro de cada diez personas en China estarán por encima de los 60 años, lo que creará una presión adicional sobre la población en edad de trabajar que ya está disminuyendo.
¿Las buenas noticias para China? El país está tomando medidas para combatir los desafíos futuros, incluidos planes ambiciosos para construir una industria de inteligencia artificial de $ 1 billón para el 2030, un intento de cerrar la inminente brecha laboral.
