MERCADOS
La suspensión del presidente francés a las alzas en el impuesto sobre el combustible es una rama de olivo para los manifestantes que podría venir con un alto precio para el mandatario europeo, ya que empuja el déficit hacia los límites europeos que se ha comprometido a respetar.
Después de las violentas manifestaciones y con sus calificaciones en las encuestas en caída libre, el gobierno de Emmanuel Macron dijo que suspendería durante seis meses sus planes para continuar aumentando los impuestos a la gasolina y la energía a partir de enero.
En el presupuesto de 2019, Francia había impuesto impuestos a la energía que elevarían a lo largo del año un total de 1.900 millones de euros (2.200 millones de dólares) de hogares y 1.000 millones de euros de empresas.
La pérdida por la suspensión de impuestos estirará aún más las finanzas públicas que sufren un crecimiento económico más lento de lo que el gobierno esperaba inicialmente este año. A menos que se invente en otro lugar, Francia podría seguir una advertencia de la Comisión Europea.
Es un juego arriesgado para Macron, ya que hasta ahora ha hecho de la rectitud fiscal un principio rector de su presidencia. La apuesta de Macron es que solo reparando las finanzas públicas tendría la credibilidad para asumir un papel de liderazgo en Europa y el margen para reformar en casa.
Las autoridades de la UE ya han despedido a Francia por sus planes presupuestarios, diciendo que corren el riesgo de violar las normas fiscales el próximo año. El mes pasado, la Comisión Europea dijo que el país está en riesgo de «desviación significativa» de la mejora requerida en el déficit y que no habría un progreso suficiente en la reducción de la deuda.
Los planes presupuestarios de Francia para el próximo año ven el déficit en 2.8 por ciento del PIB, cerca del límite de la UE del 3 por ciento. Desde que el Ministerio de Finanzas hizo ese pronóstico en septiembre, la perspectiva económica se ha vuelto menos segura.
Hablando en Bruselas después de una noche de negociaciones sobre el presupuesto de la zona euro, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que su gobierno examinará el impacto de las medidas para suspender los aumentos de impuestos. También señaló que una gran parte del déficit de 2019 se explica por un impacto único de los cambios en los créditos fiscales para el empleo y, sin ese elemento excepcional, el déficit sería del 1,9 por ciento del PIB.
“El curso que ha establecido el presidente es reparar las finanzas públicas y respetar nuestros compromisos europeos. Este curso se mantendrá en 2019 como en los próximos años ”, dijo Le Maire.
En París, los legisladores de la mayoría de Macron se adelantaron a las críticas de Bruselas al pedir clemencia.
“En todas las familias, a veces hay un problema, como la avería de un automóvil, algo inesperado que hay que pagar. Esto es lo que tenemos ahora. Seguramente, esto es algo que la UE puede entender «, dijo Marine Leguille-Balloy, un legislador del partido gobernante LREM.
