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Larraín Matte sacrifica presidencia de Colbún en su campaña para liderar la Sofofa A un mes de las elecciones del poderoso gremio

Larraín Matte sacrifica presidencia de Colbún en su campaña para liderar la Sofofa

El heredero más mediática de la poderosa familia deja atrás su zona de confort y apuesta a entrar de lleno a lo público. «En los próximos 30 días me dedicaré en un 100% a seguir conversando con los consejeros de la institución”, contó en una entrevista. Volvió a referirse al caso de Colusión que afecta a su familia precisando: “Me indigna y duele que una filial de CMPC se haya visto envuelta en hechos de colusión como los conocidos”, pero “me enorgullece la forma cómo su directorio y administración enfrentaron la crisis”. Y apuntó contra su rival sacando deslizando, “quién mejor que una persona activa del mundo empresarial para enfrentar el desafío de relegitimación de la empresa”


El miércoles pasado el presidente de Colbún y consejero de la Sofofa oficializó su candidatura, que comenzó indirectamente a fines de marzo tras indicar su disponibilidad para liderar el gremio de la Industria y que lo tiene de cabeza disputando voto a voto, con el ex ministro de Piñera, Rodrigo Álvarez.

Esta semana ambos candidato se concentrarán en reunirse con sus potenciales votantes para llegar al 31 de mayo, día de la elección, con un recuento certero. Ambas filas se dan por vencedores, pero hay un factor que Larraín Matte y Álvarez tienen que considerar; el de los indecisos y cuyo voto no ha sido manifestado.

En una entrevista concedida a la Tercera, el heredero de los Matte cuenta que “he decidido no postularme nuevamente a la presidencia de Colbún”. Así, el consejero Sofofa finalizará con 12 años a la cabeza de la compañía eléctrica, aunque continuará como director de ésta.

¿La razón? Enfocarse ciento por ciento a la carrera por la presidencia de la Sofofa. Cuenta que su foco principal, en los próximos años, será aportar a la legitimación de la actividad empresarial y de los mercados en el proyecto de desarrollo nacional.

“En los próximos 30 días me dedicaré en un 100% a seguir conversando con los consejeros de la institución”, adelanta Larraín Matte.
Con el caso de la colusión, molestándole como piedra en el zapato, Manano Larraín Matte –como lo apodan sus cercanos- salió una vez más a plantear su posición indicando que si bien sus responsabilidades principales han estado en Colbún en los últimos 12 años, “soy parte de su accionista controlador y no me enorgullece, sino que, por el contrario, me indigna y duele que una filial de CMPC se haya visto envuelta en hechos de colusión como los conocidos”.

No obstante, está conforme de cómo enfrentaron la situación: “Me enorgullece la forma cómo su directorio y administración enfrentaron la crisis más grande de la historia de la CMPC y cómo a partir de un acuerdo compensatorio inédito la empresa está iniciando el largo camino de recuperación de la confianza de sus clientes. Son precisamente mis experiencias empresariales, incluyendo el aprendizaje de haber sido testigo cercano de una crisis, las que pongo a disposición para construir un proyecto gremial”.

Respecto a la sugerencia que el consejero electivo, Félix Bacigalupo, le hizo sobre esperar tres o cuatro años para postular, una vez que haya terminado el caso colusión, Larraín Matte declinó seguir esa recomendación, ya que a su juicio “está en la esencia del mundo empresarial tener flancos, riesgos, complejidades con resultados inciertos”.

Y precisó que en el caso de que en su caso “los riesgos no son evidentes. Son inciertos. Cualquiera de los que estamos en el mundo empresarial sabemos que las complejidades, aristas, problemas y crisis hay que enfrentarlas y nunca sentirse inhibidos por ellas, y esto incluye cuando se participa en el liderazgo de un gremio”.

El haber estado vinculado indirectamente al mayor caso de colusión y que represente a uno de los más grandes grupos económicos, para él no es una carga: “ser parte de la familia Larraín y de la familia Matte es para mí un orgullo. No me pongo esas mochilas, aunque haya algunos interesados en que las cargue”.

Y recalca, “no me pongo esa mochila que se presume del gran empresario, del apellido Matte. Camino por la calle sin esa mochila. Si otros quieren ponérmela, allá ellos, yo no la tengo y, al contrario, siento gran orgullo de ambas cosas, de ser del mundo de la gran empresa y de ser parte de la familia Matte”.

Respecto a su competencia con el presidente del gremio de Alimentos y Bebidas (AB Chile), Rodrigo Álvarez, sostiene que ambas trayectorias “son tan claras como diferentes. Mejor hacerse la siguiente pregunta: ¿Cuál debe ser el perfil de un buen presidente de la Sofofa? Y me quedo con lo que he escuchado en las muchas reuniones que he tenido, en el sentido de que somos las mismas personas activas del mundo empresarial las llamadas a dar un paso adelante y asumir nuestro desafío de relegitimación directamente en las empresas o a través de los gremios”.

Asimismo reconoció la experiencia en políticas públicas que tiene su contendor, pero “el punto es otro (…)Quién mejor que una persona activa del mundo empresarial para enfrentar el desafío de relegitimación de la empresa, para así ser un actor incidente en el debate de políticas públicas surgidas desde las vivencias reales del mundo empresarial. En momentos en que se implementa la reforma laboral pregunto: ¿Hay una voz más autorizada para proponer las reorientaciones necesarias de la reforma laboral que las empresas que empezarán a vivir los efectos de su implementación? Yo no soy el experto máximo en políticas públicas, pero sí ofrezco convocar a mis colegas del mundo empresarial a enfrentar este desafío y articularlos con otros actores relevantes del debate público”.

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